Capitulo 9

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A saber cuántas copas llevaba en el sistema, sólo sabía que lo estaba pasando muy bien y que
no quería irse a casa pronto. Movía el cuerpo al ritmo de la electrónica y saltaba con sus
amigos, jodidamente perdidos en el vicio.

Le gustaba sentirse así, como entre el sueño y la realidad, pasándola de locos, con sus amigos
del barrio, que, de hecho, eran mucho más guays que los de la universidad, o al menos eso
creía. Y es que ellos eran más tranquilos, contrario a los del barrio, que lo entendían
completamente; que se vestían y maquillaban igual que él; que les gustaba la misma música,
los mismos clubes, las mismas personas y ambientes.

Los había conocido cuando cumplió trece años, y fue ahí cuando empezó a dejarse el cabello
largo, cuando se decoloró algunos mechoncitos blancos; cuando apretó mucho más su ropa y
empezó a maquillarse los ojos y las uñas de negro.

Su abuela fue la que casi se muere al
verlo, pero no podía evitar amarlo, así que intentó ver en su alma y no en cómo se arreglaba.

- ¿Otra, Bill?

- No, joder... necesito tiempo para recomponer... - Ambos se rieron.

Dann era de sus mejores
amigas, aunque muchas veces prefería simplemente juntarse con varones, pues se sentía más
bienvenido. Ella era una excepción, pues eran vecinos y desde muy pequeñitos salían de vez
en cuando a jugar, y de ahí crecieron una relación de amistad fuerte.

- Veeenga, tómate este nada más...
- No, en verdad, que si sigo terminaré... hum... vomitando en todo el suelo...

- Qué aburrido eres...

- ¡Tíos, Zack está en problemas, venid! - Ambos corrieron hacia allí, fuera del club.

Había
mucha gente esperando entrar, pero a unos metros, un cúmulo de gente haciendo mucho
alboroto.

Reconoció en primer lugar a Luca y a Sam, después vio a Zack tirado en el suelo, siendo
golpeado por un tío grande, seguramente de una banda cercana, pues sus atuendos eran los de
raperos sucios, conocidos en el barrio por odiar a la gente como ellos.

A Bill le daba mucha rabia que siempre les buscaran bronca; odiaba que no pudiera sentirse
seguro ni en el puto lugar en el que vivía, no sólo por vestir como lo hacía, sino porque
mucha gente conocía la situación familiar en la que estaba, y de ahí empezaban a picarle, o a
ignorarlo, fingiendo que le tenían miedo por si era capaz de hacer lo mismo que sus padres
hicieron hace años.

Lo odiaba. Estaba harto de ello.

¡DÉJALO EN PAZ, IMBECIL! – Saltó entre el barullo, ante el tío que tenía sometido a
Zack, con las manos en la espalda. Tenía muchos tatuajes, incluso en la cara, y ya estando a
centímetros de él, sintió entre miedo y adrenalina.

- ¡IROS DE AQUÍ, SÓLO CREÁIS
ALBOROTOS!

- A ver, ven aquí, valiente. – Movió los dedos, invitándolo a acercarse un poco más. Bill se
quedó inerte, a lo que el otro se rió bajito. - Ya sabía.

- No necesito pelear como un animal para respetarme. Iros a la mier... ¡¡aauhg!! – Cayó al
suelo por el impacto de su puño en la mejilla, y gimió fuerte, sintiéndose mareado por el
alcohol y las estrellas que veía. El otro lo cogió de la ropa y obligó a que se levantara.

- A ver, bocaza de mierda, no te metas donde nadie te ha llamado. Te puedes ir a tu casita,
que, con ese cuerpo esquelético, para lo único que sirves es para romperte en dos. – Enfocó
sus ojos en los del tatuado, y abrió los labios para rematar sus palabras, pero sintió que Dann
lo cogía de la mano y jalaba hacia sí.

𝑹𝒐𝒕𝒐 🥀. "𝐿𝑖𝑎𝑛𝑠𝑎𝑣𝑖𝑜𝑟" 𝒕𝒐𝒍𝒍 .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora