𝑹𝒐𝒕𝒐 🥀. "𝐿𝑖𝑎𝑛𝑠𝑎𝑣𝑖𝑜𝑟" 𝒕𝒐𝒍𝒍 .

capitulo 16

Lo convenció a ir a vivir un tiempo a casa. Ya se había encargado de hacer que sus padres lo
aceptaran en casa, prometiéndoles que les daría una explicación, y fue su hermano quien le
hizo el favor de ir hasta Magdeburgo en su auto.

Hizo una maleta pequeña con su ropa, y algunas pertenencias. También cogió sus papeles
legales y todo lo demás lo dejó ahí, pues no tenía cómo llevarse las cosas importantes para
poder vivir con ciertos lujos.

Todo el camino se fue recostado en el asiento trasero, y de pronto dormía, pero también
despertaba al escuchar a Tom y su hermano platicando de vez en cuando.

Era un camino de
dos horas, aproximadamente, por lo que tuvo tiempo para descansar, aunque, al llegar a casa
de Tom, lo único que quería era hundirse en algún lugar sin que nadie lo viera.

- Espero que no te importe si por unos días dormimos en la misma cama, estoy viendo con
Marcie lo de prestarte su habitación.
- Espero que no te importe a ti... - Susurró, acariciando una de sus rodillas como ansioso.

- Jo, ¿qué dices?, para nada. - Se echó en la cama, a su lado, y alargó la mano para acariciarle
el cabello, con cuidado. - Oye... ¿cómo te sientes?

Bajó la mirada y tragó saliva con dificultad; negó un sin par de veces y apretó los labios,
tratando de evitar decir algo que le afectara de más y se pusiera a llorar.

Finalmente encogió los hombros.
- ...No siento nada... - Dijo apenas pronunciando las palabras. Tom apretó un costado de su
cuello con la mano, tratando de hacer un consuelo físico.

- Todo lo que te está pasando en injusto... pero vas a salir de todo, ya vas a ver... - Bill asintió,
no queriendo decirle que no se encontraba nada bien, y que, si fuera posible, terminaría con
todo incluso antes de pensar en sanar. Cogió la mano de Tom y la puso en su regazo; luego la
apretó entre las dos suyas, presionando y dejando de hacerlo, como si se tratara en una
pelotita antiestrés.

- ... Siento mucho si has tenido que ver esos vídeos... siento mucho que hayas sentido la
necesidad de ayudarme... y también... - Suspiró. – Siento mucho haberme convertido en esto,
cuando sé que tú me buscabas por cómo era de niño.

Tom observó su rostro pálido, ya no se le veían indicios de llorar, y tampoco una tristeza tan
grande como cuando estaban en su casa. Lo que se le veía, era mucha rabia, impotencia, de
seguramente no poder hacer nada en contra de su familia o la gente que le daba la espalda por
algunos errores.

Entendía que para la familia habría de ser un poco chocante verlo en esas
situaciones tan comprometedoras, pero creía que eran una mierda por haberle impedido ir a
despedir a su abuela, que era la única que había estado para él.

¿Él te obligó a hacerlo? – Bill asintió enseguida, pero luego arrugó los labios, como
retractándose.

- Estaba enamorado de él... y él lo sabía... - Apretó más fuerte la mano de Tom, empezando a
sentir que sus dedos temblaban. – Lo del puto perro... ha sido obligado completamente... él
me amenazó y me metió a saber qué... incluso en el vídeo yo estoy sometido y... da igual...
todo lo demás fue porque me sentí comprometido al encontrar alguien que me quisiera...
Se quedó en silencio, ambos se miraron a los ojos por unos segundos, pero fue el menor
quien evitó seguir conectados, contrario a Tom, que sintió dentro un poco de nerviosismo por
hablar. Y es que no se había ni molestado en ver ese vídeo, ¿para qué?, si no le importaba una
mierda, si sabía que era parte de un abuso del que no se dio cuenta hasta ahora, si, además de
todo, él sufrió abusos similares cuando era sólo un niño, y creció toda la vida con miedo de
que alguien no lo quisiera de forma romántica por el pasado que había vivido.