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Oh dioses, por favor, compadézcanse de mí.
Mi gran reputación iba a ir directo a la basura después de decirle eso a mi supuesto "prometido".
En verdad, no soy así, no en público claro, pero esta vez me ganó mi orgullo.
Es que... ¡¿Cómo se atreve a llamarme "Lady"?! ¡Todos sabemos que eso es un insulto hacia las princesas! A menos que no sepa eso, lo dudo mucho porque
¡TODOS LOS REINOS LO SABEN! Y claro, este no es un reino.
¡Definitivamente mi prometido es un total estúpido ignorante!
Como yo, pero yo no soy estúpida. Ignorante tal vez, pero estúpida no.
Dioses, mi futuro prometido debe estar odiándome. Sonreí.
¡Debe estar odiándome! Lo que significa que... ¡PUEDE CANCELAR ESTE TONTO COMPROMISO SI SIGUE ODIÁNDOME!
── ¿Hiccup Haddock? ── dije fingiendo incredulidad mientras lo miraba de arriba para abajo ──. Mmh, me esperaba algo mejor ── añadí con una sonrisa forzada.
En realidad, no es feo, es guapo, pero sinceramente no es mi tipo.
── ¿Perdón? ── dijo, claramente confundido y con una pizca de frustración en su voz.
Definitivamente no se esperaba esa respuesta mía. Amigo mío, haré que me odies hasta no poder.
── Perdonado ── dije devolviendo su "jueguito" de antes, con un toque de sarcasmo.
Hiccup alzó una ceja, claramente intrigado y divertido por mi actitud. Pero antes de que pudiera decir algo más, se acercó a mí con una actitud que me hizo querer reír y gritar al mismo tiempo.
── Bueno, M'lady ── dijo con un tono burlón ── permíteme mostrarte a tu nuevo hogar aquí en Berk.
Me sorprendió la forma en que pronunció "M'lady".
¡Cómo se atrevía este ignorante! Intenté no dejar que mi enfado me ganara, pero era difícil no mostrar mi irritación.
── ¿M'lady? ── pregunté, con un tono que no escondía mi desdén ──. ¿Así me llamas ahora? ¿Es este el nivel de respeto que merezco en este rincón olvidado del mundo?
── Oh, por supuesto ── respondió Hiccup con una sonrisa despectiva ──. Es el trato estándar por aquí.
¿Qué?
Nos dirigimos hacia la salida del Gran Salón, y no pude evitar observar cada detalle del lugar.
Berk era un lugar tan diferente a mi hogar: rústico, salvaje, lleno de naturaleza y dragones.
Me impresionó, aunque no lo admitiría fácilmente. Después de todo, mi misión era hacer que él me odiara y asegurarse de que el compromiso no prosperara.
