Rayos...

94 25 3
                                    

Salí a caminar un rato después de que Elena se fue. No me dijo nada concreto, pero se veía como alguien que estaba a punto de revelar un gran secreto. Obviamente, yo sabía cuál era, pero ella solo sonrió y mencionó que había conocido a un chico, "Stefan, por supuesto," y que había pasado por muchas cosas.

Se supone que nos contamos todo... Ese pensamiento me sorprendió. Cada segundo que pasaba sentía más que realmente era Yelena. ¿O si lo era? No recordaba mi vida pasada hasta hoy, y había vivido como Yelena sin saberlo. Es confuso.

Pero bueno...

Flashback

—¿Eso es todo? —le pregunté, sorprendida de que no me contara nada sobre vampiros ni todo lo que estaba pasando en Mystic Falls.

—Han pasado muchas cosas desde que te fuiste. Especialmente con Vicky, ¿recuerdas? La hermana de Matt.

—¿Y qué le pasó? —pregunté, más para confirmar que realmente estaba en The Vampire Diaries. Después de todo, yo soy una variante, una doppleganger. ¿Puede una doppleganger tener una gemela? Bueno, no importa, necesito saber en qué línea de tiempo estoy. ¿Klaus ya apareció o no? Necesito saber si estoy en peligro, no quiero morir justo después de haber revivido. Quiero vivir, quiero enamorarme, quiero un final feliz.

—Sobredosis —respondió Elena con una expresión extraña. Sabía por qué lo decía de esa manera. Damon fue la verdadera causa de esa "sobredosis."

—Qué terrible —dije, fingiendo lástima, aunque, para ser honesta, en este momento lo único que me importaba era mi bienestar. No es que ignorara a los demás, pero lo que pasó, pasó. Ahora solo quiero seguir viviendo. Aunque, estar en TVD va a ser problemático.

En mi vida pasada, no tenía grandes ambiciones, solo quería ver el mundo exterior, caminar, hablar... cosas simples. No me importaba lo demás, realmente.

Pero ahora me han dado una oportunidad, y quiero cumplir mis sueños. Quiero escribir un diario, tener una lista de deseos, cosas por cumplir. Las posibilidades están ahí.

—Yelena, tengo que hacer algo importante y luego ir a la escuela —dijo Elena mientras colgaba el celular. Ni siquiera me di cuenta de que estaba hablando, estaba perdida en mis pensamientos.

—Ah, claro. Por cierto, ¿dónde está Jeremy? No ha venido a saludarme —pregunté, curiosa.

—No lo sé, creo que está en la escuela. Se me olvidó decirle que ya habías llegado. Tenía muchas cosas en la cabeza y, además, llegaste sin avisar y muy tarde, así que no me culpes —dijo Elena, encogiéndose de hombros.

—Está bien, lo veré después. Tú ya vete, pareces pensativa —le dije, tratando de sacarla del apuro.

—Ah, disculpa. Hablamos luego, Yelena.

—Por cierto, me gusta tu collar —dije, inquiriendo de manera casual, solo para observar su reacción.

Sus ojos se abrieron levemente y, pensativa, se acercó a un cajón, sacando un frasco de perfume.

—No te puedo dar mi collar, pero te regalo este perfume, es buenísimo. Espero que lo uses —dijo mientras me rociaba con un chorrito—. ¿Lo ves? Huele bien. Recuerda usarlo siempre.

—¿En serio me lo das? —pregunté, aunque ya sabía por qué lo hacía.

—Sí, no te preocupes, tengo más. Nos vemos —dijo, tomando su bolso y saliendo apresurada por la puerta.

Vale...

Ahora estaba sola. ¿Qué debía hacer primero? Saqué mi celular y lo revisé. Los recuerdos aún no se ordenaban bien. Vaya, no tengo ni un amigo. Solo están Elena, Jenna, Jeremy y... los contactos de mis padres muertos. Bueno, eso es lo de menos ahora.

Quiero un final feliz [TVD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora