capítulo 28

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Vallolet llevaba consigo un montón de paquetes de todos los tamaños. Detrás de ella venía Enzo, dejando todo sobre la mesa comenzó a descartar cosas que ya no les iba a los gemelos.

"ña,ña"

Enzo estaba parado con las manos en su bolsillo recostado en el marco de la puerta.

-Haber ¿que pasa? Mm, papi no llega yo también estoy preocupada.

Vallolet se sentó con Samuel en sus brazos, ella lo estaba amamantando.

-Me encanta verte así.

Enzo susurró cerca del oído de ella.

-Mm...

Enzo se sentó al lado de ella y besó el pie del pequeño.

Samuel, estaba con mucho apetito.

-Eres una madre excelente, Vallolet tú eres muy dulce, hasta envidio a mis hijos.

Ella levantó al pequeño y comenzó a darle golpes en forma de cuchara a la palma de su mano, para quitarle el aire- No, se si soy buena solo lo intento.

Todos los días se la paso ayudando a Enzo, trabajando sin parar, sin saber cuándo podrían descansar, aunque tenían guardia estaba con miedo constantemente, Enzo llegó y Vallolet estaba acostada dormida en el sillón. Ella no sabía lo que Enzo hacía últimamente.

- Tienes una habilidad increíble para cuidar de nuestros hijos, en un abrir y cerrar de ojos los bañas ,les das de comer.

Susurró él dejando un beso en la frente de ella, fue a ducharse salió con un conjunto informal, comenzó a cocinar.

-Lo siento mi amor, me quedé dormida, cuido de ellos todos los días, sin tiempo de nada, mañana viene Belinda, la esposa de Santos ella se va encargar de los niños.

Enzo rodeo la cintura de Vallolet, se acercó a escasos centímetros de sus labios.

-Bien, es una buena noticia.

Él le dejó un beso en la frente,luego en la mejilla y Vallolet lo separó.

-Mira cómo estoy, déjame que voy a darme una ducha ¿quieres esperarme?

Enzo sonrió con dulzura, ella soltó la mano y subió las escaleras, dejando a Enzo con deseó de sentir sus labios. Se acercó a los gemelos y dormían.

"Son hermosos como mamá" pensó él, se quitó la chaqueta y dejó en el perchero, fue hasta el refri, sacó para hacer pastas era la especialidad de Enzo. Él estaba en la ciudad, trabajando en la compañía de café, él comenzó a ver planes, que Vallolet le dio para que en tiempo que no hayan cosechas la gente pueda seguir trabajando, si tener que estar yendo a otros lugares a trabajar, era muy difícil sin educación, ganar dinero era muy duro.

El móvil de Enzo sonó.

●Hijo soy yo.

●Papá¿qué tienes?

●Yo... nada es tu abuela hoy nos atacaron, Mathew está yendo a Bogotá.

●Papá estoy con Manuel, lo recuerdas aquí está monitoreado y no te preocupes.

●Tú abuela fue herida, está en cirugía.

Enzo sintió que sus ojos ardieron.

●Papá, dime qué más?

●Eliot enfrentó a Hernán, estamos bien solo es tu abuela.

●Bueno papá, cualquier cosa me avisas.

●Sí, te llame es para pedirte que cuides de mis nietos y Vallolet.

●Todo estará bien, te amo papá.

Tú mi dulce amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora