capítulo 27

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Luciano estaba esperando a Mel, en ese momento el vio una caravana de autos, todos eran Dacia Duster y una Ford Ranger negros, cuando pasaban delante de él, logró reconocer a Enzo, este detuvo su auto bruscamente.

- Que haces aquí?

Él caminó hasta donde estaba Luciano..

-Solo estoy esperando a Mel.

Luciano levantó su mano en señal de que todo estaba bien.

- Quiero agradecerte, de verdad por darle el divorcio a Vallolet.

Estrechó su mano y este aceptó.

-¿Crees que esto es fácil para mí?

Luciano James de verdad estaba frustrado, con una mínima esperanza.

-No parece ser muy difícil considerando lo frío que estás siendo... -Porque utilizas a Mel para olvidarte de Vallolet.

Luciano sonrió - Vallolet Montalván nunca fue mía, esa mujer te ama y yo daba todo por qué ella, para que me diera un beso y sin tener que meter presión.

Enzo apretaba sus puños, se dio media vuelta -supongo que te decepcionaste al saber que estaba embarazada de mí.

Luciano negó con la cabeza rápidamente - Estaba dispuesto a todo, pero se negó siempre.

Enzo sentía que su pecho se hinchaba al oír del propio Luciano, que Vallolet se negaba a estar con él.

-Tengo que agradecer el amor que ella me tiene, que seas feliz Luciano.

-Lo seré, hasta la próxima.

-Hasta la próxima.

Mientras Mel en la finca preparaba sus maletas.

-Te voy a extrañar mi linda loquita.

Se abrazaron y Vallolet no tardó en dejar salir sus lágrimas.

-Yo a ti Vallolet, pero nos hablamos y cualquier cosa me avisas, Luciano tiene que regresar está en pleno tratamiento.

Vallolet la miró entreabriendo sus labios.

-¿Qué le pasa?

Mel bajó su mirada y le mostró el anillo,con lágrimas en sus ojos.

-Me pidió que lo acompañe, él tiene leucemia, él me dijo que si esa noche me quede embarazada, hay una probabilidad de que él pueda salvarse, este tratamiento es muy agresivo.

-Me siento mal por él y por ti, de verdad espero que hayas quedado embarazada, solo así podrán ser felices.

Vallolet acarició el rostro de Mel y la abrazo.

-No quiero verte llorar y si él lo hace yo siempre estaré aquí.

Mel lloraba desconsolada.

-¡Lo amo, lo amo, no quiero perderlo!

Vallolet tragó saliva, es un tema muy delicado pero la vida de Luciano pende de un hilo.

- No soy una de tus transacciones comerciales de millones de dólares,Vallolet, donde simplemente quitas las emociones de la ecuación. ¡Voy a ser su esposa! ¡Y si no logro darle un hijo podría ser el fin de mi felicidad!

Vallolet la abrazo fuerte-Todo estará bien, dile a Luciano que yo lo perdone y que deseó mucha felicidad.

-Se lo diré, amiga te pido que cuides a mis sobrinos.

Mel se limpió sus lágrimas ligeramente, se acercó a los gemelos y les dio un abrazo y muchos besos a cada uno.

-Me voy, cuídate mucho Vallolet. Te escribo apenas llegue.

Tú mi dulce amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora