capítulo 24

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Al siguiente día Eliot estaba muy preocupado llamando por teléfono, reforzando la seguridad de su familia en Inglaterra, Lizbeth estaba aterrada.

●Cielo ven, tengo mucho miedo.

●¡Lizbeth mi amor escucha!

Ella sollozando del otro lado de la línea.

●Tranquila sabes que te amo, ya ordene más vigilancia,Arturo y Laura también lo están haciendo por seguridad todos los guardaespaldas, son de nuestra confianza.

●Está bien, trataré de estar tranquila te lo prometo mi amor.

●Enzo y Vallolet aún no se han enterado, comprendes, ellos están en el comedor.

Eliot no quería llamar la atención.

●Bueno cuídate mucho, me avisas cuando estés por venir.

●también te amo Lizbeth.

Eliot comenzó a tener taquicardia, se aflojo la corbata y se sentó en el sillón.

-Señor Eliot, venga conmigo.

Vallolet salió del comedor y vio pálido a su padre.

-¡Papá! Gritó Vallolet y rápidamente se acercó a él.

Eliot comenzó a quedar muy pálido -Señor Eliot, ¿Tahiel ve por las medicinas?-Enzo ordenó, se acercó y desabrochó la camisa-¡Eliot míreme!

Enzo comenzó a ventilar, Yolanda abrió la ventana, Mel sujetaba a Vallolet.

-Enzo ¿Que tiene mi padre?

-Vallolet ahora no! - Enzo contestó bruscamente.

-Aquí tiene.-Tahiel le dio las pastillas a Enzo,este no deja de hablarle a Eliot.

-Muy bien tomé esto, ¡vamos Eliot usted puede míreme! Respiré profundamente pero muy lento.

Eliot tomó sus medicinas, comenzó a respirar lentamente y su color violeta se desvanecía de a poco.

-Gracias Enzo...

-Shiii, no agradezca solo trate de tranquilizarse.Tahiel ayúdame vamos a acomodar sus almohada en 45°.

Vallolet se acercó y tomó la mano de Eliot -promete no dejarme sola papi.

Eliot sonrió, limpiando sus lágrimas.

-Tranquila mi niña, mira este bobo funciona bien.

Enzo miró a Tahiel y le hizo un gesto, este lo siguió - Dime que lo puso así.

-Joven los hombres que se fugaron del reclusorio, son Rusconni y Solansh, le recuerdo que Hernán Solansh junto con la profesora, fueron los culpables de aquel día fatídico.

Enzo cruzó los brazos sobre su pecho y llevó el dedo índice sobre sus labios -muy bien voy a llamar a mi amigo Manuel, para que envíe refuerzo aquí y en la villa donde están mis padres.

Tahiel asintió, Enzo fue a ver cómo estaba la presión de Eliot, él tensiometro le mostró 160/80- Eliot, necesito que se tranquilicé, voy a pedir refuerzos y estaremos bien.

Enzo susurró, se puso de pie y comenzó a guardar el tensiómetro y Eliot se aferró al brazo de Enzo - Gracias Enzo. Necesito que tú, te quedes aquí con Vallolet y te encargues de la compañía.

Enzo asintió, miró a Vallolet y le sonrió-Vallolet , puedes venir al despacho necesito hablar contigo.

Ella asintió limpiando sus lágrimas, Yolanda trajo una infusión para Eliot.

-Mira esta vieja te esta sirviendo aún, así que ponte bien yo no soportaría más.

Yolanda se limpió sus lágrimas y se sentó junto a Eliot, Mel también estaba conmovida, ella fue con los gemelos, así Vallolet y Enzo podrían tener su charla. Vallolet sonrió con dulzura a su amiga, y siguió a Enzo él abrió la puerta dejando pasar a Vallolet.

Tú mi dulce amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora