Roanoke ha estado llena de misterios, entre ellos la desaparición de sus colonos.
Ya en el siglo XX , existen pequeños pueblos a lo largo de Estados Unidos muy apartados de las grandes ciudades, con particularidades, la principal es. Si un chico de...
Cato observaba como la chica chillaba enloquecida, soltaba maldiciones e insultos a los presentes. Glimmer Roberts estaba encadenada de pies y manos en el templo mientras el pastor Snow daba inicio a la ceremonia de bienvenida de una descendientes de las Salvadas.
Ellos, los hijos de Roanoke, hace siglos salvaron a mujeres de los juicios de Salem pero a cambio pactaron que sus descendientes femeninas serían las novias de los futuros hijos de Roanoke.
La señora Snow hace años había pasado por este mismo proceso.
—¡Mi padre es un hombre poderoso! — chilló Glimmer a Marvel, el hijo de Roanoke que se vincularía con ella —¡Soy su hija favorita! ¡Él moverá mar y tierra para llevarme a casa!
—.... y es nuestro deber seguir con la continuaron de nuestra línea — continuó el pastor Snow con el sermón, ignorando —... un regalo entregado a nuestro aquelarre que proporcionará nuevos hijos a nuestro redil.
Marvel cortó la palma de su mano y su sangre empezó a influir. Cato, como amigo más cercano a Marvel, tomó a Glimmer del cabello y jaló su cabeza para atrás.
Cato le abrió la mandíbula a la chica y Marvel dejó caer su sangre en su boca. Cato cerró la mandíbula, esperando a que Glimmer tragara la sangre, luego de algunos segundos de lucha, se escuchó en el templo el sonido de la garganta de la chica.
Cato rápidamente retrocedió y Marvel hincó una rodilla para abrazar a su novia. Ella comenzó a gritar cuando la sangre de Incubus empezó a fluir por el sistema sanguíneo de Glimmer Roberts.
Fueron minutos de gritos hasta que todo se detuvo, Glimmer cayó al piso desmayada y Brann y Rye Mellark abrieron los grilletes. Marvel cargó a Glimmer en sus brazos al estilo nupcial.
—Llevaremos a mi novia a la casa comunal — dijo Marvel contento — La señora Snow dijo que su habitación estaba lista.
Marvel se fue con Glimmer en brazos y Cato se dirigió a la oficina en la casa del pastor Snow para continuar con el plan de desaparecer a Glimmer Roberts del resto del mundo.
Cato estaba un poco celoso de su amigo, él estaba junto a él en un viaje en New York para mostrarlo donde vivía la futura esposa de Cato cuando en medio de la calle vieron correr a una chica rubia con tacones en la mano y un portafolio negro en la otra con un bolso de gimnasio colgando de su brazo, gritando molesta por un taxi.
Para suerte de Marvel ellos estaban a punto de subirse a un taxi, pero la chica los empujó y les robó el taxi.Marvel no se quedó quieto y cuando consiguieron otro un minuto después le ordenó que siguiera al taxi donde se fue la chica.
Luego de minutos de viaje vieron a la chica bajar el taxi, ya arreglada con un par de jeans negros y una blusa color nude, con sus tacones alto y el cabello recogido en una coleta alta. A las puertas de un edificio estaba otro grupo con chicas vestidas de manera similar.
Un casting de modelos.
Esperaron por uno momentos hasta que un hombre con un portapapeles salió llamando a Glimmer Roberts, siendo el llamado respondido por la chica roba taxis.
Desde ahí, Marvel y Cato pasaron por Staten Island para presentarle el hogar de los Everdeen y luego regresar al Hotel, donde Marvel empezó a buscar todo sobre Glimmer Roberts.
Una ventaja que encontraban a la tecnología del mundo secular era que podían averiguar a los hijos de Roanoke sobre sus novias y ver cómo podían desaparecerlas del resto del mundo.
Glimmer Robert resultó ser una verdadera joya.
De padres ricos, dueños de una línea de estudios de pilates en New York, San Diego, Los Angeles y Miami.
Desde los tres años ha participado en concursos de bellezas.
Y a sus veintiún años ya había trabajado como modelo para diseñadores emergentes.
Hija de un hogar funcional, eras las más difíciles de atraer al aquelarre y las que más trabajo daba.
Cato estaba divagando en Glimmer que decidió revisar su celular si había una nueva novedad de su novia.
Encendió su teléfono y entró a Instagram. El perfil Kat_E_Archer era el único que seguía.
Lo primero que vio que Katniss había subido una nueva foto, era de ella sosteniendo el nuevo libro que había comprado.
"Ahora eres mío" era lo único que tenía escrito.
Katniss Everdeen, la novia destinada a Cato, el futuro pastor del aquelarre de Lindisfarne.
Cato estaba en su penúltimo año de universidad cuando la vio. Ella estaba en la fila de la cafetería local, con la mirada adormilada. En ese tiempo ella tenía casi dieciocho, su mirada gris estaba niblisa y su larga trenza oscura caía por su espalda.
Una regla que tenían en casa era que no se podía reclamar a una novia antes de los veinte años, así que Cato solo se dedicó a vigilar y stalkear sus redes sociales. Cuando regresó a casa habló con el pastor Snow sobre Katniss.
Fue una sorpresa saber que Katniss Everdeen era la hija mayor del traidor hijo del pastor Snow.
Por un momento temió el descontento del pastor Snow, ya que cuando Laurence Snow y el otro grupos se marcharon del pueblo fueron declarados traidores, pero el pastor Snow dijo que las acciones infieles de los padres no lo podían pagar sus hijos, que si recibían la palabra del Gran Erebus, podrían regresar a casa.
La señora Snow por otra parte estaba alegre de tener a una de sus nietos con ella, después de todo, sus demás hijas fueron a parar a otros aquelarres, quedaban solo ellos dos.
—¿Alguna novedad con Katniss? — preguntó el pastor Snow entrando a la oficina.
—Se compró un nuevo libro — contestó Cato — Y la graduación de la universidad será la próxima semana.
Katniss había culminado su carrera en educación infantil.
Cato y el pastor Snow investigaron todo sobre Katniss.
La mayor de dos hermanas.
Vivía en Staten Island, un el modesto vecindario de Annadale Green. El ex hijo Snow trabajaba en New York en la bolsa de valores y su esposa, que resultó ser la novia con la que huyó del pueblo, actualmente trabaja en el Lenox Hill Hospital.
Entró a la universidad con media beca y pertenecía al club de tiro con arco.
Katniss era alguien introvertida, prefiriendo quedarse en casa viendo un drama coreano o un buen libro que salir con su salvaje amiga Johanna Mason.
A Cato le gustaba escuchar el podcast que Katniss tenía con su amiga Annie sobre libros, series o temas paranormales.
—La puedes traer a casa — dijo el pastor Snow — Ya es tiempo que regrese al lugar donde debió crecer.
—No se preocupe, pastor Snow — sonrió Cato — Traeré a Katniss a casa.
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N/a: Básicamente el aquelarre es un grupo de incubus. Más adelante exploráremos este mundo.
