capítulo once

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capítulo once ; no eres nadie

Sabía que Theo iba a detestar esa poción

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Sabía que Theo iba a detestar esa poción.

Una leve capa de humo pálido se esparció por toda la habitación en compañía de un aroma amargo, lo cual hizo a la joven detener el movimiento que ejercía con el cucharón para terminar de mezclar el líquido beige que inundaba el interior de su caldero. Sacó el utensilio del fondo con un poco de líquido en él mientras lo acercaba hacia sus labios para soplar ligeramente antes de extenderlo hacia Pansy. 

    —Pruébalo—Le indicó a la pelinegra, quien totalmente confiada, llevó a su boca la cucharada antes de abrir los ojos con sorpresa y hacer una mueca de asco.
    —¡Buah, que puto asco! ¡Sabe asqueroso!—Exclamó la chica una vez terminó de tragar el sorbo que le había dado, sacando la lengua que seguía impregnada con un sabor desagradable.
    —¿Amargo o agrio?
    —¡Ambas, es horrible!—Pansy rebuscó rápidamente en sus bolsillos por algún caramelo que tuviese guardado, mientras que Aridae se quedó pensativa.
    —Mmm... entonces creo que está bien hecha.
    —¿Creesh?—Habló Parkinson con un bonche babosas de gelatina en la boca.—¿Esh la plime'a ve' que la hacesh?
    —Sí. Aunque aquí dice que se le puede poner azúcar—Dijo mientras leía un libro de pociones antiguas que había pedido prestado en la biblioteca.—Lastima que no tengo.

Pansy la miró con el ceño fruncido mientras terminaba de masticar las babosas de gelatina.

    —¿No crees que hubiese sido mejor comprarla y ya? ¡Ahg!, Podrías haberme ahorrado el mal sabor de boca.
    —La verdad prefería hacerla yo misma. Me gusta practicar.
    —Sigue preparando pociones como una loca y no me va a sorprender si te llega a crecer la nariz hasta parecerte a Snape—La burla de Pansy la hizo recordar a la tontería que Enzo le había dicho hace un rato.

Parece que comparten la misma cantidad de neuronas; Pensó de sus dos amigos antes de cerrar el libro y gatear hasta poder recargar la espalda sobre la base de su cama, más cerca de Pansy.

    —Voy a tener que esperar a que se enfríe para poder envasarla.

Pansy asintió antes de tenderle a su amiga la bolsa en la que se encontraban guardadas las gelatinas que le quedaban. Aridae tomó una y empezó a masticarla con lentitud, encontrando un sabor a fresa en ella.

    —¿Ya hablaste con Theo de lo que pasó?
    —No... no me quiere decir nada. Cambia el tema enseguida.
    —Draco intentó hablar con Mattheo—Confesó Pansy con una mueca.—Snape y Flitwick hablaron con nosotros y los de Ravenclaw para investigar sobre el tema. Pero ya conoces la sutilidad de Draco, el idiota casi se lleva un puñetazo, si Blaise no hubiera estado ahí seguro Riddle estaría en Azkaban por mandato de los Malfoy.
    —Ojalá lo hubiese hecho—Aridae dijo con un suspiro.
    —Pff... ¿Tan mal te cae? Vamos, tampoco creo que el pobre merezca ir a la cárcel por ello.
    —Mmm, quién sabe. No me sorprendería que en unos años terminase ahí.
    —Que cruel—Rió la pelinegra.

VIOLENT DOGS ; mattheo riddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora