Volviendo al Pasado

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Los días venideros fueron provechosos para el Cielo la idea del Ángel del Edén había sido aceptada por todos los Ángeles que se encontraban en el Cielo, esto fue un avance para Adán ya que su responsabilidad de ser el monarca de la humanidad se acababa de acabar, si el seria aun el Padre de sus hijos, el junto a Serafiel se encargaron de procrear a sus hijos, siendo así los elegidos, Caín la primera hija de ambos Ángeles, el primogénito de los varones siendo Abel, la segunda hija siendo Aclima, el segundo hijo Seth, la tercera hija Malea, el tercer hijo de ambos fue Lamec, su cuarta hija es Azúa, su cuarto hijo fue llamado Malalel, su penúltima hija se llama Awa, el penúltimo hijo se llama Cainán, su última hija siendo Acla, y el ultimo hijo que lleva por nombre Enós.

Tanto Adán como Serafiel dejaron a sus hijos en el jardín del Edén donde sus mismos hijos serian quienes tendrían la potestad de elegir quien sería su pareja, si fue difícil ya que aunque ellos no conocieran el pecado o más bien lo que deriva de ello, ellos portan la "elección" algo que Adán les otorgo, el en su primera vida recuerda los momentos difíciles con Lilith y Eva, ambas distintas pero a la vez familiares, aun puede recordar perfectamente las palabras que ambas le dijeron en su momento siendo las mismas palabras pero situaciones distintas "yo nunca elegí amarte Adán", palabras duras y frías algo que siempre carcomió su corazón lo que siempre le hizo preguntarse si en verdad alguien por voluntad propia si alguien en su corazón podría amarlo.

Con la ayuda de los demás Ángeles principalmente Michael, Uriel y Azrael, fueron participes en la creación de las nuevas guardias del Edén, los nombres que el primer hombre les había otorgado fueron, Emma, Celestine, Aurora y finalmente Trish, esas cinco mujeres eran las encargadas de resguardar el bello Jardín que su Padre había hecho para él y Lilith, ahora se encontraba en los cielos del Jardín observando a sus hijos quienes aún no elegían su respectiva pareja pero convivían con tranquilidad, eso calmaba sus nervios y más por el hecho de que su primera hija Caín no mostraba rasgos de ira en su interior solo una profunda paz, mantenía tranquila y pura su alma ninguno de ellos tenía la tentación de probar aquel maldito fruto que Samael utilizo para tentar a Eva y Lilith, aunque claro había una persona que si deseaba que eso ocurriera y era nada más que Roo, ella por medio de susurros ambulantes trataba de persuadir a sus hijos, él quiso intervenir pero dejaría que sus hijos tomaran la elección y gracias al Señor no caían ante los susurros tentativos de Roo.

Serafiel quien a lo largo que el la conoce y conoció en su primera vida, esa misma Serafín que siempre mostro una actitud recta ante cualquier cosa, esa imponente mujer que nunca dejaba ese semblante de una mujer de porte y elegancia y que en sus ojos mostraba neutralidad o simplemente nada, pero ahora esa misma mujer mostraba un semblante que le recordaba a cuando Emily fue creada, la mirada que ella le dirigía a sus hijos, era una de serenidad y alegría, una sonrisa que no se apartaba de sus finos labios era mostraba, era la primera vez que en toda su vida de conocerla es que podía ver esa faceta en Sera.

- que lindos son ¿no? – dijo la Serafín mayor

- lo son – respondió Adán a su lado – solo espero que ellos no sean como yo – pensó

- Ángel del Edén – llamo Sera a su compañero – que será lo que se hará de ahora en adelante con . . . Nuestros hijos – pregunto

- . . . Ellos deben de aprender de lo que les rodea, se me encomendaron varias tareas cuando estuve con Lilith aquí, mi idea es la misma, pero diferente – dijo Adán confundiendo un poco a la Serafín – lo que hemos hecho en el Cielo, es lo mismo que les pediré a ellos, que avances que no se estanquen, este Jardín es una utopía y puede prosperar para mejor, este lugar será el paraíso para los humanos, el verdadero hogar de los humanos es aquí –