Está claro que la música no es lo mío,
Pues no tengo ritmo alguno.
¿La escritura?
Se me resbala por los dedos, pues tengo la pasión,
mas no el talento.
Y he probado pintar tantas veces
que ya he perdido la cuenta.
¿Quién se fija el la chica de las acuarelas en un mundo de acrílicos
y arte moderno?
"Tal vez algo más intelectual", susurra mi conciencia de vez en cuando.
Pero, oh, créeme, lo he intentado,
lo intento a diario.
Pídeme que te cuente qué ocurrió, dónde, cuándo, porqué...
Me he memorizado mis libros de historia
¿Pero quién se fija en las humanidades
en un mundo de ciencias?
Uno, dos, tres ¿qué?
Dame letras, dame una canción,
dame un cuchillo y lo haré mejor.
Pero ¿un número?
No bromees conmigo,
Los números son mi perdición.
Entonces, ¿que se supone que haga?
Bailar, cantar, pintar, escribir, amar, huir, llorar.
Todos tienen su historia escrita,
ellos saben que quieren.
¿Pero yo?
Yo estoy perdida, ¡perdida!
Aparte de perdida, inútil,
indecisa, insegura,
segunda,
¿quieres que siga?
Te aseguro que puedo seguir,
la lista es larga
y se me hace miserable.
¿Qué se supone que haga con mi vida?
¿Por qué me tengo que declarar al sat, si ni siquiera me gusta?
¿Por qué tengo que ahorrar para un afore, si es probable que muera a los 27?
Mierda, mierda, mierda.
¿Por qué tendría que elegir mi vida a los 18?
ESTÁS LEYENDO
El diario de una chica con el corazón roto.
PoesíaSiempre dicen "sigue a tu corazón", pero cuando está roto en pedazos ¿a qué pieza sigues?
