Un pequeño monstruo
acecha mi cabeza.
Se come mis pensamientos,
se come lo que siento.
Lo oigo masticar justo en mi oreja.
Me ha dejado sin nada,
o tal vez nunca tuve nada.
Tal vez siempre he estado rota,
tal vez, tal vez, tal vez.
Siempre es una interrogante,
nunca una respuesta real.
"¿Y si?"
Supongo que nunca lo sabré.
Las respuestas de me van de las manos,
pero las lágrimas que se quedan en mis ojos
son infinitas.
Mi tristeza es lo único seguro,
cada noche me espera junto a mi almohada como un fiel acompañante,
se desliza entre las sábanas, o entre las grietas de mi vida
y se aferra a mi tristeza,
ata mis males a mi, los pega y los asegura,
se me hace imposible escapar.
Yo me aferro, pero no a esos males,
solo me aferro al pasado,
aquel en donde llorar no era un mal chiste
y el azul no era mi realidad,
si no mi mar y mi cielo.
A cuando sentía mi brillo,
a cuando de verdad brillaba.
"Te amo, te amo, te amo"
Y si me apago, ¿me amarías igual?
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El diario de una chica con el corazón roto.
شِعرSiempre dicen "sigue a tu corazón", pero cuando está roto en pedazos ¿a qué pieza sigues?