00:00am Puerto Rico.
Recién terminado el stream, decidimos hacer nuestro propio movie night.
Alondra llegó al salón con dos almohadas y una manta, y sonrió a su amiga. - ¿Has elegido ya una película?
- Nada con sangre, por favor, - dijo alondra mientras colocaba suavemente las almohadas y las mantas junto a rai. - Te traeré algo de beber mientras eliges.
La rizada sonrió en agradecimiento.
- ¡Gracias, alo! - entonó mientras la otra mujer se dirigía a la cocina. Rai recorrió las películas en netflix hasta que alondra regresó, sosteniendo dos latas de coca cola.Alondra rió por lo bajo mientras le entregaba la lata y se sentaba en su sitio. Realmente no importaba cómo empezaron la noche; siempre terminaba acurrucadas juntas contra uno de los brazos del mueble y no les tomó mucho tiempo en darse cuenta de ello. Así que la solución era simplemente acurrucarse juntas desde el principio, algo que ambas mujeres estaban muy ansiosas por llevar acabo. Todos los viernes por la noche se sentaban en el mismo lugar del mueble, con la espalda de rai pegada al pecho de alondra, los brazos de la chica bajita rodeándole la cintura y su barbilla apoyada en su hombro mientras veían una película.
Y aunque angie ya la había molestado al respecto un millón de veces, rai le había recordado en numerosas ocasiones que eran amigas, nada más, y que sus sesiones de mimos no eran más que enterarme platónicos. Aunque ella deseaba más, pero su mejor amiga no la dejaría vivir si se enteraba de eso, así que se guardo para sí sus sentimientos no tan amistosos.
Esperaron hasta que rai por fin eligió una película, Monsters Inc. porque no sólo le encantaba esa película sino que además sabía que alondra nunca la había visto, antes de colocarse en su posición habitual. Alondra se sentó poniéndose cómoda y haciendo sitio para que su amiga se uniera a ella, y suspiró feliz cuando la rizada hizo exactamente eso, apoyándose sobre ella. Alondra le rodeó la cintura con un brazo mientras con la otra mano sujetaba con cuidado su lata para que no se cayera.
Alondra sonrió al sentir el cálido cuerpo presionando contra su pecho e ignoró el cosquilleo de su estómago cuando un culo pequeño y firme se conteneó sobre ella. Definitivamente ya debería estar acostumbrada a las reacciones de su cuerpo ante su amiga, sobre todo después de su habitual rutina en las noches de cine, pero aún así pudo sentir la familia agitación en sus pantalones y al instante apartó las caderas lo suficiente.
Dejando a un lado el evidente sentimiento de atracción mutua, habían compartido casi todo. Eran mejores amigas desde hace más de tres años.
Rai empezó a removerse incómoda y alondra se mordió el labio inferior y empezó a recordar todo lo desagradable que le había ocurrido durante la semana mientras esperaba que su amiga encontrara una postura cómoda.
- Lo siento, - suspiró rai una vez que estuvo acomodads y su cuerpo se relajó. - Jeans ajustados.
Mientras rai las cubría con una manta, alondra replicó; - Te ves muy bien con ellos.
- Gracias, - rai soltó una risita feliz, lanzándole una mirada por encima del hombro.
Seguimos viendo la película cuando de pronto alondra sintió un fuerte ruido, miró hacía su costado y vio que a rai se le había caído su lata.
- ¿Estás bien? - pregunto alondra.
- Sí, solo estaba distraída y se me cayó sin querer.
- ¿Estás segura? - cuando rai nego con la cabeza, alondra se acerco hasta quedar cara a cara, agradecida por el enorme mueble. Hizo todo lo posible para mantener las manos quietas hasta que estuvo segura de que también era algo que la otra mujer deseaba.