00:00am Puerto Rico.
Rai puso los ojos en blanco y apretó con fuerza el volante. El auto dio una fuerte sacudida y ella soltó un jadeo, agradecida por el hecho de que en ese momento conducía por una carretera desierta, ya que la boca caliente de alondra chupaba con fuerza su clítoris.
- Mierda, alondra... - Rai gruñó, su mano derecha se cerró alrededor de la nuca de alondra, empujándolo más hacía su centro. Alondra chupo con más fuerza, frotando su lengua en el clítoris hinchado. El coche se desvío hacía el arcén, mientras avanzaba por la calle vacía. Rai empujó hacía arriba, frotando su centro contra la suave boca de alondra. Cuando rai gimió, alondra sintió como se contraía. - Chupa con más fuerza... Oh, si.
Mirando hacía abajo, donde los labios de su mejor amiga se presionaban contra su entrepierna, rai dejó escapar un gemido que desgarró sus pulmones. - Jesús, tu boca... - Se orilló, piso el freno y agarro a alondra por el pelo. Levanto su cadera haciendo que su centro choque más contra su boca, gimiendo cada vez que los dientes de alondra rozaban su sensible clítoris.
Rai apartó a alondra de su húmeda vagina y la agarro de las mejillas.
- Voy a correrme en esa boca... Mierda. - Trazó los labios entreabiertos de alondra. La rubia sonrió burlonamente y sacó la lengua para acariciar el clítoris hinchado de rai. La rizada gimió, agarro el pelo de alondra y empujó de nuevo su boca hacía su centro. Rai gruñó, moviendo las caderas más hacía la boca de alondra.
- Me vengo... - Advirtió, apretando con más fuerza el pelo de alondra.
Alondra empezó a mover más rápido su lengua y eso sólo hizo que la cabeza de rai se golpeara contra el repozacabezas. Gimió y tiró de la cabeza de alondra hacía ella, casi ahogandola. - !Oh, Mierda, voy a...! - Rai se estremeció y se corrió, alondra siguió estimulandola alargando su orgasmo hasta que termino.
Apartando la cabeza de alondra de su centro, rai la alzó para darle un beso, justo cuando alondra se estaba por tragar sus fluidos. Rai gimió al sentir el sabor de su corrida en la lengua de alondra.
Rai volvió a colocarse los pantalones y miró a una sonrojada alondra, ambas se miraron, se sonrieron y rai prendió el auto para seguir con el viaje.
M.
