incredible lady of my midnights.

351 38 9
                                    

00:00am Puerto Rico.

"La veía desde la habitación, con ese disfraz, sus curvas marcadas por lo pegado que estaba el disfraz a su cuerpo. Pensando en todas las cosas que podría hacerle. Arrancarle ese disfraz con mis propias manos y besar cada pedazo de su piel, tenerla sudando debajo de mi, gimiendo mi nombre, mientras la llenaba de placer.

- Bueno chat, espero hayan disfrutado este stream, nos vemos mañana, los amo con mi vida entera. - La oí decir desde el cuarto de streams. Mientras apagaba la cámara y recogía algunas cosas del stream. Solo podía pensar en una cosa... hacerla mía."

Me acerqué lentamente al cuarto de streams, la veía de espaldas a mi, con ese disfraz apretado, sus rizos cayendo por sus hombros.

Me acerqué por detrás, la abraze, pegandola a mi cuerpo, mientras hundía mi cabeza en su cuello y olía su dulce perfume... oleria ese perfume todo el día si pudiera.

- Mmm, alondra. ¿Qué haces? - Dijo rai en voz baja. Tirando su cabeza hacía atrás, sintiendo cómo alondra le daba besos húmedos.

- Darte besos. ¿No puedo? -Dijo alondra. Sentía calor en todo su cuerpo, mientras pegaba más y más a rai a su cuerpo. Pensando en solo arrancarle ese disfraz de una vez.

- Solo... Es raro. - Dijo rai. Sentía su centro palpitar, alondra había empezado a acariciar y apretar su cintura, mientras le seguía dando besos en el cuello.

- Rai... - Dijo alondra. En voz baja. - ¿Qué pasa alondra? Me estás asustando. - Dijo rai. Con total confusion mientras se apartaba de alondra y se giraba para quedar frente a ella.

- Alondra... - Dijo. Viendo a su mejor amiga extrañada. La mirada de alondra era oscura.

- Rai... Déjame arrancarte ese disfraz... Por favor...

La mirada de rai se oscureció y sonrió, mirando a alondra. Se acercó hasta ella, agarro sus manos, las puso en su culo y se inclinó para susurrarle al oído. - Quiero que ahora mismo me arranques esto... Y me hagas tuya en cada rincón de esta casa.

Alondra no espero ni un segundo, agarro a rai por la cintura y la llevó hasta el sofá, recostandola, boca arriba, mientras la besaba como si su vida dependiera de ello.
Mientras la besaba, alondra pasó las manos por el cuello de rai y agarro el disfraz de ahí... Empezando a rasgarlo con sus propias manos, se apartó del beso, descubriendo que rai no tenía brasier. Sonrió al ver esto y empezo a dar besos por su cuello, hasta llegar a sus pechos. Los miró antes de tomar uno de sus pezones rosados con su boca, succionándolos, haciendo que rai se arquée y gima fuerte a la sensación.

En la habitación solo se podía escuchar el ruido húmedo de alondra succionando los pechos de rai, junto a sus gemidos. Alondra se apartó de los pechos y bajó sus manos a la cintura de rai, donde había quedado el disfraz. Volviéndolo a rasgar, esta vez por completo, inclinándose para besar a rai humedamente. Alondra se separó una vez más del beso y se sentó completamente, admirando a rai.
El disfraz rasgado ya cubría nada de su cuerpo, podía verla agitada, con los ojos cerrados, semidesnuda en el sofá de su casa.

- ¿Alondra? ¿Qué haces? Vuelve - Dijo rai. Necesitada.

- Ven aquí rai.

- ¿Qué? - Dijo rai ida por la calentura que sentía.

- Que vengas aquí y te sientes en mi regazo rai.

Rai obediente por la exitacion que sentía, no tardo ni un segundo en sentarse en el regazo de alondra y besarlas. Gracias a lo exitada que estaba, inconscientemente empezó a restregarse sobre alondra, pero derrepente sintió un fuerte calor y un dolor placentero que la hizo gemir... Alondra la había azotado.

- Quédate quieta, nunca dije que podías moverte.

Rai asintió e intento volver a besarla, pero alondra no la dejo.

- Bailame rai...

- ¿Qué dijiste?

- Quiero que me bailes rai...

Rai se quedó un poco sorprendida, pero enseguida sonrió, parándose del regazo de alondra, fue hasta la computadora... Win pon you... Empezó a sonar por toda la habitación. Rai se acercó lentamente a alondra, mirándola con sensualidad, mientras le bailaba. Bajo la mirada de alondra, empezó a despojarse de la última prenda que le quedaba en su cuerpo, ahora si quedando completamente desnuda frente a ella. Alondra no pudo esperar un segundo más, la agarro de la cintura, sentandola en regazo nuevamente. Mientras la besaba, bajo su mano hasta su entrepierna, acariciando su clitoris suavemente, lo que provocó que rai gimiera en sus labios. Paso sus dedos desde su clitoris hasta la entrada, dejándolos ahí. Rai empezó a bajar, sintiendo los dedos de alondra llenar su interior, haciéndola gemir fuertemente. Pronto rai empezó a moverse de arriba, abajo, mientras se abrazaba del cuello de alondra, quien movía sus dedos junto a rai, ayudándola. Alondra empezó a sentir las paredes de rai apretar sus dedos, los curvo y los metió más fuerte viendo como rai se sacudía, apretando su mano entre sus muslos, giemiendo fuerte mientras se corría.

Alondra dejo a rai descansar un poco, para luego llevarla hasta el escritorio donde estaban sus monitores, apartó el teclado y la sentó ahí, besándola desesperadamente. Apartándose del beso, la miro y bajó sus besos a su cuello, a sus pechos, a su abdomen, a su pelvis, hasta que llego a su entrepierna... Dio la primer lamida, viendo a rai tirar su cabeza hacía atrás, gimiendo fuerte. Empezó a succionar su clítoris y chupar su vagina, sintiendo a rai sacudirse. Sabía que no tardaría mucho en llegar otra vez, por lo sensible que había quedado del orgasmo anterior. Unos segundos después, rai agarró la cabeza de alondra, pegandola más a su centro, mientras gemia y se corría en la boca de alondra.
Alondra se apartó y subió, abrazándola y dándole besos en su frente, dejándola recuperarse.

No tardo nada en agarrar a rai otra vez, esta vez guiandola al closet, donde se sentó en una de las sillas rosadas que usaban para los streams. Sentó a rai en su regazo, de espaldas a ella, frente al espejo, para que pudiera ver todo. Bajo sus mano y paso sus dedos por su sensible vagina, sintiendo a rai gemir. Acerco dos dedos a su entrada, dejando que rai bajara despacio y empezará a moverse por si misma. Agregó otro dedo cuando sintió a rai llegando al orgasmo otra vez, mientras se sacudía y gemía.

- Aún nos quedan dos lugares más... No voy a parar hasta cumplir lo que me pediste. - Le susurró alondra, en voz baja.

La llevó hasta su cuarto, recostandose en su cama, está vez quedando ella abajo, mientras rai estaba encima suyo, besándola desesperada. - Siéntate en mi cara. - ¿Qué? - Respondió rai. Ida. - Antes de que pudiera reaccionar, alondra ya la había agarrado de las piernas, subiéndola hasta su boca,  empezando a succionar su clítoris. Rai se agarro del cabecero de la cama con sus dos manos, sus caderas estaban sueltas en la boca de alondra, mientras gemia fuerte. No tardo nada en llegar al orgasmo por lo sensible que estaba. Alondra se apartó, le dio un beso, haciéndola probar su propio sabor. Rai gimió al sentir el gusto.

- Quédate aquí. - Le dijo alondra mientras se levantaba de la cama.

Alondra fue hasta al baño, abrió la ducha, se despojo de toda su ropa y llamó a rai. Quien entró sin entender hasta que vio alondra dentro de la ducha. Cuando alondra la vio, la tomó por la cintura, metiendola bajo el agua caliente. La apoyo contra la pared. Mientras la besaba, agarro una de sus piernas y la hizo rodear su cintura. Con una mano agarraba la pierna de rai, mientras que con la otra, bajo hasta su entrepierna y metió dos dedos fuertemente y sin avisar. Rai gimió fuerte y se agarro de alondra, sintiendo los dedos entrando y saliendo rápido de su interior. Alondra acarició sus clítoris y chupo sus pechos, mientras metía y sacaba sus dedos. Rai estaba tan sensible que en pocos minutos ya estaba corriendose nuevamente en los dedos de alondra. Se abrazo a ella, mientras se sacudía por los espasmos. Alondra sacó los dedos de su interior, causando que gimiera bajo. Y la beso  dulcemente, bajo el agua de la ducha.

- ¿Estás bien? - Le pregunto alondra. Sonriéndole, mientras se apartaba del beso.

- Estoy más que bien, mis Medias noches contigo, son lo mejor que tengo...



















Midnights by M.

Midnights | railoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora