00:00am Puerto Rico
Sus manos, empiezan a recorrer su cuerpo. Alondra mete la mano dentro de la remera larga de dormir de rai, sintiendo su piel, suave y caliente. Mientras lo hace, deja pequeños besos en el cuello y mandíbula.
Empieza a bajar, hasta quedar a la altura del centro de su mejor amiga dormida, mira hacía arriba, viendo el pecho de la chica, subiendo y bajando con tranquilidad.
Corrió la ropa interior a un lado, con cuidado de no despertarla... paso su lengua, desde su entrada, hasta su clítoris. Vio cómo rai fruncia el ceño y gemia un voz baja.
Dio otra lamida y succiono su clitoris.
Rai se despertó de golpe, gimiendo, sudada, viendo confundida a la chica entre sus piernas.
- ¿Alo...Alondra? ¿Qu-é haces? - Dijo rai todavía dormida.
- Shh. Mantenlas abiertas. - Le ordenó al ver como rai intentaba cerrar sus piernas.
- Ah... Mierda, alondra
Gimió cuando sintió como alondra metía dos de sus dedos profundamente.
Rai se quedó callada, y en el silencio sepulcral de la habitación, se oía el sonido de los dedos de alondra entrando y saliendo de su interior. A rai le temblaron las piernas y sintió sus latidos acelerarse.
Alondra movió sus dedos más rápido, pero saco ambos dedos cuando rai intento volver a cerrar las piernas.
- No, por favor, - jadeo rai. - Alondra por favor.
- Entonces compórtate, - dijo alondra, volviendo a meter sus dedos con fuerza, mientras le succionaba el clítoris.
- Si... sí, esta bien. ¡mmm SI!
Alondra se acomodo para poder ver mejor a su mejor amiga y vio como luchaba por mantener los ojos abiertos.
Alondra se apartó para poder mantener abiertas las piernas de rai con su mano izquierda, mientras su mano derecha empezaba a embestir dentro y fuera de ella. Los gemidos de rai aumentaron el volumen. Cuando alondra empezó a lamarle el clítoris, la cama rechinaba mientras rai se retorcía debajo de ella.
Con un gemido alto, rai empezó a correrse. Los dedos de alondra se curvaron en su interior mientras succionaba su clítoris, rai se sacudió en espasmos mientras sentía sus fluidos bajar por los dedos de alondra.
- ¿Estás bien? - pregunto alondra con una sonrisa, mientras sacaba sus dedos, sintiendo como rai se sacudía a la sensación.
- Estoy más que bien, despiertame así más seguido. -
M.