Cuando las cosas van mal, como a veces pasa, cuando te falten recursos y asomen las deudas, cuando te acechen las penas... puedes descansar si quieres, ¡pero nunca te rindas!
En la vida siempre hay alegrías y tristezas, y todos con el tiempo lo aprendemos. De un revés se puede sacar un triunfo, si persistes en vez de claudicar.
No retrocedas en tu meta, aunque el paso sea lento, el triunfo te puede estar esperando en el paso siguiente.
Nunca te rindas cuando más te golpeen. Nunca dejes de perseverar, aunque se cierren las puertas. El éxito es un fracaso puesto al revés.
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Las más Hermosas HISTORIAS DE ÉXITO
EspiritualUna interesante antología de relatos y de experiencias de vida, que rescatan los caminos que han seguido muchos personajes para la obtención de un logro personal, cada cual con los auspicios, retos u obstáculos que supone el logro de lo que nos hemo...