♡♤Las diez sombras de una joven [Youjo Senki/Jujutsu Kaisen]♠︎♥︎

❇Capitulo 13: Días felices.❇

~o~

Un mes después...

Aunque todavía no era mediodía, los ruidos que venían de lo que solía ser el campo de deportes de la escuela eran lo suficientemente fuertes como para ser imposibles de ignorar. A pesar de eso, nadie vino a reprender o detener a las personas detrás de la conmoción. La razón de eso era obvia a simple vista. Después de todo, ¿quién querría gritarle a las dos personas poderosas y bien conectadas que estaban paradas encima de un shikigami gigante con forma de serpiente?

Desde lo alto de la cabeza de Leviatán, Tanya y Satoru miraron hacia el campo destruido como la realeza, inspeccionando a las dos figuras distantes que luchaban en medio de un aluvión de diferentes ataques basados ​​​​en el agua. Mientras Tanya tenía una expresión solemne en su rostro, Satoru mostraba descaradamente su aburrimiento con las manos en los bolsillos. A pesar de eso, el adolescente guardó silencio, aparentemente resignado a mirar sin molestar a su compañero.

Abajo, donde antes había césped cuidadosamente cortado, ahora solo había tierra y cráteres con solo los restos más escasos de lo que era originalmente. Incluso para Tanya, esto se habría considerado un desperdicio si no fuera por el hecho de que el campo de deportes no tenía un propósito real. ¿Por qué los deportes serían necesarios para los hechiceros de jujutsu? A menos que tuvieran como objetivo tener un futuro en los deportes profesionales, no había razón para jugar algo como béisbol o fútbol. Hacer lo contrario solo sería perder el tiempo. Incluso si la excusa era hacer ejercicio, sería mejor seguir un régimen de ejercicio concentrado en lugar de practicar un deporte.

Como tal, era un uso mucho más eficiente de los recursos para reutilizar algo que obviamente no se estaba aprovechando bien.

En medio del campo destruido había dos figuras distantes que actualmente se arrastraban incluso mientras el campo de tierra que los rodeaba explotaba constantemente por un bombardeo continuo de agua altamente presurizada. Sin embargo, a diferencia de antes cuando habían comenzado, ahora se movían con mucha más confianza y velocidad. Esto se debía principalmente al hecho de que ya habían sido expuestos a este agotador entrenamiento varias veces. De hecho, aunque Tanya no podía escuchar desde tan lejos, parecían estar charlando.

Si todavía hubiera sido parte del ejército del Imperio, esa habría sido una buena razón para que aumentara el nivel de dificultad. Sin embargo, considerando que se les permitía renunciar, a diferencia de los soldados reclutados del Imperio, no sería bueno ponerles demasiada presión, especialmente con la falta de mano de obra en esta profesión. Aun así, este ejercicio estilo campamento de entrenamiento era necesario para su supervivencia en el futuro como hechiceros de jujutsu.

Si realmente se hubieran rendido, entonces ella habría puesto una recomendación fuerte a su maestra para que fueran gerentes auxiliares en su lugar. Incluso con la falta de mano de obra, sería peor traer detrimentos al campo de batalla. Si no iban a ser escudos de carne adecuados, entonces lo menos que podían hacer era no interponerse en su camino y reducir su probabilidad de supervivencia. Lo único tan peligroso como el propio enemigo era un camarada poco confiable.

"Te olvidaste de un lugar", dijo Satoru juguetonamente, señalando un pequeño trozo de hierba que todavía existía entre la devastación.

Tanya puso los ojos en blanco con exasperación.

Normalmente, destruir el campo de deportes de una escuela conduciría naturalmente a un castigo o multa de algún tipo, pero debido a que ambos eran hechiceros de los tres grandes clanes, tenían suficiente influencia para que la escuela estuviera dispuesta a pasarlo por alto. Yaga-sensei había estado un poco enojado al principio por el daño a la propiedad, pero estaba dispuesto a dejarlo pasar después de que ella se ofreciera a pagar las reparaciones. Después de la segunda semana, nadie en la escuela pestañeó ante la vista. Ni siquiera hubo quejas por el ruido.