Billonarios-the series- Yoonmin (1)

Capítulo 13

Jimin entró en el ascensor, con algo de miedo y una emoción indefinida comprimiendo su pecho. Él necesitaba hablar con  Si-eon.  No  podía  decírselo  por  teléfono,  así  que  había  estado esperando nerviosamente desde la noche anterior, y se le había hecho imposible dormir.

Él estaba en su quinto mes como asistente de Yoongi, y le encantaba su trabajo, bueno al menos una parte de él. Él  sabía  lo  que  estaba haciendo, y ahora estaba seguro de sus habilidades. Hee-Jung se había detenido en varias ocasiones para elogiar su trabajo, diciendo que  era como si  Jimin hubiera estado en la compañía durante diez años en lugar de unos pocos meses. Los dos habían estado muy cerca, y  Jimin nunca la rechazó cuando lo invitaba a comer o a ver una película.

Él tenía dos grandes amigos ahora. Tres, si contaba a Won-young, quien lo iba a ver por lo menos una vez a la semana para saber  cómo  estaba. Insistió en llevarlo a comer, diciéndole que estaba demasiado delgado y que necesitaba un poco de carne en sus huesos antes de que fuera arrastrado por un fuerte viento. Era un hombre sabio, y no era algo malo decirle a un doncel que estaba flaco. Obviamente había estado felizmente casado durante muchos años, y no sólo eso, sino que sabia escuchar a su esposo.

Yoongi era estrictamente profesional con él. Le había dado sus asignaciones de trabajo a  Jimin, con muy poca conversación entre ellos, y luego lo dejó solo. Nunca se detenía y era siempre cortés.

A menudo se encontraba mirándolo mientras él dejaba la habitación, más a menudo de lo que debería, y estaba en camino a enamorarse de él, pero hacia un muy buen trabajo ocultándolo. Él había sido más que profesional, que era lo que quería, por lo menos lo que debería querer.

Se decepcionaba cada vez que Yoongi salía de la habitación, se sentía muy vacía. Incluso había intentado ir a una cita con un chico de contabilidad, pero había sido un desastre. Lo había aburrido hasta las  lágrimas,  y cuando él lo había besado al final de la noche, no había sentido la más mínima pizca de pasión.

Casi todas las noches se despertaba en las primeras horas de la mañana con el nombre de Yoongi en sus labios, su cuerpo mojado y dispuesto para él. Él estaba agradecido de que Yoongi estuviera manteniendo las distancias, porque él nunca tendría la fuerza de voluntad para alejarlo si hacía un movimiento.

Sus hormonas estaban por todo el lugar, al menos sabía por qué ahora.

No tenía otro hombre para comparar a Yoongi, como también no  podía imaginar un sexo mejor que el que había tenido con él. Parecía estar en un constante estado de excitación, su cuerpo deseaba lo que su mente no necesitaba. ¿Por qué no podía ser simplemente fácil? ¿Por qué Yoongi?

Si él iba a comenzar una relación, superar su miedo a los hombres, entonces ¿por qué no podía ser de un tipo como Woo-Hyun de contabilidad? Claro, era aburrido, pero con él estaría a salvo, seguro y sería  fácil.  No haría que su presión arterial subiera. Él sería fácil, suave, ¿por qué no él?

Sabía por qué no. Él podía creer que no quería pasión,  pero  sólo  un sabor haría cambiar su opinión. Un sabor que era como una droga, que le hacía querer más. Algunos días eran más fáciles que otros, y sabía que hoy iba a ser uno de esos días difíciles.

Jimin había pospuesto tomar una prueba de embarazo por mucho tiempo porque ya sabía la respuesta. Había estado lidiando con las náuseas matutinas durante dos meses, y hubo cambios sutiles en su cuerpo. Él era naturalmente pequeño, así que la mayoría no se dio cuenta de la pequeña protuberancia en la parte inferior de su vientre, pero lo hizo. Finalmente colapsó y tomó la prueba, luego la tiró a la basura. Ya sabía que la respuesta era afirmativa.

Las puertas del ascensor se abrieron y salió, caminando directamente hacia el escritorio de  Si-eon. Estaba en el teléfono, por lo que zapateó con impaciencia a la espera de él. Llevó un dedo a sus labios en una disculpa. Obviamente, podía ver que el realmente necesitaba hablar con él.