Capitulo 1❀

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Inicio de una Nueva Vida~

Mis ojos están desgastados. Se nota incluso desde lejos. El cielo está nublado; lloverá, pero eso ni siquiera me intriga. Realmente no sé cómo pasó esto,Después de eso, todo se fue al carajo. Algo malo sucedió.

Un lugar similar al desierto nos desesperó. Una fuerza oscura nos perseguía. Estuve días escapando de aquella cosa, mientras mis compañeros caían enfermos y, al final, murieron. ¿Cómo?

No lo sé exactamente. Sé que han muerto Naruto, Sasuke y Kakashi. Mi familia y mi apoyo. Todos creerían que mi vida era linda, hermosa e inteligente; siempre he sido así, no miento. Mi única tristeza siempre fue que Uchiha Sasuke se fuera de mi lado y la desesperación de mi mejor amigo por traerlo de vuelta. Por el contrario, siempre me limité a mirar cómo se destruían.

Mira que mi vida siempre fue hermosa, pero el presente en el que me encuentro es solitario. Camino sola. No hay ningún ser vivo. Todo fue exterminado. Me limito a caminar sin rumbo. Al llegar a un arroyo, el agua cristalina mojaba mis dedos. Estaba fría.

Mi rostro estaba tenso. Otro día más en el que me sentía frustrada. Fusioné demasiados jutsus en uno solo para intentar morir, pero de alguna manera, mi muerte se evitaba una y otra vez. Mi mortalidad era inexistente. Nunca tuve el poder de salvar a los que más amaba. Oh, sorpresa: murieron.

¿Cómo murieron?

Ni siquiera recuerdo cómo. No entiendo qué estoy pagando. Mis ropas estaban sucias. Solo vestía un vestido carmesí de tirantes tan finos que, aunque parecía carmesí, en realidad era blanco. Me quedé llorando horas y horas en el suelo, con mi propia sangre manchando el vestido. Fui apuñalada miles de veces, mi cabeza lesionada por tantos golpes, y mis labios rotos. ¿Increíble, no? Mi propia sangre manchó mi vestido.

Sobrevivía a base de frutas y alimentos. Vivía para mí, comía para mí, soñaba para sentirme viva.

En las tardes, cuando divagaba, encontré una cabaña cerca de un río, con árboles hermosos. Finalmente alejada del olor a sangre y putrefacción. Mis días allí fueron densos. Vivía con un pequeño gatito negro que ronroneaba cada vez que lo acariciaba.

—Me alegra saber que nos tenemos el uno al otro, Mochi —le decía al gatito, que solo lamía mi mano mientras me sentaba en las escaleras de la cabaña. La lluvia caía y los truenos retumbaban. —Vamos, Mochi —lo cargaba entre mis brazos y lo recostaba en la cama. La lluvia seguía cayendo.

Mientras gotas caían del cielo denso, mis ojos se llenaban de lágrimas. Parece lindo ver cómo una mujer muere sola. Ella deseaba morir como todos, no quedarse sola hasta el final de sus días.

La mujer de cabellos rosados dormía junto al pequeño gatito. La puerta de la cabaña permanecía abierta para que el aire y la ventisca entraran. La luz de la luna iluminaba el frágil cuerpo de la chica. De repente, una sombra interrumpió su descanso.

Sus ojos se abrieron. Una figura casi inhumana, con una guadaña y ropajes negros, apareció. Su cuerpo era casi esquelético y sus dedos apuntaban hacia ella.

—¿Has venido por mí? —preguntó, sentada en la cama, con lágrimas descendiendo por sus mejillas. —Tardaste mucho, maldita sea—su voz se corrompía.

Los ojos oscuros de la parca la miraban en silencio mientras ella reclamaba.

La parca movió su guadaña, y los ojos de la chica se dilataron. Ya no estaba en la cabaña; estaba rodeada de seis espejos de cristal. El suelo era frío bajo sus pies descalzos. La parca tocó un espejo, y en él se reflejaba la silueta de una familia feliz.

La chica dio unos pasos y sus lágrimas cayeron al suelo. La silueta era de una niña de cabellos negros, junto a un hombre alto y, aparentemente, ella misma.

—¿Qué tipo de brujería es esta? —preguntó, extendiendo su mano hacia el espejo. En un abrir y cerrar de ojos, Sakura estrelló su puño contra el espejo. Sus nudillos sangraban y pequeños trozos de vidrio se incrustaban en su piel.

—Esa es la vida que hubieras tenido, pero te arrebataron tu destino y te condenaron a vivir sola por la eternidad. Una familia te hubiera salvado de la soledad de tu corazón —dijo la parca con una voz ronca y brusca.

¿Eso era? Mi corazón se inundaba de sentimientos. Sentía como si mis nudillos ardieran, y el dolor era algo a lo que reaccionaba lentamente.

El segundo espejo empezó a proyectarse. Mostraba a una mujer esperando a su amado, un rubio con una capa de Hokage.

—En esa línea del tiempo, Naruto y tú renunciaron a Sasuke. Él se corrompió y murió solo, mientras tú y Naruto fueron felices —explicó la parca, señalando el espejo. Mis pensamientos se nublaron. ¿No lo pudimos salvar? Qué destino trágico. Si tan solo Itachi le hubiera dicho la verdad...

—¿Por qué me muestras esto? —pregunté, mis manos temblando. Mis ojos no entendían lo que veían. ¿En otra vida fui feliz? He estado tanto tiempo sola que ni siquiera recuerdo muchas cosas. Estoy perdida.

—Porque tuviste una vida miserable. Tu infancia fue buena, pero tu destino es acabar sola —dijo la parca mientras apuntaba a uno de los espejos de cristal.

En ese espejo había la silueta de una mujer vestida de tonos oscuros, con el cabello ligeramente recogido, dando un aspecto desaliñado pero elegante. Una mujer con un Sharingan que la miraba, como si supiera que la estaban observando.

—¿Cómo ella? ¿Por qué ella se ve así? —pregunté, recuperando mi voz. Esa mirada me daba escalofríos.

—Es una mujer hermosa, tan linda que eligió el camino del mal. Se unió a Orochimaru y se convirtió en alguien malvado. Ella es la versión en la que tú perdiste la fe —explicó la parca con precisión, como si entendiera la razón detrás de su transformación.

Mi mirada se dirigió hacia la parca, que observaba con horror a la mujer del espejo.

El cuarto espejo mostraba a una mujer hermosa, su familia y amigos celebrando un ascenso.

—En esa vida, sí fuiste feliz —dijo la parca.

—No te emociones. Ahí también mueres sola —añadió.

Mi mirada se cristalizó. ¿Por qué mi pasado y presente en el espejo eran lindos, pero mis finales siempre eran la soledad?

La parca mostró el quinto espejo, y su guadaña estrelló el cristal. Los trozos de vidrio cayeron, impactando en el lugar. Mis pies descalzos sintieron el impacto, y mi miedo a esta deidad aumentó.

El sexto espejo mostraba a una mujer corriendo, escapando. Al principio creí que estaba huyendo, pero luego vi que buscaba a todos. Una mano extendida parecía ofrecerles ayuda para escapar de la entidad que la mataría.

El grito desgarró mi corazón, encogiéndolo. El final de esa vida fue la muerte, así de sencillo.

—No corriste, Sakura. Qué lástima. Ahí también moriste. El quinto espejo ha sido roto —dijo la parca, dirigiendo su mirada hacia mí y extendiendo sus manos esqueléticas. —Ven, mi niña. El quinto espejo será cambiado. Volverás a tu vida. Lo que hagas ahora tendrá consecuencias.

Mis ojos se cerraban lentamente. La silueta de la entidad se volvía menos visible hasta desaparecer por completo.

En ninguna vida fui feliz. Mi infancia y adolescencia eran buenas, pero mi futuro, mis últimas etapas, eran horribles.

El espejo no lo mostró, pero la parca lo sabía. Sakura, en el primer espejo, muere por salvar a su hija.

En el segundo muere dando a luz, dejando a su esposo Naruto solo con un hijo de ojos verdes y rubios.

En el tercero, el pueblo se revela. Aunque Sakura tuvo una vida trágica, ella muere feliz, viviendo para sí misma.

Todas mis vidas fueron miserables.

¿Cambiará mi destino?

Pero ella solo...

Tiene que eliminarla.

Kaemi Teno, la mujer que hizo un capricho por el amor no correspondido de un hombre. Kaemi, la mujer que odia a Haruno Sakura y destruyó un mundo solo para ver sufrir a la pelirosa.

—Y recuerda, nada es lo que parece —dijo la parca
Pues esos espejos podrian ser delirios y representan algo mas?

El corazon de Sakura ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora