Capitulo 9❀

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El Tormento Eterno

Tenó Kaemi/Uchiha kara:

La vida siempre ha sido injusta conmigo. Ni en mi primera ni en mi segunda vida logré comprender por qué. Lo di todo por ti, Sasuke, pero tú... ni siquiera me miras. Mi existencia es desagradable para ti, mientras que yo te amo desesperadamente.

Cuando te conocí, yo estaba muriendo, conectada a un sinfín de dispositivos médicos, postrada en una cama, al borde de la muerte. Y entonces, tú apareciste, como un ángel, liberándome. Mi vida, que estaba apagándose, encontró una pequeña chispa de esperanza en ti. Pero, a pesar de sanar las heridas que Orochimaru me había causado, las cicatrices en mi corazón permanecieron. Mi vida siempre fue un desastre, desde niña, mis padres murieron y Orochimaru me secuestró. Nadie me buscó, ni siquiera mi propio clan preguntó por mí. Me convertí en un experimento, mi cuerpo fue deteriorándose hasta quedar roto, inútil. Y entonces, cuando el Clan Uchiha fue exterminado, Orochimaru se arrepintió de haberme destruido.

Tenía solo siete años cuando lo escuché decirlo:

-Sasuke Uchiha será el recipiente de Orochimaru -dijo Kabuto, dándome un vaso de agua y una medicina.

Con mi voz rota, le pregunté a Kabuto:

-¿Algún día me dejarán ir, Kabuto-san?

Qué pregunta más estúpida, lo sé. Pero en ese momento aún tenía algo de esperanza.

-Sigue soñando, Kaemi. Lord Orochimaru lo decidirá.

Kaemi... Eso era lo que creían que era mi nombre. Yo me llamo Kara. Kara Uchiha. Pero no quería que Sasuke supiera la verdad, así que adopté el nombre de Kaemi Teno, cambié todo de mí, hasta el punto de despojarme de mi verdadero ser. Y, aun así, Sasuke... Solo tenía ojos para ella.

Cuando eligió a Karin para estar a su lado, sentí que mi corazón se rompía en mil pedazos. ¿Por qué ella? ¿Por qué nunca yo?

Un día, Sasuke se acercó a mí. Me ofreció unirme a él, y, por supuesto, acepté. ¿Cómo podría negarme? Pero solo fui un peón, un instrumento. Lo seguí, lo vi anhelarla en las sombras, buscando desesperadamente a la mujer de cabello rosa que él amaba. Su corazón se retorcía de celos al verla con ese maldito rubio. Parecían novios, y yo compartía ese mismo sentimiento podrido. El miraba a ella, y yo lo miraba a él. Un círculo vicioso de deseo no correspondido, lleno de amargura.

Cada vez que me veía en el espejo, sentía asco por lo que veía. Mis pantalones largos, la blusa blanca, mis kunais siempre a la mano. Mi cuerpo, delgado hasta lo enfermizo. Mi cabello, corto y sin vida, y mis ojos... mis ojos parecían enfermos, vacíos, perdidos. Me había convertido en una sombra.

Un día, la vi a ella. Sakura Haruno. La mujer que Sasuke amaba con todo su ser. Era hermosa, de una manera que yo jamás podría ser. Su cabello rosado, sus ojos verdes que brillaban con vida. La seguí, y nos enfrentamos. Con su fuerza descomunal, me golpeó. Estuve al borde de la muerte en ese bosque, pero entonces .

-¡Susano'o! -grite sabia el Daño severo que me causaria esta tecnica.

Mi técnica poderosa aplastó a Sakura. La vi desplomarse en el suelo. Aunque había quebrado un poco mi Susano'o, no fue suficiente para detenerme. Me acerqué a su cuerpo desmayado y entonces lo vi. Un bolso tirado. Exámenes médicos. Ella estaba enferma. Realmente enferma. Escupió sangre durante la batalla, no por mi ataque, sino porque su propio cuerpo la estaba matando. Pensé que era el impacto, pero no. Ella estaba muriendo, y esa fue la primera vez que sentí algo más que odio. Sentí alivio.

La arrastré hasta una cueva cercana, donde la dejé, inmóvil, entre las sombras. Utilicé un ramo de lirios Jazel, flores que la mantendrían dormida, atrapada en un sueño eterno. Pero eso no era suficiente para mí. No. Usé mi jutsu prohibido: Mugen no Tamashii (Alma Eterna). Su alma quedó sellada, atrapada en un tormento que la destrozaba sin descanso, una y otra vez.

El tiempo pasó. Yo regresé a la aldea, mentí, le dije a todos que Sakura dió su vida por mi,me había salvado de Kabuto, y muchos comenzaron a apreciarme. Incluso Naruto, que me miraba con tristeza, me preguntó:

-Sakura no daría su vida así, Kaemi... -dijo, con el corazón roto.

Oh, si él supiera la verdad. Si supiera que su amada Sakura estaba atrapada en un infierno eterno, mientras yo utilizaba sus habilidades, robando su vida poco a poco. Sasuke nunca dejó de buscarla, pero Naruto... él dejó que el tiempo borrara su memoria. Se casó con otra mujer, una mujer de cabellos morados, y construyó una nueva vida.

En la guerra, fui parte del equipo. Usé las habilidades de Sakura, y juntos ganamos. Pero Sasuke... Sasuke seguía buscando, siempre buscando. Cada noche se alejaba más de mí, buscando a la mujer que nunca podría olvidar. Y entonces, después de catorce años de tortura, la encontró.

Camino dia a día hasta encontrar el camino hacia la cueva. Allí estaban los lirios, El ataúd de cristal, y dentro, Sakura. Inmóvil. Dolorida. Tormentada. Sasuke se acercó lentamente, ignorándome por completo. Yo, en mi desesperación, le susurré:

-Sasuke, ámame...

Pero él me rechazó, como siempre.

Finalmente, abrió la vitrina. Y en ese momento, la vitrina cobró su vida. Lo vi caer al suelo, los cristales rompieron su piel mientras su vida se desvanecía. Sasuke había muerto por ella. Y yo... solo pude observar. Había perdido todo.

Cuando desperté, tenía cinco años de nuevo. Todo había comenzado de nuevo. Mis padres estaban muertos, pero esta vez no dejaría que Orochimaru me atrapara. Esta vez, evitaría la masacre del clan Uchiha. Me casaría con Sasuke, tal como me lo prometió Fugaku-san. Pero entonces la vi a ella de nuevo. Sakura Haruno.

Viví como Kara Uchiha, pero jamás olvidé lo que le hice. La risa oscura brotó de mis labios cuando recibí la noticia.

-Sakura Haruno ha muerto -dijeron.

Y yo... simplemente me reí.

-Maldita perra... Yo gané.

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Próximo capítulo:
Resurrección SH

El corazon de Sakura ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora