Papá [Editando]

Cumpleaños

Papá checo estaba feliz, yo también, próximamente sería mi cumpleaños. Papá checo me había dicho que este año podía pedir lo que yo quisiere como regalo. Solo pedí que nunca me dejase solo. Tenía miedo de que un día papá checo llegase y me dijese que se iría como lo hizo papá Kamui. No quería pensar que papá Kamui no estaría en mi cumpleaños, tampoco quería pensar en que pasaría mi cumpleaños solo con papá checo.

Llegó el día, mi cumpleaños, papá checo me hizo mi desayuno favorito, ver lo sonreír y cantarme feliz cumpleaños me alegro mucho. La escuela fue normal, mis pocos amigos me felicitaron, pero a la hora de salida papá checo no fue por mí. Max estaba en la entrada de la escuela, estaba con una gran sonrisa mientras gritaba mi nombre. Me sonrojé por su acto, me daba vergüenza que hiciera eso delante de toda la escuela.

— Hola Yuki, tú papá me dijo que no podría pasar por ti, así que le dije que podía hacerlo yo. Escuché por ahí que hoy es tu cumpleaños así que, qué te parece si vamos a divertirnos. — No contesté, simplemente asentí con la cabeza. — De acuerdo, vamos por unas hamburguesas y después vamos a ese nuevo lugar de brincolines que abrieron, tú papá me había dicho que habías querido ir antes, pero por tiempo no te podía llevar.

Me extraño un poco que papá checo le dijese algo de mí a Max, o que si quiera Max pusiera atención a lo que papá checo decía de mí. Realmente quería ir a ese lugar, pero, tenía la esperanza que papá Kamui regresase y me llevase en su día, padre e hijo. Creo que es momento que pierda esa esperanza de que eso suceda.

— Bien. — respondí simplemente.

Fue un día divertido, Max me llevó a mi lugar favorito de hamburguesas y después pago para que estuviéramos mucho tiempo en los brincolines. Después me llevó a la librería y me compró los mangas que tanto había pedido. Me recordó la última vez que papá Kamui me llevo a una tienda de mangas y dijo que las personas que lo leían eran estúpidos, me entristeció un poco, pero Max me animó a llevar los, puede ser que Max no ha intentado forzarme a nada, pero, no me juzga con mis gustos y eso me alegra un poco. De regreso a casa, papá checo estaba esperándonos con mi pastel favorito, ambos me cantaron feliz cumpleaños y me abrazaron. Puede ser que en todo el día no haya recibido una llamada o mensaje de papá Kamui, pero eso no quita que lo extrañe. Y aunque Max se esfuerce mucho, él jamás reemplazará a papá Kamui.