Max

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¿Cuántos meses habían pasado? Extrañaba mucho a Checo y a Yuki, pero tenía que irme por un tiempo, no quería involucrarlos en mis problemas, lo que menos quería era lastimarlos. Lo tenía harto Jos, solo quería estar lejos de él, ¿no le fue suficiente el haberlo dejado en aquella cama de hospital la última vez que se vieron? Detestaba todo lo relacionado con él. ¿No podía simplemente dejarlo en paz? Solo pedía eso, paz.

Habían pasado un par de años después de eso, él ya había vuelto a hacer su vida ¿Porque su padre no hacía lo mismo? Ya le había dicho incontables veces que no quería pertenecer a la empresa de su familia, que no quería ser un gran empresario como él, prefería seguir siendo maestro de arte, sobre todo, después de que conoció a Sergio, después de ver como sus hermosas pecas se esparcían en su piel canela, parecía una hermosa pieza de arte, una a la que podía admirar por horas sin siquiera aburrirme.

Tenía que proteger a mi bella obra de arte, pero, sobre todo, tenía que proteger al pequeño Yuki. Lo comprendía de cierta forma por qué se comportaba tan a la defensiva conmigo, pasar por muchas parejas de tu padre y sobre todo el tener miedo de ellos, pensando en que te quitarán tu lugar, que te quieren lejos de su nueva familia o si quiera te van a desplazar, pero yo no era así, la verdad Yuki es un niño muy educado, se parecía a mi cuando conocí a papá Michael. Me recordó a cuando hice lo imposible para correr al novio de papá, pero en cambio, conseguí al mejor padrastro que pude tener. Me quería, Michael fue lo que Jos nunca fue conmigo.

Lamentablemente se tuvo que ir, dejándome a mí atrás, Jos lo había golpeado horrible, aún recuerdo como lo traté de enfrentar, pero también terminé golpeado. No pude soportar su partida, aunque después de un tiempo volvió a visitarme. Tener un padrastro a veces es difícil, pero todo saldrá bien al demostrar el cariño que realmente le tengo. Yuki era un niño especial, por lo que me había contado Sergio, muchas de sus ex parejas llegaron a lastimarlo, eso me conmovió, jurando que él ya no sería lastimado. El día que lo conocí sentí su enojo hacía mí, entendible, era un novio más de su papá, le había pedido a Sergio que no lo obligara a convivir conmigo, sabía lo difícil que era.

Dejé que todo se diera naturalmente con Yuki, nunca lo obligué a quererme, a llamarme papá, nunca lo obligué a que estuviera conmigo si se sentía incómodo, al contrario, lo apoyé en todo lo que le gustara; Conforme mi relación con Sergio avanzaba, le preguntaba los gustos de Yuki, quería que se sintiera seguro conmigo, que pudiera hablar conmigo, me esforcé mucho en prepararle su platillo favorito, en conocer que cosas le gustaba y los lugares también. Para mi mala suerte, justo cuando cree el vínculo, llego mí papá exigiéndome que tomase las riendas de la empresa, no acepté por su puesto, en su lugar me puse a buscar otro posible candidato para que lo hiciera.

Sabía que a Jos le jodería eso, pero era la única forma de liberarme de esa responsabilidad, fue mucho el tiempo de búsqueda hasta que encontré al mejor candidato, Mick Schumacher, el hijo de mi padrastro. No había otro mejor que él para ocupar mi lugar, el trámite no fue sencillo, ni el proceso para su toma de protesta, de hecho, Jos había amenazado a la junta directiva para que votaran en contra, pero al ver el potencial de Mick y el cómo manejo la empresa las últimas semanas, aceptaron al instante.

Había pasado mucho tiempo desde que había visto a los dos amores de mi vida, porque sí, a Yuki aún lo quería como si fuese mi hijo. Después de dejar todo arreglado, de haber despedido a Jos y de que estuviera mi vida en paz, decidí regresar a casa, a donde nunca debí haberme ido, volver con Sergio y decirle lo mucho que lo extrañé, junto a lo mucho que lo amo, regresar y abrazar al pequeño Yuki, decirle lo muy orgulloso que estoy de él y decirle que no está solo en esta vida, porque el haberme reencontrado con Jos me hizo ver lo solo que me sentía al estar en la misma casa con él, me hizo darme cuenta que alguna vez en mi vida fui Yuki de niño.

 Después de dejar todo arreglado, de haber despedido a Jos y de que estuviera mi vida en paz, decidí regresar a casa, a donde nunca debí haberme ido, volver con Sergio y decirle lo mucho que lo extrañé, junto a lo mucho que lo amo, regresar y abra...

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Papá [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora