La primavera había llegado, eso solo significaba una sola cosa, ir de campamento estaba a la vuelta de la esquina. La emoción aumentaba conforme los días se acercaban, tanta era su emoción, que casi todos los días hablaba con sus amigos para decirle todo lo que haría, las cosas que papá Max le enseñaría y como sería un niño grande. Ya tenía un poco hartos a sus amigos sobre el tema, pero que podían hacer, era su amigo.
Yuki solo tenía que esperar una semana para poder irse de campamento, el imaginarse haciendo actividades con sus padres le ilusionaba, lo que no había hecho con su papá Kamui, lo haría con papá Max junto a papá checo. Tendría una familia completa como siempre había pedido, aunque, su otro papá no es con el que al inicio quería, quería mucho a su papá Max, lo quería demasiado y sabía que él lo quería igual, tanto así que había aprendido a hacer las comidas favoritas del pequeño, trataba de recordar los nombres de sus amigos, lo llevaba a todos los lugares que tenían sus mangas favoritos, trataba de involucrarse en su vida.
Max sabía desde un inicio que él no podría reemplazar a Kamui, sabía todo lo que ese hombre le había hecho a Checo y a Yuki, sabía lo que los ex novios de él le habían hecho al pequeño, el de cierta forma lo había pasado, comprendía su miedo, comprendía que, si bien sería difícil, Yuki le tomaría cariño, no quería forzarlo a nada, no quería que se sintiera forzado a introducirlo a su vida, no quería que el pequeño se peleara con su padre debido a su culpa. Quería que todo se diera de forma natural, quería ganarse su confianza, que, de manera genuina, Yuki lo quisiera a su lado. Desde un inicio no forzó nada, no sabía si su relación con Checo fuese estable, no quería ilusionar al pequeño.
Tomo con calma las cosas, conoció a Checo poco a poco, le contó su vida, su pasado con su ex marido, el por qué se había divorciado de él, el por qué no habían funcionado sus relaciones anteriores, pero, sobre todo, le había contado sobre su hijo, le había dejado en claro que su prioridad sería él, que su hijo era lo más importante en su vida y que no dudaría en terminar lo que tuviesen, si veía que este se veía afectado por ello. Max lo aceptó, entendía lo protector que podía ser un padre con su hijo, comprendía que ellos son lo primero en la vida de un padre y sobre todo comprendía lo que hacía por proteger al pequeño.
El tiempo avanzó y había llegado el momento de conocer a Yuki, por lo que Sergio le había contado, era un pequeño algo introvertido, no tenía muchos amigos, no le gustaba hablar mucho con personas nuevas y sobre todo le gustaba leer mangas, comer hamburguesa y el sushi. Claro que había escuchado cada palabra de checo sobre Yuki, cada cosa que decía del pequeño, sus gustos, disgustos, pasatiempos, todo, quería llevarse bien con él y se sentía listo para conocerlo.
Al principio Max sentía la tensión entre él y Yuki, entendía que este pensaba que venía a quitarle a su padre, que quería alejarlos o que quería qué checo solo fuese suyo y se fuese con su otro padre, pero no era así, quería mucho a Yuki, lo quería demasiado, quería que Yuki se sintiera en familia, quería darle la familia feliz que él nunca tuvo. Poco a poco fue ganándose la confianza del pequeño, le gustaba cuando Yuki sonreía o se abría para él, le agradaba las veces que compartían momentos, recuerdos, era algo único lo que estaba formando con él pequeño.
Sabía que checo estaba feliz por el vínculo que estaba formando con su hijo, sabía los hijos de puta que sus ex's habían sido con su pequeño y le alegraba saber que había encontrado a la persona correcta para compartir su vida, ver como Max era con Yuki le llenaba de amor su corazón, sabía que él sería un buen padre en un futuro, de eso estaba seguro. Las pocas veces que había visto lo feliz que había visto a Yuki ser feliz con Max le aseguraron todo, la decisión correcta se había tomado y sabía que no se arrepentiría de ello.
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Papá [Editando]
FanfictionMamá consiguió un novio, espero no me obligue decirle papá. Todo es narrado por un Yuki de 7 años.