Septiembre, el otoño estaba a punto de entrar, el cambio de clima se sentía y eso era agradable, habían pasado un par de meses desde que las vacaciones de verano habían terminado, Max no volvió, papá Checo estaba actuando extraño. Ya no quería salir conmigo al parque, a veces los fines de semana se la pasaba encerrado en su habitación o pocas veces salía a solo prepararme mi comida. El ambiente en la casa era triste, se sentía vacía, sola.
Llego octubre, uno de mis meses favoritos por Halloween, me hacía ilusión el poder disfrazarme y pedir dulces con papá Checo. Me emocionaba la idea de salir con papá después de mucho tiempo, extrañaba salir con mi papá, juntos solo nosotros. Estaba pensando el disfraz que me pondría, tal vez este año sería un vampiro o tal vez de Pikachu. Estaba en la sala, pensando mis cosas, cuando unos golpes en la puerta principal me asustaron, se escuchaban con desesperación, como la vez que papá Kamui vino. El miedo a abrir la puerta me invadía ¿Volvió a querer pelear con papá Checo? Con miedo mire por la mirilla de la puerta, mis ojos no podían creer de quién se trataba, con rápides abrí la puerta sin pensarlo, no deje que hablase y solo lo abrace, había pasado mucho tiempo.
Max estaba ahí, en la entrada de su casa, estaba frente de él, susurrándole lo mucho que lo extrañó y lo feliz que lo hacía verlo de nuevo, me solté a llorar por sus palabras, ninguno de los novios de papá Checo le había provocado este sentimiento. La felicidad estaba invadiendo su cuerpo, no quería soltar a Max, tenía miedo de que esto fuese un sueño y, que, cuando soltase su abrazó, él ya no estaría ahí.
— Papá Max, volviste. — Logre decir entre mi llanto.
— Así es Yuki, y esta vez no me iré.
— ¿A dónde fuiste? ¿Porque nos abandonaste? — Pregunté un poco más calmado, mientras miraba su rostro.
— No, claro que no los abandoné, solo, tuve que irme lejos por problemas familiares, pero, ahora estoy devuelta, estoy aquí contigo y no me volveré a ir sin decirles nada. — Volvió a abrazarme, levantándome para entrar a casa, me sentía tan feliz.
— Pensé que no volverías porque ya no me querías, pensé que fue mi culpa el que te fueras papá Max.
— No es así mi niño, yo jamás dejaré de quererte, ¿sabes por qué?
— ¿Por qué?
— Porque me dolería el no volverte a ver mi niño, puede ser que no eres mi hijo de verdad, pero siempre serás parte de mi corazón.
Ninguno de los dos pudo más con la emoción, que empezaron a llorar juntos, abrazados, Max diciéndole lo mucho que lo extraño y Yuki lo mucho que le hizo falta. Porque el novio de papá ahora era mi papá.
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Papá [Editando]
FanfictionMamá consiguió un novio, espero no me obligue decirle papá. Todo es narrado por un Yuki de 7 años.