Campamento pt 2.

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Ya había pasado 2 días desde que empezamos el campamento. Los días eran largos, pero divertidos, el ir a pescar con papá Max y el explorar un poco el bosque era fantástico, era grandioso despertar con el sonido de la naturaleza de fondo, pero lo único que me daba miedo era la noche, trataba de no ir al baño durante ese tiempo, el sonido de los búhos me causaba un poco de temor y las pisadas de los animales también. Aunque cuando papá Max me acompaña al bosque a hacer del baño me siento más seguro, las noches eran aterradoras y los días eran bonitos. La exploración era genial, papá Max me explicaba el cómo ubicarse en un bosque sin necesidad de una brújula o mapa, así de cómo saber la hora del día con la luz del sol, todo eso era interesante.

Papá Max era un grandioso pescador, me enseñaba todo lo que podía, porque había cosas que por mi edad no podía hacer. Era nuestro último día de campamento, estos días fueron grandiosos, me hicieron recordar todas las veces en que papá Kamui me prometía llevarme a acampar y nunca lo hacía, siempre tenía excusas para no hacerlo y ahora que pase vacaciones de invierno con él, me di cuenta que ese sueño jamás pasaría, pero llegó papá Max, que, aunque no sea mi papá de sangre, es el único de los novios de papá que me quiere como suyo. Pasar tiempo con él me hacía darme cuenta de lo equivocado que estaba en un principio, pero, ¿Quién podía juzgarme? Solo era un niño lastimado por muchas personas que no me querían, solo era un estorbo para ellos, pero para papá Max no era así y eso lo hacía especial.

Las noches de historias fueron mi parte favorita, el ver las estrellas junto a una historia contada por papá Max, una bonita historia con un final bonito, todo fue perfecto, todo fue espectacular, esperaba que todo esto se volviese a repetir y sobre todo que papá Max aún siguiese siendo mi papá y no otro más que pasa por nuestras vidas. Este campamento fue lo mejor que me pudo haber pasado después del infierno que pase junto a papá Kamui, fue algo relajante y divertido. Espero ya no volver a sentirme como lo hice en Japón, no volver a tener esos pensamientos y ser feliz junto a mis papás. Quiero mucho a mis papás y quiero que ellos me quieran a mí, porque ellos son mis papás que siempre deben estar juntos.

El regreso fue tranquilo, pude ver el paisaje de la carretera y ver como las aves volaban por las copas de los árboles junto al atardecer, que se estaba haciendo presente, papá Max hablaba por teléfono con papá Checo, avisándole que pronto llegaríamos a casa y que estaba ansioso por verlo. Me parecía tierno que papá Max fuese así con papá Checo, eso me hacía querer a alguien así a mí lado, a alguien que me quiera como soy y que además siempre me mire con ojos de enamorado, papá Max ahora era mi estándar de lo que quería de alguien para mí.

Papá [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora