NARRA ani
Gus y yo estábamos encerrados en jaulas separadas en la camioneta, rodeados de los Últimos Hombres. Me sentía desesperada, pero sabía que no podía rendirme. Tenía que encontrar una manera de escapar y regresar con Grandote.Miré a Gus y vi que estaba pensando lo mismo. Nos tomamos de las manos a través de los barrotes de las jaulas.
"Tenemos que escapar", dije.
"Lo sé", respondió Gus. "Pero ¿cómo? Estamos encerrados".
Empecé a pensar. Recordé que Grandote me había enseñado algunas habilidades de supervivencia. Podía usarlas para escapar.
"Tenemos que esperar al momento adecuado", dije. "Cuando parezcan distraídos, intentaremos abrir las jaulas".
Gus asintió. "Estoy contigo, Ani".
Esperamos durante horas, observando a los Últimos Hombres. Finalmente, vimos nuestra oportunidad. Uno de ellos se bajó de la camioneta para ir al baño, y los demás se distrajo hablando.
"Ahora", dije a Gus.
Intentamos abrir las jaulas, pero estaban cerradas con llave. Pero entonces, recordé que Grandote me había enseñado cómo abrir cerraduras con objetos cotidianos.
"Espera", dije a Gus. "Creo que puedo abrir la jaula".
Usé un objeto que encontré en la jaula para abrir la cerradura. La puerta de la jaula se abrió
[8/9 10:33 p. m.] Meta AI: Entiendo. Aquí te dejo una continuación de la historia con un nuevo capítulo:Capítulo 7: La Desesperación
Gus y yo estábamos encerrados en jaulas separadas en la camioneta, rodeados de los Últimos Hombres. Me sentía desesperada, pero sabía que no podía rendirme. Tenía que encontrar una manera de escapar y regresar con Grandote.
Miré a Gus y vi que estaba pensando lo mismo. Nos tomamos de las manos a través de los barrotes de las jaulas.
"Tenemos que escapar", dije.
"Lo sé", respondió Gus. "Pero ¿cómo? Estamos encerrados y no podemos salir".
Empecé a pensar, pero no se me ocurría nada. Las jaulas estaban cerradas con llave y no había manera de abrirlos. Los Últimos Hombres nos habían atrapado y no había escapatoria.
Me sentí desesperada y empecé a llorar. Gus trató de consolarme, pero yo sabía que estábamos en una situación sin salida.
"¿Qué vamos a hacer?", pregunté, desesperada.
Gus sacudió la cabeza. "No lo sé, Ani. Pero no nos daremos por vencidos. Encontraremos una manera de escapar".
Pero yo sabía que era imposible. Estábamos atrapados y no había manera de escapar.