Tóxica -Jenlim - Jenlisa -

CAP 24

∆POV JENNIE

Han sido dos semanas bastante tranquilas entre Leo y yo. Las cosas han estado bien, mejor de lo que esperaba. No voy a mentir, a veces me cuesta no exigirme tanto a mí misma y a él, pero he aprendido a soltar un poco. No todo tiene que ser a mi manera, aunque en momentos me moleste... Leo siempre encuentra la forma de calmarme, de hacerme ver las cosas con más claridad.

Me he dado cuenta de que él me sigue obedeciendo, quizás incluso más que antes, pero también noto que no es por miedo o cansancio, sino porque genuinamente le importa que yo esté bien. Él me escucha y siempre trata de explicarme las cosas, incluso cuando no estoy de humor para entender. Eso es algo que admiro de él, su paciencia infinita.

Hemos tenido nuestras discusiones, claro. Es imposible no tenerlas, pero ahora todo se resuelve en el momento. No nos dejamos llevar tanto por la rabia o la frustración. Como el día en que me enojé porque llegó tarde a nuestra cita. Ese día, me sentí realmente molesta. Me había preparado con tanto esmero para salir, escogí mi mejor ropa, me arreglé el cabello como a él le gusta, todo para que cuando llegara, ya fuera una hora más tarde de lo que habíamos acordado.

Recuerdo que en cuanto estaba parado por la puerta, mi cabeza ya estaba llena de pensamientos negativos. "Seguro estaba con otra, por eso no llegó a tiempo" fue lo primero que pensé. No le di tiempo de explicarse. Apenas cruzó la puerta, le solté todo lo que tenía guardado: "Siempre haces lo mismo, Leo, nunca llegas a tiempo. Estoy harta de que no me tomes en serio." Le reclamé una y otra vez, sin escucharlo.

Leo, como siempre, intentó explicarme. Me dijo que había estado atrapado en el trafico, que hubo un accidente en la carretera y por eso tardó en llegar, pero yo no lo quise escuchar. No importaba lo que dijera en ese momento, en mi cabeza, ya lo había juzgado. Le dije cosas hirientes, cosas que sé que no debería haber dicho, pero en ese momento, mi enojo me cegaba.

Hasta que, finalmente, me tomó de las manos y me miró directamente a los ojos. Me dijo con esa calma que solo él tiene: "Jennie, me importas más que cualquier otra cosa, pero si no me das la oportunidad de explicarme, nunca vamos a avanzar."

Esas palabras me hicieron pensar. Me di cuenta de que estaba siendo irracional, tóxica incluso. No era justo para él. Siempre le pido que sea sincero y abierto conmigo, pero yo no le estaba dando el mismo trato. Fue en ese momento cuando entendí que no puedo dejar que mis inseguridades se interpongan entre nosotros. Y aunque me costó, respiré hondo y lo escuché.

Al final, nos abrazamos y todo quedó claro. No era la primera vez que discutíamos por algo así, pero esta vez, la forma en que lo resolvimos me hizo sentir que estábamos creciendo juntos. Quizás no sea fácil, pero Leo siempre me anima a mejorar, a ser más comprensiva. Y aunque a veces me cuesta, sé que vale la pena.

También desde hace unos días, mi prima IU volvió a quedarse en la casa. Siempre hemos sido cercanas, pero desde que Leo y yo estamos juntos, algo en su actitud ha comenzado a molestarme. No puedo evitarlo, hay algo en la manera en que IU se comporta con él que simplemente me pone los nervios de punta. Ya sea abrazándolo o tocándolo más de lo necesario, siempre encuentra la manera de estar cerca de Leo, y no me gusta para nada.

Le dejé claro a Leo que no quiero que hable mucho con ella. Al principio, él lo tomó como una exageración de mi parte y me reprochó por ser tan controladora, lo que llevó a una pelea de esas que realmente te desgastan.

Recuerdo ese día perfectamente, fue hace una semana y media. Estábamos en la sala, Leo estaba sentado en el sofá, y yo lo miraba desde la cocina mientras IU estaba demasiado cerca para mi gusto. Se reían juntos por algo que estaban viendo en su teléfono, y en ese momento sentí una punzada de celos atravesar mi pecho. Traté de calmarme, pero no pude. Así que, sin pensarlo, fui directo hacia Leo.