CAP 34

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POV LEO

Jennie terminó de desnudarse, y cuando se giró hacia mí, me lanzó una mirada juguetona.

-Bueno, ¿y tú? ¿Te vas a quedar ahí sentado o también te vas a desvestir para meterte a bañar? -me preguntó con una ceja levantada, su tono burlón pero dulce.

Me quedé mirándola por un segundo, sorprendido. En mi mente, había estado tan concentrado admirándola que se me había olvidado por completo que yo también tenía que quitarme lo que quedaba de ropa.

-Ah, claro... -dije rápidamente, sintiendo una pequeña oleada de vergüenza por mi despiste.

De pie frente a ella, me quité los pantalones con rapidez, tirándolos al suelo, seguido de los boxers. Sabía que Jennie me estaba mirando, pero cuando levanté la vista hacia ella, la vi mordiéndose el labio, sus ojos fijos en mis músculos, especialmente en mis bíceps.

Me acerqué un poco más a ella, sonriendo con confianza.

-¿Te gusta lo que ves? -pregunté, flexionando ligeramente los brazos para que notara mis bíceps, sabiendo que eran su debilidad.

Jennie sonrió, sus ojos oscuros llenos de deseo.

-Sabes que sí. Especialmente eso -dijo, señalando mis brazos con la mirada, mientras su lengua humedecía ligeramente sus labios.

Mi sonrisa se amplió, disfrutando del poder que tenía sobre ella en ese momento. Me acerqué aún más, hasta que nuestros cuerpos casi se tocaron, y entonces incliné mi rostro hacia el suyo, capturando sus labios en un beso lento y apasionado.

Sus brazos se envolvieron alrededor de mi cuello, atrayéndome más cerca mientras nuestras respiraciones se mezclaban. Cada segundo que pasaba, el calor entre nosotros crecía, intensificándose con el sonido del agua cayendo en la ducha.

Sin romper el beso, la guié hacia la ducha, y juntos entramos bajo el chorro de agua caliente. El calor del agua solo intensificaba el momento, el sonido del agua cayendo en nuestros cuerpos acompañando los latidos acelerados de nuestros corazones. Jennie deslizó sus manos por mi pecho, trazando el camino que el agua dejaba, mientras yo acariciaba su espalda, disfrutando cada segundo bajo el agua juntos.

-Me tienes tan duro que quiero darte hasta que te quede seca- murmuro sepandome unos milímetros de sus hermosos labios.

-Y que estamos esperando, quiero que me demuestres que soy lo que más amas -murmuro con una sonrisa coqueta.

-Claro que te are ver como mi pene-dije apretándolo ya que estaba demasiado erecto- es solo tuyo.

Sin más le di la vuelta haciendo que apoye ambas manos en la pared , empecé besando su cuello para ir pasando a sus hombros y después a su espalda.

Pase una de mis manos por su abdomen plano para bajar a su vagina, cuando mi mano llegó empecé a frotar su clítoris escuchando el sonido más hermoso que eran sus gemidos

-Leo... Por favor quie...-No terminó de hablar ya que pase mi pene por su culo sin meterme mientras metiá a la vez un dos dedos en su vagina -¡Dios! ¡Leo... Muevelos por favor!

-¿Quieres que los mueva así?-Empece con movimientos lentos sabiendo que la frustraría

-¡Leo deja de jugar y quiero que los metas como si tu pene estuviera en mi!-gruño mientras se movía en mis dedos buscando más velocidad

-¿Te refieres a esto?- empecé a meter y sacarlos a una gran velocidad sintiendo como empezaba a gotear mi mano de lo tan húmeda que estaba.

-¡Ah! ¡Si! ¡No pares Leo! -empezó a moverse más rápido contra mis dedos a una rapidez que mis dedos y sus movimientos la hacían tan húmeda- ¡Leo me voy a venir!.

Tóxica -Jenlim - Jenlisa -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora