Capítulo 2: El chico nuevo

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Lunes. Odiaba los lunes.

Ayer, después de llegar a casa, me di un baño rápido y me tumbé en la cama. No había tomado demasiado alcohol, así que no tenía una resaca tan fuerte como otras veces, pero un sueño horrible invadía mi ser.

Eran casi las 8 a.m. y tenía que llegar antes de las 8:30, o el maestro Wong me volvería a poner a escribir cien veces en mi cuaderno "no llegar tarde". Aunque estuviéramos en la universidad, los maestros nos seguían tratando como niños de preescolar.

Me di una ducha rápida, me puse el uniforme y me maquillé un poco, intentando cubrir las ojeras que delataban mi falta de sueño. Al salir de mi habitación y bajar las escaleras, me encontré con la casa vacía. Mis padres estaban en un viaje de negocios y no sabía si Jake había llegado a casa por la madrugada, pero no me importaba. Él sabía arreglárselas. ¿O tal vez simplemente no quería enfrentarme a él?

Tomé un vaso de leche como desayuno y salí de la casa. No vivíamos tan lejos de la universidad, así que era fácil ir caminando. A veces iba con Jake y sus amigos, pero hoy iba sola. La soledad era algo a lo que me estaba acostumbrando, aunque no lo quisiera admitir.

Maldije por lo bajo al sentir el frío aire chocar contra mi cuerpo. No traía conmigo ningún abrigo y ya no podía regresar a mi casa; necesitaba llegar antes de la clase. Me abracé a mi misma e intenté caminar más rápido. Pude ver algunos alumnos entrar a la universidad, unos somnolientos, otros felices, y otros simplemente existiendo. ¿Cómo podían parecer tan despreocupados? ¿Acaso no tenían sus propios demonios internos?

Di unos pasos más y llegué a las grandes escaleras de la universidad.

— ¡Hola! — Escuché una voz femenina a mi lado. Era Minji, mi mejor amiga de la infancia.

Al igual que Jake, yo también tenía una amiga de la infancia que conocí en preescolar. Al principio nos llevábamos muy mal al borde de casi sacarnos los pelos, pero ahora se ha vuelto una parte importante en mi vida. A veces me pregunto si ella realmente me conoce, si sabe lo que pasa por mi mente.

— ¿Qué haces aquí tan temprano? — Le pregunté. Ella no solía llegar tan temprano por lo que se me hacía extraño.

— Supongo que la misma razón que tú, tampoco llegas temprano siempre. — Se rió. Entrelazó su brazo con el mío mientras avanzábamos a la entrada de la universidad. — Me enteré de un gran chisme.

— ¿A si? Cuenta. — Ella era el alma de los chismes, vivía del chisme y siempre me los contaba aunque a mí no me interesaban en lo más mínimo.

No es que sea una amargada, simplemente no me importaban la vida de los demás. O tal vez era una forma de protegerme, de no involucrarme demasiado.

— Hay dos nuevos chicos, uno de ellos es japonés. — Contó con un tono emocionado en su voz.

— ¿Es tan importante que sea japonés? Aquí hay muchos extranjeros. — Musité mirando a los al rededores.

La universidad era la más reconocida de Seúl, y por ende, habían demasiados extranjeros que anhelaban estudiar en una universidad como esta.

— No es que sea importante, pero escuché que es guapísimo y deportista. Probablemente se inscribirá al equipo de baloncesto con tu hermano. — Dijo y yo rodeé los ojos. — Si lo ves pídele su número.

— Minji, no voy a pedirle nada. Ni siquiera estas segura de que lo que dices es cierto. — Respondí, sintiendo una mezcla de irritación y cansancio.

Entramos al salón, y en efecto llegamos a buena hora, no habían tantas personas en el salón por lo que nos sentamos casi al final de éste. Minji frente a mí.

hearts intertwined ୨ৎ heeseungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora