Capítulo 13

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Freen comienza a respirar de manera agitada, mientras nuestros labios siguen el ritmo de la otra de forma descontrolada, al faltarnos el aliento ella se separa de mí, y da un paso hacia atrás, me mira profusamente con una expresión de miedo y confusión, yo la observo con deseo, miedo y resignación a lo que pueda pasar, da otro paso hacia atrás, ladea su cabeza y se tapa los labios, inmediatamente me acerco nuevamente, la tomo por los hombros y pego nuestras frentes hasta que nuestras narices están juntas. Nuestros labios se rozan, nuestras respiraciones continúan agitadas, nuestros pechos se ensanchan y luego comienzo a besarla nuevamente, pero esta vez más lento, quiero sentir cada espacio de su boca, su lengua, sus mejillas, su espalda, su cuello, toda ella en realidad. Me corresponde y eso satisface mi ser, ella me desea también, "Ella me desea también, oh Dios. Que suave son sus labios, que suave son sus besos.... Estoy en el cielo porque ella es un ángel."

De pronto se detiene y vuelve a dar otro paso atrás, esta vez extiende un brazo en señal que me detenga y así lo hago.

Con su respiración entre cortada me susurra un "Basta Rebecca, no podemos..." hace una pausa y yo no puedo aceptar que se aparte de mí, doy un paso hacia ella, pero vuelve a retroceder. "No, detente por favor..., entiende que no podemos Rebecca, este sentimiento no puede seguir creciendo, debemos parar. Estoy casada y amo a mi esposo, no puedo hacerle esto a Heng", me dice mientras bajaba la mirada y sus lágrimas empezaban a brotar una a una por sus mejillas. Yo por mi parte me quedé paralizada sin saber que decir o que hacer, mientras ella continua hablando –"No puedo más Rebecca, haz puesto mi mundo al revés...". Determinadamente me acerco por tercera vez y solo la abrazo. –"Yo también tengo mi mundo al revés Freen, nunca me había pasado esto, jamás me había sentido así por otra mujer. Sé que estás casada, pero no quiero perderte, no puedo perderte Freen, No entiendes?".

Estoy desesperada, y me siento impotente porque solo quedan horas para que su esposo llegue, se firme el bendito acuerdo y desaparezca de mi vida, y de repente me desplomo frente a ella, mis fuerzas me fallan y mi fortaleza se desvanece, la tomo de los muslos, beso sus rodillas y seco mis lágrimas en su piel, y diciendo incoherencias le suplico, -"Quédate conmigo Freen, no te vayas, yo sé lo que sientes por mí, no te quiero perder.". Nunca me sentí tan necesitada, estaba perdida y desesperada, mi reacción estaba fuera de toda lógica, pero el amor a veces hace perder la razón y yo la había perdido, definitivamente estaba perdida.

Sus ojos se abrieron no pudiendo dar crédito a lo que escuchaba, se agachó, acarició mis mejillas, colocó su frente en la mía y con un suspiro me susurró. "No puedo Rebecca", sollozó en mi rostro, -"tenemos que parar, esto nos está haciendo daño y no nos lleva a ningún lado....Me gustas Rebecca, más de lo que puedo asimilar, pero no voy a dejas a Heng, él es mi esposo y lo quiero.".

Me levante con toda mi dignidad, y la ayudé a ella hacer lo mismo, la abrece y luego coloque un tierno beso en sus labios. "Lo sé Freen... lo siento. Pero sabes?, esto me está matando, estoy enamorada de ti estúpidamente y no puedo hacer nada para retenerte. Sé que te perdí antes de tenerte y lo peor es que perdí algo de mí, en el camino".

Fui al baño, tome algo de ropa y sin saber a dónde salí de la habitación, necesitaba tomar aire y distancia; no podía seguir más allí.

AMOR ETERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora