Capítulo 8

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"Necesito calmar mis hormonas, esta situación tiene que parar Rebecca"... Me repetía una y otra vez, -"Es una mujer casada, heterosexual y mi socia de negocios, no puede haber más que eso", pero mierda...!!! Como me gusta, creo que fue mala idea hacer que se quedara y mucho menos en mi casa, donde tengo que verla todos los días a solas por una semana, hasta cuando llegue Heng y tenga que volver con él, mientras yo me quedo destrozada y sola con mis sentimientos". Necesito poner barreras entre ambas", me dije determinantemente y es por eso que desde que me levanté esta mañana mi actitud hacia ella era lo más fría y distante que podía ser, pero sin pretender ser grosera "tenía que ser profesional". –"Tengo que evitar que se sienta mal con mi presencia, si me mantengo alejada se sentirá más cómoda", pensé muy convencida de eso. Era muy difícil tratar de no mirarla, lo hacía muy poco y eso cuando estaba convencida de que no me estaba viendo. El estar con Nita en la sala me ayudó mucho, ella procuraba mantenerme distraída, cosa que agradezco.

Sentí una leve molestia cuando mi secretaria me indicó que el Ingeniero Bills estaba llamando a su esposa, decidí salir un momento para tomar aire y evitar ver la cara alegre de Freen luego de hablar con su esposo, de verdad que no lo toleraba.

"Te pasa algo, estas muy extraña... como inmersa en tus pensamientos, algo te preocupa... te conozco", me preguntó Nita quien me acompaño a la terraza a tomar el sol por unos segundos y quien me conocía muy bien, era difícil ocultarle algo a ella.

"Estoy bien, no me pasa nada", mentí, realmente no podía decirle que me estaba enamorando de una mujer casada, extranjera que acababa de conocer apenas hace tres días, ni yo misma podía creer tal cosa, pero era cierto.

"Ummm, sabes que puedes confiar en mí, cierto?", afirmó con mucha dulzura.

"Lo sé Nita, pero de verdad no te preocupes, esto se pasará pronto", me hizo una mueca de no estar tan confiada en lo que decía y de que algo sospechaba, pero antes de que pudiera iniciar con un interrogatorio incómodo o su intento por besarme, la agarre suavemente del brazo y entramos nuevamente a la sala de reunión.

Ya era hora de almuerzo, por lo que concluimos con nuestra reunión la cual fue bastante fructífera y en vista que tuvimos acuerdos muy provechosos para todos, la cara de satisfacción de Freen lo decía y yo estaba más que complacida con ello.

"Ven Freen", le dije muy animada. –"Te voy a llevar a un lugar muy lindo en la ciudad, de verdad que sé que te va a encantar". Ella asintió con aire de tristeza, -"Estas bien?". Pregunté algo preocupada. –"Todos bien en Bangkok?, pregunté nuevamente para asegurarme ya que hacía rato que había conversado con Heng.

"Nada de qué preocuparse", respondió regalándome una leve sonrisa. -"Vamos entonces a ese maravilloso lugar", me dijo un poco más animada, sin embargo, su rostro cambio al darse cuenta que se acercaba Nita y con una gran sonrisa nos dijo, -"Estamos listas para irnos?, muero de hambre", puntualizó.

De verdad no supe cómo interpretar la cara que de repente tenía Freen, acaso está molesta porque va con nosotras Nita?, -"Qué le pasa a Freen?, realmente no la entiendo, siento que está celosa, pero me dice que me aleje de ella, que respete que es una mujer casada y que además no es gay, santo cielos...!!!, creo que voy a enloquecer con esta mujer".

Caminamos hacia mi auto, mientras Nita iba en el suyo, abrí la puerta del copiloto pero no le permití el paso del todo, se quedó observando mi actitud y por un momento nos perdimos en nuestras miradas, sentía mi corazón acelerarse y con mi respiración agitada e inclinándome hacia ella le susurré, -"Te ves tan hermosa cuando estás enojada, tus ojos se tornan más oscuros y brillantes...", Su olor me embriagaba tanto que no podía separar mi cuerpo del de ella, -"Y tu disfrutas haciéndome enojar", no me esperaba esa respuesta, volví a mirarla algo desconcertada, buscando el trasfondo de esa afirmación, pero entró al asiento del copiloto y cerró la puerta.

Me quedé pensando unos segundos y me dirigí hasta el carro de Nita que nos estaba esperando, y de pronto, arrancó molesta y vi cómo se perdía entre las calles de la ciudad.

AMOR ETERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora