Capítulo 17

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Llegamos a la hora pautada para la firma del acuerdo de fusión entre nuestras empresas, la Familia Armstrong nos recibe con mucha cordialidad y somos dirigidos a la sala de junta, los accionistas se encuentras allí, solo falta Rebecca con el legajo de documentos.

Me encuentro acelerada, sintiendo como mi corazón se salía del pecho, "tengo que ver a Rebecca" e intento levantarme, pero en ese preciso momento ella entraba por la puerta, toda magnifica, vestida prolijamente con un pantalón de lino blanco, camisa de seda negra manga ¾ y ligeramente suelta, "Dios se ve tan hermosa...!!!", y me siento frustrada por no poder decírselo y simplemente la miro sin ningún tipo de emoción, "como si la mujer que estaba entrando por esa puerta no era en este instante la persona más importante para mí"; la que quiero tomar de las manos y salir de allí corriendo al fin del mundo, para ser feliz con el amor que empezaba a florecer, sin que nadie ni nada no los impida.

Me mira desconcertada, tratando de averiguar que me ha pasado desde hace hora que me dejó en la puerta del Hotel. Bajo la mirada y procuro enfocarme en las conversaciones de Heng con nuestros nuevos socios e ignorando a Rebecca que se encontraba sentada en la mesa exactamente enfrente de mí. Siento su mirada clavada en todo momento, y no puedo evitar sentirme nerviosa, estresada y dolida, hasta que Heng aprieta mi mano y me saca de mis pensamientos, cosa que no pasó desapercibida para Rebecca, quien frunció levemente el ceño en señal de disgusto y de no saber que estaba pasando.

"Bueno ya está hecho, enhorabuena ya somos formalmente socios comerciales y nuestras empresas comenzaran prontamente con sus nuevos proyectos." Afirma el Ingeniero Niels Armstrong mientras estrechaba sus manos con Heng y conmigo en señal de afirmación y cierre de un exitoso trato.

"Tenemos que celebrar", indicó y llamó a su secretaria para que nos escoltara a la sala de recepción donde se encontraba el buffet, en ese momento, Rebecca se levanta y me pide hablar con ella, entonces siento nuevamente el apretón de manos de Heng, lo miro y con su mirada me cuestiona mientras me hacía gestos de advertencias. –"Te espero a fuera corazón, sé que tienes que despedirte de tu amiga", lo último lo dijo con ironía mientras que la cara de Rebecca era de un total desconcierto. "No te demores por favor, recuerda que nuestro vuelo sale en unas pocas horas", Los ojos de Rebeca se incrementan en señal de no creer lo que acaba de escuchar, finalmente se va con una sonrisa de satisfacción.

La mujer que tenía una mirada de confusión, dio unos pasos hacia mí, y me sostuvo del brazo, con una cara de mil preguntas y sin yo poder darle alguna respuesta, bajo nuevamente la mirada y mis ojos se llenaron de lágrimas las cuales trato en lo posible de poder retenerlas y que Rebecca no se diera cuenta.

"Qué pasa Freen, cómo es eso que te vas en un rato, que pasó con lo que me dijiste anoche de que lucharías por nosotras?. Explícame por favor", sus palabras llenas de dolor y angustia me desgarraban el alma, yo solo podía mirarla y negar con la cabeza, las palabras no salían de mi boca y la desesperación se apoderaba de la chica castaña, la hermosa mujer de ojos miel, su cara reflejaba toda la desesperanza y desolación y eso me rompía en pedazos el corazón, porque no podía hacer nada para evitarlo. La tome por las muñecas y solo me salió un –"Lo siento Rebecca, pero no puedo". No pude decir más, y mis lágrimas comenzaron a bañar mi rostro igualmente desolado. Proseguí con mi narrativa desesperada –"Los errores se pagan y nosotros cometimos el error de enamorarnos; no soy una mujer libre y tienes que entender eso".

"Pero que pasó Freen, acaso te hizo algo, estas amenazada?". Sin saberlo dijo algo importante y que no era mentira. "Por favor confía en mí, mi amor, yo puedo ayudarte". Me dice mientras intenta abrazarme, pero yo no se lo permito, no puedo, sería un error.

"Me tengo que ir Rebecca, debes dejarme ir, debes olvidarte de mí", me giro y me dirijo hacia la puerta, ella con pasos firmes me rodea con sus brazos el vientre e impide que me vaya. Cierro los ojos en señal de derrota mientras mis lágrimas siguen brotando estrepitosamente al igual que brotaban en su hermoso rostro las suyas; me volteo y sin previo aviso la beso, con una fuerza que sobrepasa mis capacidades, es descontrolado, violento, desesperado, una locura. Cuando ya no podíamos respirar, me separo y estirando mis manos con todo mi cuerpo temblando y con mi última fuerza, alcanzo a decirle. –"Te amo Rebecca Armstrong y jamás dejaré de hacerlo". –"Y yo a ti, y tenlo por seguro que no voy a dejar de luchar por ti Freen, te voy a recuperar porque eres mía y yo soy tuya y nuestro destino es estar juntas", escuchaba sus palabras a lo lejos mientras corría fuera de la oficina.

No sólo se quedaron mis triunfos y sueños en Inglaterra, también se quedó mi corazón y parte de mi alma, sólo llegó a Bangkok una Freen vacía desprovista de alegría y de ganas de vivir.

**-**

Tres semanas han pasado desde que regresamos y parezco un zombi andante, mis amigos y familiares se encuentran preocupados por mí, no he querido hablar con nadie ni siquiera con mi mejor amiga. Heng hace lo mejor que puede, a pesar de todo es un buen hombre, pero ya no siento amor por él, solo molestia y desprecio por haberme separado del amor de mi vida.

En mi trabajo he notado que todos me miran como preguntando qué ha pasado conmigo, desde mi regreso ya no era la misma "Una Jefa alegre", la que compartía algunos chistes y reuniones con ellos simplemente para charlar, pero ahora, sólo entro a mi oficina cuando llego y salgo a altas horas de la noche y me dedico 100% a mi trabajo, para adelantar el proyecto que tenemos en conjunto con la familia Armstrong y para no pensar tanto en Rebecca. No he sabido nada de ella y creo que es mejor así. Me miento y lloro.

"Mira quien vino a saludarte", me dice muy animado Heng abriendo a media la puerta de mi Oficina, esta es muy grande para los estándares, totalmente de vidrio y con una vista impresionante del centro de Bangkok, ubicada en una zona muy codiciada de la ciudad.

"Hola Freen, cómo estas amiga?", me pregunta una Yuki visiblemente preocupada.

"Hola querida amiga", me paro de la silla y voy a su encuentro abrazándonos mutuamente, "Necesitaba eso".

Me observa con una ceja levantada, como si tratara de adivinar lo que realmente pasa conmigo, la invito a que nos sentemos en el sofá a un costado de la habitación, llamo a mi secretaria he inmediatamente le solicito el té que tanto le gusta (Flor de Jamaica con un toque de jengibre y miel) y sus galletas de limón; me gusta complacerla, es mi mejor amiga.

"No has querido aceptar mi invitación a salir y conversar acerca de tu viaje ni has aceptado tampoco verte con Tee.... Estamos preocupadas por ti. Qué te pasó?. Ya no eres la misma desde tu regreso de Inglaterra", finalizó. Esperó unos segundos y al ver que solo fijaba mi mirada en la mesa que teníamos en frente prosiguió. –"Cuando me llamaste estando en Londres te sentí alegre y me dijiste que tenías que contarme algo maravilloso que te había sucedido, pero nunca lo hiciste... Y ahora Freen pareces un muerto viviente, necesito saber que te sucede quiero ayudarte de ser posible amiga." Callo y empiezo a notar que las lágrimas se acumulan en mis ojos y solo alcanzo a decirle. –"Aquí no podemos hablar, salgamos y te cuento."

AMOR ETERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora