El Contrato

Capitulo 8: Amigos Por La Eternidad

"¡Te odio!"

"¡SOLO MOLESTAS CUANDO QUIERES!"

"Te quiero hermano, lo siento por no ser lo mejor."

"sí terminas resfriado, me van a regañar a mi"

"¡¡¡HERMANOOOOOO!!!"

- ¡AHHHHHHH! – Gritaba alguien, levantándose de la cama de golpe. – Carajo, lo que faltaba...

Era lo único que podía decir un peli azul en medio de su oscura habitación, durante años aquellos trágicos recuerdos perturbaban su mente.

Recuerdos de lo que tenía, de cuando era feliz.

De las cosas que pudo haber cambiado.

Tal vez no ser tan ermitaño y ser un poco más alegre con ellos.

Aquellos que ya no están, pero que perduran en su mente.

Lo único que podía visualizar, era una pequeña luz que se filtraba, que mostraba el inicio de su día.

Otro día más, otra misión de mierda contra un demonio de mierda más.

Amaba torturarlos, pero había algo que no amaba.

Que pasaron los años, y aun no pudo vengarse del demonio pistola.

¿Cuánto avanzó hasta ahora?

Era tanto por nada; resumen. Solo recolectaba piezas, pero nunca llegó a dar la ubicación del bastardo al cual mató a toda su familia.

Casi por disciplina, se levanta de la cama para abrir la ventana.

Aunque apenas bajó y noto extraño el suelo; más suave y raro, Como pisar gelatina.

Aunque este no lo era, cuando abrió la ventana y la luz del exterior entró pudo notar la peor cosa que en toda su vida le tocó.

Catalogado como "la peor mierda de todas."

Piso, cercanías de la cama y en las paredes, había mierda que no era de gato.

Arrastrada con intención en cada parte, incluso viendo que su pie era exactamente eso lo que sentía como suave.

"¡¡¡P-POWEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERRRRRRR!!!" Gritó a los cuatros vientos, resonando en todos lados y más allá de su departamento.

Escuchándolo por Power, quien estaba detrás de la puerta riéndose a carcajadas, habiendo hecho ese plan durante la noche.

Hace no mucho que estaban conviviendo, y sin dudas fue el peor dolor de cabeza que tuvo que tener.

...

Tiempo Atrás

...

La puerta era pateada bruscamente en el apartamento de Aki, quien atento corre a este para presenciar a Power gritoneando junto a su gato.

Mientras esta solo tiraba su maletín y buscaba a su gato, Aki recibe un llamado en el teléfono de casa; siendo Makima la que llamaba tras de este, explicándole lo que iba a pasar.

- T-Tiene que ser una broma ¿Verdad, Makima? – Preguntaba Aki, mientras veía una poseída corriendo de un lado a otro.

- Himeno está al cuidado de Denji, por lo tanto, seria mucha carga que lidie con dos. Eres uno de mis agentes más confiables y responsables para que cuiden de ella. – Se escuchaba de forma tranquila y halagadora. - ¿Crees que puedas con ella?

Un rubor se extendía por las mejillas del peli azul, quien no sabía que se había convertido en el agente más responsable para ella. A lo que aceptó sin pensar el encargo de esta.