El resto de la semana pasó rapido, pronto llegó el viernes, muy emocionada con una noticia que recibió en la escuela, llegó a casa, el conductor estacionó el coche, al salir vio el coche de Diogo también estacionado allí, indicando que él estaba en casa, una oportunidad perfecta para comenzar con sus ideas.
Caminó hasta la entrada de la casa, ya en la casa lo encontró en el sofá, corrió hacia él y se lanzó a su regazo, abrazándolo fuertemente.—¿Qué pasó? –preguntó él sin entender ese cariño desmedido.
—Hoy me dieron la noticia de que seré la oradora de la clase en la ceremonia de graduación –dijo emocionada moviéndose en su regazo.
—Querida, estoy muy feliz por tí.
—Estoy tan feliz, necesito empezar a preparar el discurso que voy a dar pronto, y tengo que empezar a buscar mi vestido, tengo que lucir maravillosa ese día.
—Lili.
—Dime
—¿No crees que ya eres demasiado mayor para estar así en mi regazo? –dijo un poco incómodo sintiéndola moverse sin pensar.
—Claro que no –le dio otro abrazo y luego dijo —Voy a mi habitación, necesito empezar a pensar en mi discurso. –lili se levantó, recogió su mochila que había dejado en el suelo y se fue, él solo negó con la cabeza y se rió, no había notado maldad en su acto. Al entrar en la habitación, se tiró en la cama y respiró hondo, con tan poco se había derretido por completo, pero quería más.
La semana siguiente Diogo fue a la escuela, habló con el director y dijo que iban a viajar, no podían justificar sus ausencias por un viaje, pero consideró importante avisar, ya que ella estaría cuatro días sin ir a la escuela. Por la tarde, Lili terminó de hacer las maletas, estaba ansiosa por el viaje, por compartir la habitación con él. A la mañana siguiente, salieron hacia el aeropuerto, pero al llegar les informaron que el vuelo se retrasaría, como ya estaban ahí decidieron esperar.
—Vamos a almorzar y esperar, pareces triste.
—Un poco, no llegaremos a tiempo de disfrutar de la playa hoy –dijo haciéndolo reír.
—Aún tendremos muchos días allí, Lili.
Llegaron a Jericoacoara al comienzo de la noche, Lili estaba cansada, así que en cuanto entraron en la habitación del hotel dejó la maleta en un rincón y se tumbó en una de las camas.
—¿No vas a ducharte?
—Después, estoy agotada.
—Entonces iré yo –Diogo abrió su maleta, cogió un pantalón de chándal, una camiseta y se fue al baño, unls treinta minutos después salió y la vio dormida, el vestido estaba un poco subido dejando su trasero expuesto, así que fue hacia ella y puso la manta sobre su cuerpo, pero ella la empujó.
—Tengo calor –dijo de manera caprichosa, él solo río y arregló el vestido, arreglándola correctamente.
—Subiré el aire acondicionado.
—De acuerdo –hizo lo que había dicho, luego apagó la luz y se acostó en la otra cama que había allí.
Por la mañana ella se despertó, pero él todavía estaba dormido, así que fue al baño, se cepilló los dientes, y cuando se acercó a la ducha vio un pequeño insecto en la pared del baño, lo miró de cerca y vio que era un escarabajo, y ahí vio una oportunidad de mostrarse un poco para él, se quitó la ropa que aún llevaba puesta puesta, abrió la ducha, se mojó entera y luego tomó coraje para poner en marcha su poder retorcido, Lili dio un grito agudo y desesperado, luego corrió hacia la salida del baño y chocó con él.
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Querido Padrastro - serie: Amores Prohibidos
RomanceLili perdió a su madre a los trece años y quedó al cuidado de su padrastro. Años después, cuando está a punto de cumplir los dieciocho años, presencia un momento intenso entre él y una de las empleadas de la casa. La escena no se le va de la cabeza...