Cap 4:Tejiendo Sombras

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El sol seguía ascendiendo en el cielo de Konoha, iluminando la Torre Hokage con un resplandor cálido y apacible. La ceremonia de inicio de la academia ninja estaba a punto de comenzar, pero mientras tanto, en el despacho del Hokage, las cosas tomaban un giro más tenso.

Minato, ajeno a las verdaderas intenciones de Ayame, no podía negar que había algo en su actitud ese día que lo intrigaba. Mientras tanto, Ayame continuaba con su plan, decidida a aprovechar cada oportunidad.

Ayame (pensando): Minato está respondiendo justo como lo esperaba. Solo necesito un poco más de tiempo y paciencia...

En ese momento, un ninja irrumpió en la oficina con un informe urgente, interrumpiendo la conversación entre Ayame y Minato.

Ninja: "Minato-sama, disculpa la interrupción, pero tenemos noticias urgentes de los límites de la aldea. Hay movimientos inusuales cerca de la frontera."

Minato cambió su expresión al instante, dejando de lado cualquier rastro de la conversación anterior. Ayame supo que su momento había terminado por ahora, y aunque la situación la frustraba, también la animaba a continuar buscando la oportunidad perfecta.

Minato: "Gracias por el informe. Me encargaré de esto de inmediato. Ayame, lamento tener que dejar esta conversación aquí, pero mis deberes me llaman."

Ayame forzó una sonrisa, aunque su mente ya estaba trabajando en cómo seguir adelante con su plan.

Ayame: "Por supuesto, Minato-sama. Entiendo que tus responsabilidades son prioritarias. Espero que podamos continuar nuestra charla en otro momento."

Minato le dedicó una última sonrisa antes de ponerse en acción, mientras Ayame se retiraba del despacho, su mente girando en torno a cómo acercarse más a él.

Kushina, aún en la entrada de la torre con Naruto, notó la tensión en el ambiente cuando Ayame salió del edificio. Algo en el rostro de Ayame le pareció fuera de lugar, pero no comentó nada. En cambio, se concentró en Naruto, quien estaba a punto de dar uno de los primeros pasos más importantes de su vida.

Kushina: "Vamos, Naruto. Es hora de irnos a la academia. Hoy empieza una nueva aventura para ti."

Naruto sonrió ampliamente, olvidando por un momento todo lo que ocurría a su alrededor. Estaba a punto de cumplir uno de sus sueños: convertirse en un ninja de Konoha.

Sin embargo, mientras Naruto y Kushina se dirigían hacia la academia, Ayame se alejaba de la torre con una sonrisa calculadora, sabiendo que su próximo paso sería crucial. Los engranajes de su plan estaban en marcha, y no tenía intención de detenerse.

Ayame caminaba sola por las calles de Konoha, sin aliados, sin nadie en quien confiar más que en su propia astucia. Todo lo que estaba sucediendo era parte de su propio plan, diseñado con precisión y paciencia. Sabía que, si quería acercarse a Minato y desestabilizar su vida, tendría que hacerlo de manera sutil, sin levantar sospechas. Cada gesto, cada palabra que había pronunciado con Minato ese día, había sido calculado minuciosamente.

Ayame (pensando): Todo va según lo planeado. He sembrado la primera semilla. Ahora solo debo esperar a que crezca.

Mientras tanto, en la academia, Naruto seguía emocionado con su primer día. Kushina lo miraba con una sonrisa de orgullo, pero en el fondo de su mente, no podía sacarse la imagen de Ayame acercándose a Minato con esa bandeja de comida. No había hecho nada sospechoso, pero algo en su instinto le decía que debía estar alerta.

Kushina (pensando): No puedo evitar pensar que hay algo más detrás de la amabilidad de Ayame. Debo estar atenta.

De regreso en su tienda, Ayame reflexionaba sobre su próximo movimiento. Sabía que no podía apresurarse. Minato era un hombre poderoso, pero también era astuto y tenía a Kushina a su lado, una ninja igualmente formidable. Sin embargo, Ayame confiaba en su capacidad para manipular las situaciones a su favor. Con cada encuentro casual, cada conversación, ella tejería su red hasta que, sin darse cuenta, Minato estaría atrapado.

Ayame (pensando): Kushina puede sospechar, pero no tiene pruebas. Y Minato... es solo cuestión de tiempo antes de que vea las cosas a mi manera.

El primer paso había sido ganar la confianza de Minato. Aún quedaban muchos más, pero Ayame estaba segura de que lograría su objetivo. Sabía que debía ser cautelosa, pero también persistente. Y mientras Naruto y los demás continuaban con su primer día en la academia, el verdadero peligro acechaba en las sombras, mucho más cerca de lo que cualquiera de ellos podría imaginar.

Continuará..

Naruto traicionado por ayame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora