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En las narraciones de Champiñon nos narra el como el segundo hijo y tercer vástago de Alicent estaba siempre a las faldas de su madre, siguiendo cada orden que ella le diera sin poner restricción y a base de eso fue que el principe aborrecía a sus...

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En las narraciones de Champiñon nos narra el como el segundo hijo y tercer vástago de Alicent estaba siempre a las faldas de su madre, siguiendo cada orden que ella le diera sin poner restricción y a base de eso fue que el principe aborrecía a sus sobrinos , hijos  de su hermana mayor ;Rhaenyra.

Pero había una excepción a esa orden de su madre; con su sobrina Aleynor , ya que siempre se les veía a ambos merodeando la inmensa biblioteca con ganas de sacar su curiosidad o een caso del  príncipe Aemond practicando Valyrio y su sobrina dibujando todo lo que se le ocurriera.

Pero si había alguien que estaba en contra de esta amistad que cada día era más estrecha era el hermano mayor del principe; Aegon.

La princesa Rhaenyra nunca había sido unida a ninguno de sus hermanos por qué ella había visto la manera en la que eran criados bajo las órdenes de la reina.

Pero si era sincera ella deseaba poder acercarse a esos niños y formar vínculos de hermandad ,y su esperanza por conseguirlo se vio reavivada al ver como su hija lograba congeniar tan bien con ellos.

Veía la manera en la que Aemond observaba a su hija atento a cada cosa que decía , incluso alcanzaba a percibir la pequeña sonrisa que le dirigía a su niña mientras está se dedicaba a hablar sin parar.

O el como su hermano Aegon buscaba siempre la atención de su sobrina incluso llegando a hacer cosas sin sentido o vergonzosas solo para que lo mirara o se riera con el o de el.

Pero hubo una vez que afirmó el cariño de sus hermanos hacia su hija.

Un día amaneció nublado, como si los mismos dioses se sintieran penosos por la princesa que se hallaba en cama roja por la fiebre; al llegar el alba una sirvienta entro a hacer los quehaceres rutinarios pero se detuvo al ver a la princesa tirada a lado de su cama.

—Princesa!-grito alarmada acercándose levantandola en brazos , justo cuando la sostuvo y la tapo con una sabana echo a correr hacia los aposentos de la reina.

Llegó después de recorrer pasillos oscuros y vacios que para ella parecían interminables al ver como la princesa fruncía el seño , empapada en sudor , apenas con fuerza para jadear un palabra: mamá.

La sirvienta ya cansada de correr, sintió alivio al ver la puerta de los aposentos de la princesa heredera, su guardia juramentado; Ser Harwin Strong al ver a la princesa en tal estado abrio rápido la puerta permitiéndole a la sirvienta que pasará.

—Majestad- dijo o más bien intento decir la sirvienta al entrar- la princesa....está mal- dijo acercandose mas a la heredera quien al ver a su hija se acercó corriendo sin importarle estar en camison pues apenas le iban a preparar un baño.

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