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La fortaleza roja era el lugar más seguro que podría existir o al menos lo era para un ataque, sin embargo era donde había mas tensión y enemistad oculta por comentarios pasivos agresivos

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La fortaleza roja era el lugar más seguro que podría existir o al menos lo era para un ataque, sin embargo era donde había mas tensión y enemistad oculta por comentarios pasivos agresivos.

Para todos fue una gran sorpresa que de una amistad tan fuerte como lo fue la de la princesa heredera con la hija de la mano del rey creció una fuerte enemistad, siendo que la joven Alicent se casó con el rey padre de su mejor amiga.

La joven heredera no entendía el porque su amiga le había ocultado el hecho de que estaba siendo cortejada por su padre, el porque las 2 personas que más amaba en el mundo le habían ocultado un hecho tan grande como ese.

Pero con el tiempo las jóvenes dejaron de serlo para pasar a ser esposas y madres, cada una enseñándoles a sus hijos como mejor creían.

Pero si había algo más en las enseñanzas de la reina a sus hijos era el fuerte desprecio que está les tenía a los bastardos y como Rhaenyra se había dedicado a tenerlos sin importarle el "castigo divino" que los dioses le darían por sus acciones.

Sin embargo los hijos de Rhaenyra siempre crecieron bajo miradas de desprecio y habladurías mal ocultas y los hijos de la reina crecieron con un vacío emocional dejado por su padre.

Parecía que ningún niño estaba completamente sano, sin embargo los vástagos que tuvo la princesa sabían que tenían a su madre, a su padre y sobre todo a ellos mismos, Pero la princesa aunque amara con todo su corazón a sus hermanos sabía que sos bromas hacia su tío Aemond llegaban a limites que ella no soportaba.

Un día como de costumbre después de sus clases de Alto Valyrio, el príncipe Jacaerys y su hermana Aelynor se encontraban en la habitación de su hermano Lucerys jugando a qué el mayor era un pirata que había secuestrado a su hermana y el castaño menor debía salvarla.

—No dejaré que te la lleves—aviso el mayor a su hermano menor apuntado con su espada de madera a su hermano que estaba en el piso—ella es mía— empezó a reír.

Pero sin esperarse le golpeó una almohada la cabeza que venía de su hermana, al voltear ambos castaños a verla vieron que su hermana se había quitado el vestido quedando solo con una licra gris y una camisa blanca, también se había quitado los zapatos y se encontraba viendolo desde arriba de la cama con almohadas en ambas manos.

—Yo no soy de nadie—le aventó una almohada —y no necesito ser salvada— le lanzó la otra, luego con una sonrisa se lanzo sobre su hermano mayor haciendo que este se cayera sobre Lucerys.

—Aelynor—se quejo el menor —debias esperar a que yo te rescatara—dijo con un puchero .

—Ademas las princesas no pelean —bramo molesto Jace—para eso están los príncipes y caballeros, como nosotros —sentencio inflamado su pecho con orgullo.

—Eso es tonto—dijo mientras se levantaba y ponía sus brazos en sus caderas— si estoy en peligro no esperaría a que alguien más me rescate—giro sus ojos con molestia.

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