Maniac Eyes

3

«encontrandonos»

¿Y ahora dónde estoy?

Solo se que no estoy con los científicos locos y que no saben quién soy......

Una sonrisa se me dibujo en el rostro.

!Puedo haser lo que se me de la gana! !Joder!.

¿Soy libre?, estoy libre..... literalmente hoy soy libre.

Ya no tendría que levantarme temprano para hacerme experimentos cada 22 horas, enfrentarme a dolores físicos y mentales, podía estar en un minuto de paz.

Esos desgraciados abran muerto, espero que no, quería matarlos yo misma.

Respire hondo y mis ojos brillaban por la emoción.

Derrepente una hola de adrenalina recorrió todo mi cuerpo y lo supe.

Es hora de la acción de verdad.

Sostuve bien el frasco que traía en la mano y me lo trague. No savia como olía, pero savia que llevaba alcohol.

Rompo el frasco tirandolo al suelo, escucho el sonido del viento mover las olas de un árbol, los sonidos de aves  cantar y por primera vez tenía al alcanse lo que sería el mundo esterior.

Ese mundo donde las personas como ellos, viven día tras día, asiendo males y maldades. Haciendo y desasiendo con la misma. Ellos hablan de amor pero no saben amar. Disen dolor pero no saben cómo duele, fingen que les duele pero, no, no les duele soy yo la que los siente. Quieren la paz pero ellos mismo hacen la gerra, que contrariedad ¿no?, irónico también.

Mi vista se fija en unas ventanas no se mentira, no tiene cristal, no es una pantalla falsa, es un aventaba que desprende calor y una vista afuera donde te allá un mundo lejos de esas personas.

Apesar de saber que allá afuera me separa algo talves peor, se que puedo encontrar la paz, si me alejo de toda esta gente te y huyo lejos, lejos, todo tiene un balance en la vida. Estás personas no son ningun tipo de balance vital asíque debe aber un lugar donde no allá nadie y dónde solo sea la naturaleza y yo.

Corro con determinación asia la ventana con una rapidez normal para mí pero anormal para otros. Estoy casi apunto de llegar lla casi estoy  hai, pero mi cuerpo estrella contra algo que no fue la ventana ni una pared.

Ese olor.

—Recuerdo eres mía, de nadie más.

—¿tu eres mío?.

—si y tu mía, me perteneces y serás siempre de  mi propiedad, quieras o no.

—y si no quiero.

—te obligare y ya—sonrio sádicamente y mis ojos se iluminaron.

Estoy con la bata medica puesta parada frente a el tengo el cuello con unas cadenas y los ojos llenos de ojos, tengo moretones en los brazos y una cara desgastada y pálida. Pero ahun así mi semblante reflejaba oscuridad y no la de una niña normal o sonriente, tampoco la de una enferma si no la de una loca sicópata.

Me inclino asia atrás luego de que impactará contra al firme y duro pero sentí que me sostuvo del brazo.

—¿Que hases aquí?—dojo una voz familiar, alce la cabeza y lo ví....era el, !es!.

—Tu—Levante mi dedo índice y toque su cara palpeando, ¿de verdad era el?.

El mismo niño del que me enamore, quien me visitaba cada cuatro meses y me iluminaba mi oscuridad.

Sonreí loca mente y me incline asta tocar sus labios con los míos.

Es el.

!!!Joder!!!.

¿Porque ahora?.

Me abandono, el ...me dejó de visitar ¿!porque!?.

—!Tu!—dije con cierto resentimiento y la furia me invadió por completo.

Subo mis manos asta tocar sus mejillas y acariciarlas en un gesto lindo y cálido que rápido se convirtió en uno lleno de furiosa y resentimiento cuando lo estaba afixiando con mis manos.

—¿!Que!?—el me empujó bruscamente asiendo me caer al suelo.— ¿Tu? !Estás loca!, ¿!!sabes la gravedad de lo que acabas de haser!!?. No te lo dejare pasar por arto oíste.

Me levanté sin escuchar nada de lo que dijo y solté una amarga carcajada.

—Ya no veo a ese niño  con mirada jugetona llena de brillo intenso—dije fingiendo tristeza con un puchero—donde está el Dike que conosco.

El also una ceja y se aserco ami.

—Mira niña, ten cuidado con lo que dises o abra consecuencias graves. No te creas que por tener un cuerpo y una cara bonita te da derecho a hablarle hasi a el jefe de todo esto.—escupio con esa mirada basia.

—Bravo te salió bonito el papel—aplaudo— sigues siendo el mismo niño caprichoso de antes.

Me cruzo de brazos y me pongo de puntillas para estar a su altura.

—eres-un-fracaso.

—¿Quien eres?—me miro pensativo—espera, eres la mujer que encontraron ¿no?.

—¿Yo?, yo no soy ella, ni tampoco nadie.—tre de confundirlo pero el ignoro mis palabras y en cambio dijo.

—¿Cuanto tiempo estuviste en ese lugar, puede recordarlo?.

—Mas del que pude desear—aspecte sin emociones.

—entonses....—murmuro y derrepente se aserco ami, pero mis sentidos se despertaron, le aguante el brazo doblandoselo lista para meterle un patada en el estómago pero es detenida por su otro brazo, me sostiene de la cintura y luego del cuello no se cono pero estaba de cabezas  y el me sostiene contra su pecho como si fuera una pluma.

—quieres jugar con fuego, pero con la candela no se juega, amenos, que te quieras quemar.—me dijo con toda la tranquilidad del mundo todavía cargandome así.

Todavía intentaba sacarme de su agarre pero el ni se inmuta a, abia algo extraño en el.

—¿por cierto de dónde me conoces ?—sigio con su calma.

—mala respuesta pregunta incorrecta.

—¿y eso que se supone que es?.

—Nop.

—con que en esas estamos.

—Nop.

—¿Ya me has visto antes?.

—Sip.

—¿De dónde?.

—desde hase mucho tiempo.

—¿cuanto?.

—umm,no se talves 13 años.

—¿13 años?—luego el empeño a reír.

—que te causa tanta gracia—dije molesta.

—tu no me puedes caver conocido niña, no recuerdo nada y es casi imposible...

—!¿Casi?!—dije más enfadada—!lo es idiota y me dijiste que yo era tuya y que eras mío!.

Derrepente el se paro bruscamente en el lugar.

—¿Como sabes eso?.

—ya te lo dije idiota.

—¿!como lo sabes!?—se oia molesto.

—!ya te lo dije soy esa niña!.

Sentí un golpe en la cabeza al golpear el suelo.

—!Hey!.