Día Siete Epílogo

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Un timbre comenzó a sonar sin cesar, haciendo que un chico pálido dejara de tomar su café, para que a paso calmado se dirigiera hasta la puerta y abriera.

Cuando abrió la puerta, la imagen frente a él le causó mucha emoción, pero trató de reprimir todas sus ganas de saltar sobre aquel rubio, quien le parecía demasiado tierno vestido con aquella ropa deportiva y con el cabello libre del engomado que usaba durante los días de oficina.


---Hola...---dijo tímidamente Jimin mordiéndose el labio por el nerviosismo---...yo...ehm...Hanna me co-contó...---balbuceó un poco---...ella también me dio tu dirección...---dijo sintiéndose incómodo por la seriedad de aquel chico pálido frente a él.


Y cuando Jimin estaba a punto de decir algo más, la imagen de un musculoso chico salir apenas envuelto en una pequeña toalla de lo que al parecer era un baño, para entrar a una habitación casi lo hizo arrepentirse de haber tocado aquel timbre.


Había estado durante diez minutos fuera de esa puerta, decidiendo si había sido una buena idea haber ido, pero al ver aquello le confirmaba que definitivamente no lo había sido.


---¿No vas a huir molesto azotando la puerta?...---preguntó el pálido cruzándose de brazos mientras lo miraba serio.


---Yo....---balbuceo de nuevo Jimin---...después de todo lo que a sucedido.---sonrió con sarcasmo---...y de lo evidentemente ciego que he sido a ciertas circunstancias, he llegado a la conclusión de que...---su voz se empezó a quebrar y un nudo se hizo en su garganta---... no todo es como puedo pensar que es , así que prefiero guardar las esperanzas de que...---sorbió por su nariz---...de que todo tenga una explicación...---lo miró con ojos de súplica---...existe una explicación ¿cierto?


---A decir verdad no, me rechazaste y no me dejaste hablar así que...---dijo muy serio y tranquilo---...encontré a ese chico y tuve sexo de despecho con él.


---¡Oh mierda!...---susurró Jimin empezando a hiperventilar---...yo lo siento, ahm....perdón...---y comenzó a caminar hacia el ascensor cuando sintió que fue sujetado del brazo.


---Era una broma...---le dijo sonriendo Yoongi---...estuve sufriendo por qué ni siquiera me veías durante tres años, era justo que me cobrara ¿no crees?


Jimin se acercó y pegó su frente en el hombro de Yoongi suspirando, sintiéndose muy aliviado.

Yoongi tomó al rubio por la cintura y lo pegó más a su cuerpo, sintiendo aquel aroma especiado y tan dulce que emanaba de aquel chico en sus brazos.


---¿Quieres entrar cariño?...---le susurró al oído haciendo estremecer al rubio, y solo asintió escondido en su cuello, haciéndolo sonreír. 

Cuando ambos entraron al apartamento, el chico de la toalla salía de una de las recámaras cambiado y perfumado, cargando una mochila.


---¿Hola?...---dijo cuando estuvo cerca de la pareja y fijándose en sus manos que estaban entrelazadas---...pensé que por siempre estarías obsesionado del tipo ese del que siempre hablas.

𝓢𝓸𝓵𝓸 𝓼𝓲 𝓽𝓾 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓻𝓮𝓼...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora