Black Queen [#3] [+21]

Capítulo II

Capitulo 2 |"Rutinas" ✔️|

Alek.

Isla Queen/ Reino Unido.

Treinta días, casi un mes, eso es lo que ha durado el fantasma con nosotros. Cuando la terapeuta nos dijo de la última etapa de la recuperación quise matarme. Lana, la ayudante del psiquiátrico está ahora en casa y es con la única con la que el fantasma habla ya que no la considera una "amenaza".

Volver al fantasma significaria un tiempo largo sin siquiera verla. En el psiquiátrico al menos podíamos hablarle todos los días, íbamos sin falta y ella reía, nos hablaba de su día.

Ahora está en casa con nosotros, cumpliendo una rutina especifica cada día. La odio tanto, la odio porque evita deliberadamente bien las preguntas, ella finge sonrisas para demostrar algo que es falso, ella es monotona y robótica, como una programación que ya está hecha, levantarse al horario adecuado, bañarse, vestirse correctamente, preparar el desayuno, atender a los niños, ir al trabajo como dueña de la CIA y la DEA, ignorarnos a todos nosotros, volver a los niños y de nuevo a dormir.

Es una rutina programada y sin fallas desde que llegó. Bueno, si hubo unas fallas, eso pasó los primeros días cuando Ethan la abrazó, no pudo aguantarse y entonces Aleska tuvo un episodio después de cuatro meses. Se siente culpable por eso.

La terapeuta dijo que éramos un detonante, que debemos mantenernos alejados de ella y esperar a que sane ella sola. Por primera vez no podemos ayudarla debe hacerlo todo ella y es demasiado desesperante.

Dentro de una semana será su cumpleaños, veinticuatro años, un año más en el que no podemos celebrar abrazados y felices, pero no la juzgo, y jamás me cansaré de esperar, si debo hacerlo para verla feliz entonces eso es lo que haré.

—Papá, ¿puedes ayudarme con la tarea? No entiendo cómo hacerla—Lilith suspira entrando en mi oficina.

Curioso que nadie se atreve a entrar en mi oficina sin tocar, ni siquiera los chicos, una vez Dean lo hizo y terminó con un brazo enyesado.

Odio que interrumpan mi espacio de trabajo y mi tranquilidad, es como poner un punto negro en un cuadro perfectamente blanco.

Pero claro que Aleska y Lilith se pasan eso por el culo y realmente no es algo que me moleste. De hecho es como liberar la tensión, algo que mi muñequita me dijo una vez...

—Claro Malyshka, ¿de qué trata?

—Matemáticas, odio matemáticas—arrastra sus pies hasta donde estoy y alza sus brazos.

Lilith ya tiene 7 años, su cumpleaños después de celebrarlo en la mansión fue en el psiquiátrico, Aleska se sintió muy mal ese día, y luego cuando Uriel cumplió dos años. Pero todos nos aseguramos de decirle que estaba bien. Incluso los niños lo hicieron aunque sé que Lilith no estaba muy feliz por eso.

—Es algo básico que necesitas aprender Lilith, necesario—intento explicarle.

No es la primera vez que se queja por esto.

—Es que no entiendo cuando ustedes me explican, son muy...ustedes—frunce el ceño con molestia.

—No sé cómo explicar divisiones a una niña Malyshka, trabajo con cosas mas grandes que eso y se me complica mucho explicartelo.