❝Wanna Be Your Everything❞ ; RAURA | P A U S A D A

||Capítulo 2||

Ross.
Salgo del camerino de Laura y me dirijo al mío. Sí, lo que ocurrió ahí dentro fue extraño. Es decir, ¿la besé? Sé que no fue intencionado, pero fue extraño y ella se sonrojó. Laura es muy linda, y su personalidad me intriga. Tal vez más de lo que debería, pero ella parece ser una chica tímida y tal vez poco sociable. ¿Acaso estará muy adentrada en su papel de Ally? No. Ni siquiera Ally se comporta de esa manera tan extraña. Como sea, estaré encantado de conocerla a fondo, pasar tiempo con ella y todo eso.

Mis pensamientos son interrumpidos al chocar contra Calum. Lo observo y arqueo una ceja.

―Oh, lo siento, Ross ―dice, y ríe.

―No importa. ―Niego con la cabeza, divertido―. ¿Qué llevas puesto?

―La ropa que usa 'Dez' ―responde, y hace una mueca divertida―. Demasiado colorida, ¿cierto?

Oh, espero que la ropa de Austin no sea... así. Definitivamente no es mi estilo.

―Eso creo. Pero no luces tan mal, amigo. ―Le sonrío.

―Oh, ¡gracias! ―exclama, exagerando, y me abraza.

―Eh... ¿Por nada...?

Suelto una risilla y respondo a su abrazo. Calum me agrada, y mucho. Estoy seguro de que seremos muy buenos amigos. Raini también es muy agradable, y graciosa. Y bueno, Laura me intriga... ¿Por qué mis pensamientos siempre se dirigen a Lau? Tal vez fue ese inesperado y relativamente incómodo momento de hace unos minutos.

―Tal vez deberías vestirte ya, Ross ―dice Calum―. Yo quiero ver la ropa que le han asignado a Austin. ¿Puedo?

Asiento y abro la puerta de mi camerino. Bien, me agrada. Tal vez si mis hermanos me ayudaran a decorarlo... Sí, definitivamente los traeré.

―El staff ha dejado tu ropa dentro de aquél armario ―me indica Calum.

Abro el armario y observo lo que hay dentro de éste. Bien, definitivamente es mucho menos colorida que la ropa de Calum, y es un poco más acertada a mi estilo.

―¿Qué debo usar? ―le pregunto a Calum, y me vuelvo.

―Uh, no lo sé. Supongo que alguien vendrá a asesorarte en unos minutos. ¿Tu crees que yo decidí vestir esto? ―responde, observando la ropa dentro del armario.

Río y niego con la cabeza.

―Bien, no necesito tu ayuda ―digo, fingiendo estar ofendido.

―No te ofendas, yo te amo ―bromea, y me abraza.

―Oh, lo siento. Tengo novia. ―Río―. Tal vez algún día, Calum.

―Sí, bien. Ve con ella. ¡Yo esperaré por tu amor! ―exclama.

―Prométeme que nunca te perderé ―digo, y lo miro a los ojos. Realmente estoy intentando no reír.

Y, antes de que pueda responder, alguien toca la puerta.

―¿Por qué en un momento tan emotivo? ―chilla.

Niego con la cabeza riendo, y me dirijo a abrir la puerta. Una chica rubia de baja estatura esta del otro lado.

―Hola ―saludo, y le dedico una sonrisa.