2 palabras

Reencuentro

Hooooolaaaaa. Este es mi primer fanfic, así que espero que les guste mucho. He cambiado las edades y para situaros, están estudiando en un instituto para convertirse en idols. Un beso <3, espero que os guste.

Me aburro. Me aburro. Me aburro. Y... adivina qué? Me aburro.
No sé cómo pero nuestros profesores nos han puesto 4 exámenes el mismo día y todos con 3 días de aviso previo, así que aquí estoy. En casa de mi mejor amigo Jake estudiando historia del kpop. Puro y duro aburrimiento.
-Por favor, dime que no soy el único que está mirando el libro haciendo como que estudia- dijo Jake.
-No lo eres- aparté un mechón de pelo que se me había salido de la coleta alta- Necesito hacer algo. Lo que sea. Sino, exploto. Y no lo digo en broma-
-Vale jajaja, voy a por algo de comer. ¿Qué quieres?- me preguntó poniéndose en pié.
-¿Tienes galletitas?- dejé mi libro y los apuntes en el suele y me senté en la cama.
-Claro, ¿con quién crees que hablas?- eso me hizo reír.me tumbé en el colchón y este se hizo a mi medida.
-Ese es mi hombre- grité mientras él se encaminaba hacia el pasillo.
Le mandé unos mensajes a Rami. En realidad se llama Shin Aram, pero prefiere que la llamen así. Ella, Jake y yo somos mejores amigos desde los 6 años. Y aunque ha habido muchas peleas, seguimos siendo amigos desde hace casi 11 años.
El ruido de la puerta principal abrirse hizo que despertara de mi trance. El que abría debía ser Ni-ki, el hermano mayor de Jake. Se llevan un año de edad y cuando éramos pequeños siempre intentábamos jugar con él, pero no siempre nos hacía caso.
Vi una silueta pasar en la puerta entreabierta. No lo veía desde que terminamos las clases. O bueno, desde que decidió ir a una de ellas. No ha ido este mes a ellas, y cuando estábamos en casa de Jake él no estaba. Jake me dijo que venía a altas horas de la noche y que por eso sus padres se enfadaban tanto con él.
Me encaminé a la puerta para saludarle. Abrí la puerta y me paseé por el pasillo para encontrar su habitación. Nuestras miradas se cruzaron por un segundo. Un segundo en el que admito que se me paró el corazón. Luego apartó la mirada y cerró la puerta antes de que pudiese decir nada. Creo que no había cruzado con él más de dos palabras desde hace unos 3 años, y fue para preguntarle dónde estaba Jake. Él dijo que estaba en clases de baile y estuvimos hablando sobre lo mucho que nos cansaban y otras cosas del instituto. Y después de tanto tiempo, nada.
Bajé las escaleras para encontrarme a Jake comiéndose unas pastas dulces coreanas.
-He visto a tu hermano- le informé sentándome en la encimera.
-Lo sé, hoy ha llegado pronto. Toma tus galletas- sacó una bolsita del armario y me la pasó.
-Ooooooohhhhhhh- dije mirándolas como si fuesen un tesoro- gracias.
-¿Te ha dicho algo?- él apoyó la cadera en la isla de la cocina. Le fruncí el ceño en señal de confusión- Ni-ki.
-Sí, hemos hablado del tiempo, de los visigodos, de la mitocondria...- digo sarcásticamente. El sarcasmo es uno de mis puntos fuertes.
-Ya sabes a lo que me refiero, Tn- tiró a la basura su bolsa de pastas y volvió a su posición anterior- ¿Te ha dicho algo malo?-
-Ni si quiera me ha dicho hola- voy también a tirar la bolsa de galletas qie me he comido en el tiempo que estábamos hablando- Cuando éramos pequeños él era guay-
-Sí. ¿Te acuerdas de cuando nos dejaba jugar a videojuegos con sus amigos?- recordar esos tiempos me hizo sonreír.
-O cuando nos colamos todos en el cine-
-Ese día me castigaron una semana entera- me reí- ¡Tn! ¡No te rías! Fue muy duro estar una semana entera sin ver películas- dijo apenado.
-Durísimo, tuvo que ser un gran trauma infantil- bromeé. Hoy estaba que me salía.
-Tú no te quejas porque te castigaron solo dos días, y solo tuviste que hacer unos recados de nada. No es justo- se quejó. Pasamos unos pocos minutos en silencio hasta que volvimos a hablar.
-Le echo de menos- tenía la mirada un poco triste. Yo no sabía de quién hablaba.
-¿Eh?- pregunté.
-A Ni-ki. Antes era el mejor hermano del mundo-se cortó a si mismo- Osea no digo que no lo sea, solo que ya no es como antes. ¿Me entiendes?-
-Yo también lo echo de menos- aunque puede que esa versión de malote me vuelve un poco loca, echo de menos al chico majo que conocí. El que no llegaba tarde a clase(o no iba), el que siempre que necesitábamos algo nos ayudaba y el que me ponía glaseado de tarta en la nariz en mi cumpleaños.
Unos minutos más hasta que volví a hablar.
-Bueno, supongo que tenemos que volver a estudiar, o sino suspenderemos- bajé de la encimera y puse marcha a la escalera.
-Supongo que sí. Qué triste es mi vida- dijo siguiéndome camino a su habitación.
. . .

Llegué a casa, saludé a mi madre y a mi padre y fui a mi habitación. Ya había cenado en casa de Jake, (pero solo con él y su madre. Ni-ki se había ido antes de que su madre llegara), así que me puse el pijama y los cascos para escuchar música antes de dormirme. Sí, era un sábado por la noche. Sí, había muchas fiestas. Y sí, yo prefería estudiar y quedarme por la noche leyendo. Puede que esa fuese un poco la rutina. Escuché a mi grupo favorito, las blackpink. Sé que es un cliché, lo sé. Pero hay que aceptar que son muy buenas.
Cuando estaba apunto de dormirme me llegó un mensaje.
Era Jake, el mensaje ponía que necesitaba que alguien trajese a casa a Ni-ki, estaba en una fiesta pero la policía les ha pillado. Sus amigos están en comisaría, pero él ha conseguido escapar. Y necesita que alguien le lleve a casa, porque el amigo que conducía era de los que pillaron. Jake no puede recogerlo orkqek no tiene coche, ni carnet. Y yo era la única que sabía que no diría nada.
WhatsApp:
Jake Bestie: Tn, necesito que me hagas un favor. Ni-ki estaba en una fiesta ilegal. Se han llevado a sus amigos a comisaría, pero él ha escapado. Necesito que lo lleves a casa.

Tn: 😧 Lo siento Jake, ya sé que es una situación un poco desesperada, pero no le puede llevar otro?

Jake Bestie: No, sus amigos están todos en comisaría y su moto estaba aparcada cerca de la fiesta. Están precintado la zona, así que no puede ir. Necesito que le ayudes, por favor.

Tn: Jake, no sé... Qué le digo a mis padres?

Jake Bestie: Diles que te has dejado una cosa en mi casa y la necesitas urgente. Que estabas estudiando y si no lo cojes ahora vas a,
... no sé...

Tn: Y si tus padres nos pillan? Se lo dirían a los míos y adiós coartada, adiós a todo...

Jake Bestie: Tn, por favor. No te pediré nada más. Es mi hermano, y si nuestros padres se enteran le mandarán a un internado o algo así. Por favor.

Eso lo tenía que pensar bien. Sí sus padres se enteraban, la castigarían de por vida. Y puede que Ni-ki necesitase centrarse un poco, ¿no?

Jake Bestie: Vaaaaleeee, estudiaré contigo cuando quieras durante un mes. Y te compraré 5 cajas de galletitas.

Tn: Vale, mándame la ubicación.
Me la mandó, no estaba mejor. A unos 20 minutos de aquí.
Además, el lugar donde está estaba mejor de la fiesta, así que podría recogerlo sin que hubiese algún peligro.
Así que aquí estoy, a un minuto de llegar al punto de recogida. Le había dicho a mis padres que me había dejado una cosa en casa de Jake. Les había mentido, eso no era típico de ella, pero si ellos se enteraban de lo que había pasado y se lo contaban a la madre de Jake y Ni-ki...
Vi una silueta a lo lejos. No se veía muy bien, ya que era de noche. Pero lo suficiente para reconocerlo. Aparqué justo a su lado y él montó en el coche.
Llevaba unos vaqueros negros y una sudadera gris y el pelo un poco revuelto. Estaba guapo, muy guapo. Vale, no. Eso no. Da igual. No he dicho nada. Nadie me ha oído.
Pasamos los que creo que han sido los minutos más largos de mi vida hasta que por fin habló.
-Si me entero de que alguien más lo sabe...- lo corté antes de que dijese nada.
-No lo sabe nadie, solo Jake y yo- repiqueteé los dedos en el volante hasta que el individuo que tenía al lado habló.
-Bien-
-¿Ya está? ¿Ni un gracias, ni un: oh Tn, eres la mejor por irte de tu cama super cómoda y venir a las 11 de la noche a recogerme, mentir a tus padres respecto dónde estás y conducir por la noche buscándote solo para llevarte a tu casa? Aunque con un gracias me hubiese valido.- él me miró un segundo y luego apartó la mirada soltando un suspiro burlón.
Genial, iba a ser un viaje encantador. Por suerte a los 5 minutos llegamos a su casa. Aparqué y avisé a Jake de estaba Ni-ki en la entrada.
-Espera, no bajes. Tengo que decirle a tu hermano que has llegado para que pueda distraer a tu madre- le digo agarrándole del brazo para que no salga del coche. Él miro mi agarre con recelo hasta que dijo:
-Sé cómo llegar a mí habitación sin tener que entrar por la puerta- creo que es la frase más larga que me ha dedicado en 2 años. Avanzamos. Vi cómo se alejaba y caminaba hasta un árbol. Se subió y después avanzó en una rama hasta llegar al techo del porche
Ahí se subió y se metió en la ventana de su habitación. Tuvo que forcejear un poco pero consiguió que se abrirse. Debía de estar rota.
Terminé de enviarle el mensaje a Jake.
Él me dió las gracias como unas mil veces y llegué a casa.
-Cariño, has llegado muy tarde ¿no?- me preguntó papá.
-Es que los apuntes me los dejé en casa de Rami. Y tuve que hacer otro viaje en coche.- eso había sonado sorprendentemente bien para no ser cierto.
Subí las escaleras, me metí en mi habitación y me tumbé en la cama y ahí sí me quedé dormida.
Vaya noche, la verdad.