Moonlight - Harry Hook

Capítulo 12

Estaba acostada en mi cama mirando al techo, la noche anterior había sido una total locura, mi mejor amigo, Blade. Había confesado todo lo que sentía por mi y yo lo había tenido que rechazar, pero quedé pensativa por sus palabras y pensando que diría mi madre al saber sobre su relación con Harry.

Estaba tan pérdida en mi pensamientos que no me di cuenta cuando Blaexa entró a la habitación.

—¿En que tanto piensas? — Preguntó mi amiga, mientras se sentaba en mi cama viéndome atentamente.

—¡Quiero que vayamos a Atlantis! — Exclame y me pare rápidamente de la cama, me gire y mire a mi mejor amiga con una sonrisa. —Quiero que todos vayamos.

Blaexa me miro sorprendida por unos segundos, y luego una sonrisa se formó en sus labios. — Me alegra que quiera ir, pero te tengo que recordar que si vuelves tu madre querrá que te quedes. Y tu sabes lo que significa. — Dijo mi amiga a lo que yo asenti.

—Lo se, pero, tal vez. Sea hora de que Atlantis tenga a una nueva reina. — Dije y me acerque a ella. — Reina Daenyss Nedakh, suena increíble, ¿no?

—Pero tienes que tener un rey para que gobierne a tu lado. — Blaexa solo me miro con una ceja alzada, su sonrisa había desaparecido.

—Mi madre ya era reina cuando se casó con mi padre, además, no estoy lista para casarme. — Respondí.

Mi amiga suspiro, supe que había ganado. — Bien, tu ganas Nissy. Vamos a Atlantis, ¿Cuando emprendemos viaje? — Preguntó mi amiga a lo que yo sonreí.

—Mañana mismo, avisale a todos que preparen sus maletas, partimos a las 6 de la mañana. — Respondí y mi mejor amiga asintió, luego de eso salió de mi habitación dejándome sola con una amplia sonrisa en el rostro.

[...]

Ya eran las 6 de la mañana, todos estaban en el muelle con sus maletas. Los pude ver desde la distancia mientras yo estaba montada en mi dragón. Estábamos encima de unas grandes piedras, ellos harían en barco y yo iría en mi dragón.

No pasó mucho tiempo y todos subieron al barco, el barco emprendió viaje y yo me esperé unos minutos hasta ver que el barco ya había avanzado un poco y finalmente le dia orden de volar a Rezerys y emprendimos vuelo.

Pasaron unas dos horas y por fin llegamos. Aunque muchos digan que se tardan días en llegar a Atlantis es mentira, se puede llegar en pocas horas desde Auradon.

Cuando llegamos Rezerys soltó un rugido y no pasó mucho tiempo para que se escucharan otros rugidos desde dentro de la ciudad. Eran otros dragones pertenecientes a los demás miembros de la familia Nedakh.

Todos estaban bajando del barco y se dirigieron al carruaje de la familia real que nos esperaba, tuve que bajar de Rezerys y este se fue con los demás dragones que jugaban en el aire.

Cuando estaba intentando entrar al carruaje con mis amigos, alguien me tomó del brazo y me jaló para afuera haciendo que todos mis amigos me miren, yo me gire a ver que pasaba y vi a un guardia de mi familia.

—Princesa, otro carruaje la espera. Su madre lo ordenó. — Dijo el guardia a lo que ella asintió y se fue con el a donde estaba el otro carruaje.

Nadie más estaba en este, solo estaba ella completamente pérdida en sus pensamientos, nuevamente. Miraba por la ventana del carruaje, la vista era increíblemente hermosa.

No tardamos mucho tiempo en llegar al palacio, cuando bajé del carruaje le pregunté a un guardia por mis amigos, el me respondió que los llevaron a las habitaciones de huéspedes para que se instalen. Eso me hizo sentir más tranquila, así que me dispuse a ir a la sala del trono, donde seguramente mi madre estaba.

Después de caminar unos minutos estaba frente a una gran puerta, mi madre seguramente estaba sentada en el trono. Suspire, luego de eso empuje la puerta y entre a la habitación, pude ver a mi madre mirándome.

Hice una pequeña reverencia y ella se levantó, me miro unos segundos y luego una sonrisa se formó en su rostro, caminó hasta donde yo estaba parada y me abrazó con fuerza. Ambas nos abrazamos por unos minutos sin decir una sola palabra, este silencio era cómodo.

—Me alegra que allas vuelto. — Dijo mi madre a lo que yo le dedique una sonrisa. —Nos pone muy contentas tu visita.

"Nos", pense, me ponía muy feliz el saber que mi hermana ya había nacido.

—Ya te extrañaba, bueno. ¿Donde esta mi hermanita? — Dije emocionada por conocer a mi hermana menor, que posiblemente, solo tenga una semana de nacida.

Mi madre le indicó a una de las sirvientas que trajera a Mary, estuve hablando con ella por unos minutos mientras traían a Mary. Todavía no le contada sobre Harry, pensaba hacerlo en un rato, primero quería ver a mi hermana.

Luego de unos minutos de espera, se escuchó la puerta abrirse y me gire para ver a la sirvienta entrar, mi sonrisa se extendió mucho más y la sirvienta le entregó a la bebé que cargaba en brazos a mi madre.

—Hija, te presentó a tu hermana menor, Mary. — Dijo y me la entregó, mire a la bebé en mis brazos, era muy linda y pequeña. Pude ver un pequeño mechón de cabello en su cabeza, era color café, cuando lo ví me llené de nostalgia. Me recordaba mucho a mi padre.

Después de haber cargado a Mary por un rato la sirvienta me dijo que se la tenía que llevar para darle de comer, ella en ningún momento lloro o se negó a que yo la cargará. De mala gana se la entregué y pude ver cómo salían por la puerta grande, luego de eso me gire a ver a mi madre.

—Madre, tengo que contarte algo. — Confesé, pude ver la ceja alzada de mi madre desde su trono. Estaba decidida a contarle sobre Harry.

—¿Qué es? — Preguntó mi madre con curiosidad.

Dudé un segundo, no sabía si era el momento, pensé en lo que Blade me había dicho y parecía que tenía razón. Mi madre me miraba mientras yo estaba completamente quieta en mi lugar, estaba frente a ella, me estaba poniendo nerviosa y mi cabeza daba muchas vueltas. Finalmente suspire, bajé la mirada un momento y luego miré nuevamente a mi madre.