Washington city [Marc Bernal]

Capítulo I: Visita.

El sol se colaba por las finas cortinas de la ventana, indicando el amanecer de un nuevo día. Sin muchas ganas, apagué la alarma que sonaba sin cesar y me levanté de la cama para dirigirme directamente al baño.

Odiaba cuando olvidaba apagar la alarma la noche anterior, cuando no tenía clases. Y más odiaba el hecho de no volver a dormirme luego de escucharla.

Luego de una ducha algo rápida y vestirme con ropa cómoda, bajé de mi habitación en dirección a la cocina donde ya se escuchaba ruido.

Verónica: Buenos días ma' —saludé, luego de soltar un bostezo—.

Andrea: Buenos días amor —dice, terminando de servir el desayuno—

Me acerqué a ella y luego de darle un beso en la mejilla y un pequeño abrazo, como cada mañana lo hacía, me senté en la mesa.

Andrea: Tu hermano me escribió ayer, dijo que los pasajes ya estaban comprados y que el vuelo sale mañana —dice, sentándose al frente de mi—.

Verónica: ¿Mañana? —pregunté con un poco de sorpresa—. No pensé que la idea de ir a visitarlo era tan pronto —ladee la cabeza —

Andrea: Hace 8 meses que no nos vemos, ya era hora de volver a estar juntos ¿No te emociona Vero? —preguntó, mirándome fijamente—

Verónica: Claro que sí —respondí con obviedad—. Solo que pensé que el viaje sería en cuestión de días o tal vez semanas, es todo —alcé los hombros, restándole importancia—.

Andrea: Pero no. Hoy tenemos que hacer maletas y preparar todo, porque nuestro viaje saldrá mañana temprano —informó, para luego meterse la primera cucharada de comida a la boca—.

Asentí con la cabeza y me dispuse a disfrutar de mi desayuno.

La idea de ir a Estados Unidos no es que me desagrada, al contrario, me emociona, pero no me gusta cuando las cosas suceden de repente, o sea, sin ninguna organización previa.

Aparte de ver a mi hermano, el otro motivo por el cual me emociona viajar a Washington, es que podría volver a trabajar con Dorothy, una antigua amiga que se dedica a organizar eventos y fiestas y que en una de mis visitas a la hermosa cuidad de USA, pudimos coincidir en una fiesta de cumpleaños de mi hermano, en la cual yo organicé todo y, como ella asistió como invitada de la esposa de mi hermano, le gustó tanto mi pequeña decoración que me ofreció la oportunidad de trabajar juntas, algo que obviamente no desprecié.
Desde entonces, cada vez que visito la cuidad, nos ponemos en contacto y trabajamos juntas el tiempo que yo estoy allí.

Luego de terminarme todo el desayuno, lavé mi plato, me despedí de mi madre y salí de la cocina en dirección a mi habitación.

Busqué entre mis libros y tomé el que había empezado a leer hacía algunos días "La clave del éxito. De Brian Tracy". Me encantaba leer, y más cosas que me ayudarían en mi crecimiento personal.

Mi concentración fue interrumpida por el sonido de una notificación de mensaje en mi móvil, por lo que lo tomé y revisé de quién era.

Silvana, mi mejor amiga.

Silvi💞: Nica! Hemos planeado un viaje a la playa como despedida de año. Aitana está anotando a todos lo que irán ¿Te animas?

Verónica: Hola Sil. Lo siento, mañana salgo a Washington.

Silvi💞: Kheee!?

Verónica: Te dije que teníamos planificado un viaje para visitar a mi hermano ¿No?, bueno, el plan se adelantó y mañana salimos.

Silvi 💞: Ala... Bueno, que mal que no vayas tía, de seguro que nos íbamos a divertir un montón juntas.