Mil vidas a tu lado... - Rivers gg

• Ahí estaré •

Monterrey, Nuevo Leon, Mexico

Amelia's pov.

Ya pasaban las 9 de la noche y yo estaba acostada en mi cama, tenia mi pijama puesta y mi teléfono en la mano viendo el directo de Samy. La verdad no era un buen momento, alexia y yo aun no éramos nada oficialmente y ella estaba enojada por que la presente ante Samy como mi "amiga" y la verdad yo no entendía su molestia...

El directo estaba apunto de acabar y yo justamente recibí una llamada de la hermana de mi mejor amiga, cosa que se me hacía muy extraño ya que ella y yo tuvimos problemas hace unas semanas y cortamos comunicación

— ¿Bueno? — Conteste la llamada algo confundida ya que se escuchaba mucho ruido del otro lado

— ¿Ame? ¿Estas ahí? — un sollozo se escucho de su parte lo que hizo que mi corazón se acelerara

— Aqui estoy, ¿Que pasa?

—Ell...ella falleció, ya no esta con nosotras mimi...

Al escuchar esto, mi corazón se partió en mil pedacitos. Ella ya no estaba conmigo, ¿Como era esto posible?... todo daba vueltas. Decidimos terminar la llamada y la verdad yo no sabía qué hacer, mi respiración estaba acelerada y había comenzado a llorar sin parar. Tome mi celular nuevamente y busque en mis contactos a la única persona que quería en este momento...

—¿Hola? — hable yo ahogando un pequeño sollozo — ¿Estas ahí?

— Aquí estoy mi niña, ¿Que pasa? — la voz de Samy se escuchaba confundida y preocupada a lo que yo intente respirar — ¿Estas bien?

—Necesito que viajes conmigo, por favor...— Mi garganta ardía, hable con dificultades y estando entrecortada — Es algo urgente, nos iremos mañana a las 7 am, no te preocupes por nada solo acompáñame por favor

—Ahí estaré

Después de esa llamada apague mi celular, comencé a hacer una maleta rápida ya que no sabia cuanto tiempo estaré ahí, al terminarme acoste en la cama y me quede profundamente dormida...

Eras aproximadamente las 5 de la mañana. Acababa de salir de la ducha y había decidido ponerme una playera holgada color negro y unos pants, me puse mis tenis y unos lentes ya que tenia unas ojeras enormes y los ojos hinchados de tanto llorar. Decidí bajar a hacerme un café y dejar todo limpio, unos minutos después mi teléfono sonó y al ver la notificación de Rivers salí de casa junto con mis maletas.

Ella se encontraba en la puerta del uber esperándome, al verme se acerco a ayudarme con mis maletas, nos subimos al auto, recargué mi cabeza en su hombro y ella tomo mi mano comenzando a acariciarla

— Aqui estoy mimi, yo te cuidare ¿Si?

— Gracias por siempre estar aquí samy, te quiero — Ella sonrió dejando un beso en mi cabeza

— Yo también te quiero, mimi — Mis ojos brillaron al escuchar esto levante mi cabeza y deje un beso en su mejilla, Rivers no era alguien muy cariñosa entonces cada que esto sucedía me hacía muy feliz

Llegamos al aeropuerto, bajamos las maletas, bueno Samy las bajo ya que no me dejo hacer nada y después de un buen rato llegamos a donde tomaríamos nuestro avión y ella puso su mano en mi hombro sonriendo a boca cerrada

— ¿Comiste algo? — preguntó ella haciendo que yo la mirara negando, había tiempo para hacerlo pero a decir verdad al levantarme no tenia ganas nada

— No me dió tiempo — Mentí evitando su mirada — Mis hermanas no saben que iremos a Londres...

— Yo hablare con ellas, mimi — samy puso su mano en la mía acariciando esta con pequeños círculos dibujados con su pulgar — Ahora vengo ¿Si?

Asentí sin decir una sola palabra... Me quede sentada perdida en mis propios pensamientos, ¿Era esto real? O solo era una maldita pesadilla. Esto era solo una jodida broma de mal gusto, ella aun estaba en Londres... Ella seguía viva y nada de esto había pasado

Lagrimas amenazaron con salir de los ojos de la pelirroja, pero al divisar a la pequeña rubia a lo lejos hizo lo posible para que eso no sucediera, no le había dicho nada, ella se merecía una explicación y la pequeña pelirroja se la daría...

— Come eso, por favor... — Pidió la rubia entregándole un pequeño sándwich — Ama me matara si sabe que no te alimentas a mi cargo, wey

— Eso es cierto — Reí abriendo el sándwich, saque el mismo y le di una mordida — Muchas gracias por venir conmigo, Samy. Lo aprecio muchísimo

— Prometí estar siempre, y así será

— Creo que por lo mismo mereces una explicación — Suspire profundamente y sonreí levemente— te daré un contexto un poco largo ¿Okay?

— Te escucho, Ame

— Bueno, primero que nada vamos a Londres, vamos al lugar que me hizo ser feliz y muy infeliz a la vez — reí sin ganas — Estuve 3 años con ella, fue una relación encantadora, realmente lo fue hasta que sus padres lo descubrieron. Ella no era mala, solo se sentía sola e incomprendida siempre, ambas lo estábamos; al terminar nuestra relación decidimos ser mejores amigas ya que sus papás nunca lo aceptaron y ella comenzó a comportarse mal después de eso

Samy miraba atenta a la chica a su lado, su miraba era intensa y su ceño fruncido decía que ella estaba un poco confundida por todo. Ver a la pequeña de las garza llorar por una persona era algo extraño, mas bien, le generaba algo extraño en su interior. Deseaba cuidar de ella como si de una niña pequeña se tratase...

— Después de un largo tiempo decidí regresar, estar ahi no era bueno para mi... Ella intentó que no me fuera pero en el fondo sabia que era lo mejor para ambas por que solo nos generábamos problemas así hayan pasado años de nuestro encuentro. Al llegar a Monterrey algunas semanas después tuve una fuerte discusión con ella — Una lagrima rebelde se escapo y la limpie rápidamente — Ayer llamo su hermana, ella ya no se encuentra con nosotros, dijo que ella falleció, samy.

— Lo siento muchísimo pequeña

Samantha se limitó a abrazar y acariciar la espalda de la menor de las garza que intentaba regular su respiración. El nombre de su vuelo se hizo presente en todo el aeropuerto retumbando en este, era hora de abordar y ambas chicas estaban listas para ello.

Tomaron sus maletas y se encaminaron a su puerta de abordaje, la Rubia y la pequeña pelirroja estaban dispuestas a subir al avión, la mano de la ultima mencionada temblaba a causa del nerviosismo, la rubia se percató de esto y tomo su mano al estar arriba del avión, buscaron sus lugares y cada quien se sentó en el suyo

— Te prometo estar en todo tu proceso, no importa cuanto tiempo tarde yo siempre te apoyaré y cuidaré de ti

— Gracias Rivis — Amelia sonrío siendo esto lo ultimo que recordaría de este viaje ya que había quedado profundamente dormida

Creo que ya nos vamos adentrando en la historia y esto me va gustando, últimamente estoy dandome el tiempo de actualizar y revisar los capítulos, asi que si ven cambios ya saben por que fue, intentaré escribir otro cap ya que saldre toda la siguiente semana del pais y dudo tener tiempo de actualizar.

En fin, los quiero y muy feliz viernes 13 chiquitos. 💕