El aire era de lo más agradable del día mientras que la radio de mi coche sonaba.
Estaba recargada en mi hermoso convertible rojo, esperando a mi copiloto del viaje.
Mis lentes oscuros me cubrían del sol recibiendo los últimos mensajes de mis compañeros de trabajo que me mandaban suerte.
—Conduciendo mi amor, ¡Hoy es el día en quiero que demostrar que te amo!
Canturreé mientras la canción sonaba de fondo.
—Sí que eres una joven enamorada.
Levante la vista sorprendida por las palabras.
Muchas personas en un momento para contarlos cuando una sonrisa burlona de Gladiolus apareció en su rostro, Luna parecía divertida y Prompto estaba rojo hasta la orejas.
—¿Ese es tu bebé? —preguntó Noctis analizando mi coche.
—¡A que es increíble! —animé dando unos golpes suaves mientras me levantaba los lentes de sol.
—¡Ciel!
Fue Prompto quien salió disparado al coche con emoción, sonreí ampliamente cuando lo vio.
—Será mi compañero de viajes de ahora en adelante —comente orgullosa mientras el joven tomaba una foto emocionando, me acerque a su oído para susurrar—. También servirá para dormir cuando me sienta sola.
No sabía que el color de mi carro podía ser igualado cuando sople su oreja divertida.
La risa de mi parte no pudo ser evitada era muy lindo para no molestarlo, él en cambio su venganza me tomó de los hombros dándoles la espalda para susurrar de igual manera:
—Entonces cuando este solo y te recuerde, morderé con fuerza a Cereza.
Ahora la que estaba roja fui yo, ambos comenzamos a reírnos para quitar la vergüenza pero el resto nos vio rojos mientras intentábamos respirar.
—Perdón... —tuve que detenerme un momento para tomar aire y secar mis lágrimas—, supongo que esta es la despedida.
Un poco más tranquila abrí la puerta mientras Sephiroth bajaba las escaleras acompañado de Gentiana.
—¡Prompto! —grité cuando volteo y cacho una tarjeta negra—. Si algún día están afuera de la ciudad y necesitan una cazadora de nivel ocho pueden llamarme, me aseguraré de encontrarlos.
—¡Gracias Kaira! ¡QUE TENGAS UN BUEN VIAJE! ¡TE ESTARÉ ESPERANDO! —sus gritos eran audibles para todo el mundo lo que me dio bastante risa pero levanté la mano en forma de confirmación.
—Andando, tardaremos unas semanas en llegar, pero si nada nos distrae será rápido el viaje.
Me senté delante del volante mientras me volvía a acomodar los lentes y repetía la canción mientras Sephiroth entraba.
—A tu conductora le gusta cantar, espero no sea una molestia.
Una leve risa salió de sus labios para negar.
—Lo hará más ameno.
Sonreí ante su respuesta para alzar una mano para despedirnos de los jóvenes que parecían burlarse de Prompto quien seguía igual de rojo pero alzó la mano con mucho ánimo cuando se despidió.
—Estarás en buenas manos cuando realmente decidas casarte.
Las palabras de Sephiroth me gustaron, nunca sabía que depara a él mañana pero incluso con su corta presencia sería inolvidable.
El viaje fue un poco de todo, el camino quedaba con algunos puntos donde cargar gasolina y comer, ayudamos a la gente y en realidad era el doble de fácil las misiones que nos daban para obtener algo de dinero para los víveres.
Pasaron dos semanas y ambos bajamos una gran montaña en coche pues el camino a pie sería un infierno.
El calor junto a la energía que manaba esa piedra grande y colorida era más abrumadora de lo que sería capaz de soportar nunca.
—¿Estas bien?
La voz de Sephiroth me hizo mirarlo con duda.
—Sí... Creo que puedo soportar un rato... ¿Qué demonios hay aquí?
Me extendió su mano la cual tome sin problema, al menos nos llevamos bien, y su compañía fue divertida aunque era yo quien hacía la conversación, su compañía podía ser agradable si lo deseaba.
Bajamos un poco viendo un gran cráter donde nacía aquella gema.
Ahora me despedía de un amigo, él tenía amigos que lo esperaban al otro lado y por lo que me dijo Gentiana, Sephiroth tendría un gran destino que cumplir.
—Supongo que es la despedida, cortaré un poco el cristal para crear el portal como me indicó esa mujer.
Su espada apareció en sus manos mientras calculaba sus acciones.
—Espero que te divirtieras conmigo, no soy la chica que buscabas pero...
Sephiroth me silencio cuando su mano atrapó mi espalda para que nuestros cuerpos quedaran de frente.
Sus ojos verdes siempre me parecieron bonitos, incluso ahora quería recordarlos.
Sentí el suave tacto de su frente, nuestro aliento parecía combinarse pero solo sonrió.
—Vive tan libre como un ave, te mereces la felicidad que buscas.
Sus labios rosaron los míos sin besarme por un momento me sentí triste y vacía.
—Gracias por todo Sephiroth.
Esas palabras salieron de mi boca con gratitud real.
—Me divertí a tu lado también, cuídate Kaira.
Su mano me soltó y antes de alejarse dijo.
—Aún recuerdo nuestro primer encuentro, tus ojos brillaban bajo el sol con fiereza, y ese pay de manzana que preparaste fue lo más rico que he comido nunca.
Unas palabras sinceras que salieron de su boca cuando cayó por el borde del barranco, cuando corrí para asomarme, su cuerpo estaba yendo directamente a la gran gema que se partió una parte cuando su espada la cortó.
Una gran fisura de energía se removió alrededor para desaparecer en un parpadeo.
Aunque fueron unos días mi corazón se sentía triste, era como si olvidara un gran amor.
—Cuídate Sephiroth.
Me levante de aquel lugar para llamar a Gentiana y comunicar que fue un éxito el plan.
Prendí el auto pasando a Ciel al lugar del copiloto.
—Espero que te guste una conductora cantante —aunque hablaba sola ese peluche era reconfortante—. El regreso a casa será largo.
Mi auto avanzo por el desolado lugar dejando una nube de polvo para volver a nuestra vida normal.
Para volar por el mundo como siempre soñé.
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Entre dos historias
FanfictionKaira conoce a un joven bajo un árbol, no lo llamaría destino y tampoco se atreve a mirarle a los ojos, incluso sabiendo que él la miraba solamente a él. "Yo solo deseo libertad" Esas palabras fueron repetidas, solo cuando la volvió a encontrar. Hi...