Gustabo volteo a ver de reojo a su espalda cuando escucho el sonido de un motor, para su sorpresa o no tanta para ser exactos se encontró con el pelinegro; el verlo le recordaba momentos agridulces de su pasado, la infiltración en la mafia, el control de pogo y ese pequeño toque de sensación de lo prohibido pero deseado. Cuando Trucazo estaba lo suficientemente cerca decidió hablar.
-vaya Travolta me encontró o mejor aún Trucazo me encontró.
-no creí que fueras tan obvio al momento de buscar un lugar para estar solo. Mientras Trucazo hablaba se acercaba poco a poco al rubio de forma lenta sin querer poner al otro a su defensiva.
-para ser tan obvio tardaste en encontrarme no es así. Le respondió Gustabo con un deje de burla y una ceja arqueada.
-bueno sería muy extraño para Conway que te encontrara en un lugar lejano con tanta facilidad. Lo decía sentándose a la par del ojiazul.
Cuando estuvo sentado a la par de Gustabo sintió como en los viejos tiempos donde se encontraban durante apenas una hora como máximo para no levantar sospecha. El rubio recostó su cabeza sobre el hombro del pelinegro, al principio con un poco de precaución por si al otro le molestaba su acción, al no encontrar una respuesta negativa se relajó. Trucazo esperaría cualquier otra reacción menos esa, esperaba que lo golpeara o incluso un navajazo lo esperaba más que una muestra de cariño del otro.
-extrañaba estar así contigo. Decía el rubio mientras cerraba los ojos.
-no me esperaba esto la verdad, ¿Por qué no me llamaste en todo este tiempo? Lo decía mientras apagaba su bodycam para evitar que Conway los estuviera viendo.
-no podía me tenían en constante vigilancia y eso sería demasiado arriesgado para ti. Gustabo quita la cabeza del hombro del contrario para verlo fijamente a los ojos.
-arriesgado en qué sentido, todo este tiempo creí que estabas muerto. Las muecas de disgusto no eran fingidas ni mucho menos.
-no es el momento para hablar de esto, Sali hace apenas unas horas no me taladres la cabeza tan rápido.
Trucazo iba a contestar, pero en eso se escucha a conway llamarlo por la radio preguntando si tenía noticias de Gustabo, este le contesta que no pero que seguirá buscando, bajo la atenta mirada del rubio que le hacía señas con las manos para que no le dijera donde se encontraba.
-gracias por no decirle donde estoy. Le comenta apretando la mano del contrario
- de nada, pero te doy su número para que hables con el deje de buscarte gustabiño. Le pasa el móvil al contrario para que pueda copiar el número del super y hablarle.
El rubio obedece a lo que Trucazo le indica e intenta pararse para poder hablar con el viejo, pero el comisario se lo impide y le indica que ponga el móvil en altavoz, Gustabo se le queda viendo y suelta una pequeña risita al recordar viejos tiempos donde hacían lo mismo.
- Si dígame quién es y qué coño quiere. Contesta en viejo en el mismo tono de siempre, haciendo que ojiazul ponga los ojos en blanco.
- Soy yo Gustabo, solo te hablo para decirte que mañana llego a comisaría
- Como que hasta mañana te quiero aquí ya.
- Que no cojones que yo hoy no voy, llego mañana y te jodes. Colgando en la última frase.
El pelinegro estuvo todo el tiempo observando al rubio, sin dejar de sentir que era un espejismo lo que está viendo. Cuando el rubio cuelga se da cuenta de la mirada del pelinegro, se acerca poco a poco a él en busca de un contacto más íntimo, comienza con un pequeño roce de labios al no recibir una respuesta negativa cierra los ojos y decide profundizar un poco más. El pelinegro siente una carga de adrenalina cuando el beso se profundiza toma el rostro del rubio y lo sostiene con firmeza para que no pueda dar marcha atrás, agarra su cintura y lo sube a sus piernas para quedar más cómodos, cuando le Gustabo siente que el contario los sube a sus piernas suelta un pequeño gemido que hace que el pelinegro sea más sucio y decidido con el beso.
Entre más pasan los segundos la entre pierna de Trucazo se empieza a endurecer, Gustabo lo nota y decide comenzar a contonearse de adelante hacia atrás, Trucazo decide romper el beso para bajar al cuello del contrario y pasando la mano de la cintura al trasero del rubio, el ambiente se comenzaba a sentir húmedo, caluroso y ansioso por lo que estaban compartiendo. Trucazo metió una mano por medio de los dos intentando desabrochar el cinturón y el pantalón del rubio, a lo que este decidió romper un poco el contacto para realizar la misma acción en el contrario; en ese momento no había otro pensamiento en sus cabezas que no sea el roce de sus cuerpos, cuando los dos terminan de sacar sus miembros de la ropa del interior del contrario sueltan un suspir rosándose los labios, una sonrisa se dibuja en la boca del pelinegro al ver como estaba de sonrojada la cara del rubio.
Trucazo agarra los dos miembros regando en pre-semen en las dos pollas para facilitar el deslice de su mano, se vuelven a fundir en un beso necesitado cuando el mayor comienza con los movimientos sobre sus miembros, la sensación de las manos del pelinegro sobre sus pollas era simplemente demasiado placer, para Gustabo era incontrolables los gemidos que soltaba, paso años sin tener nada de placer carnal más allá que las contantes sesiones de masturbación que tenía al recordar las veces que lo que había vivido con el contrario.
Gustabo no pudo aguantar más y se corrió a los pocos minutos, recostó su cabeza en el hombro del contrario tratando de ocultar el rostro por la pena de haber acabado en tan rápido, sentía la cabeza mareada, la respiración acelerada y el cuerpo sensible ya que Trucazo no había parado buscando también su liberación. El rubio siente como comienza a sentir nuevamente la sensación del orgasmo y el mayor se da cuenta de esto comienza a aumentar el ritmo de las manos al sentirse al borde de su propio placer, ambos se vienen al mismo tiempo solo que por parte del menor era su segundo orgasmo en muy pocos minutos, lo que hizo que se sintiera extremadamente débil y dejara caer todo su peso en el contrario.
Por su parte Trucazo se dejo inundar por las sensaciones que le otorgaba estar con el rubio, al sentir el peso del contrario dejo caer poco a poco su cuerpo hacia atrás para quedar acostado en el pasto, dejando al rubio acostado sobre su cuerpo para que se recupere y estar más cómodos.
- oíste neno, esto que significa. Pregunta Freddy acariciando los cabellos rubios del contrario.
- Bueno para mi significa recuperar lo que es mío. Dice Gustabo mientras se levanta del pecho del contrario sin dejar de estar sentado sobre Trucazo.
- ¿Lo que es tuyo? A ver aclárame eso pituco.
- Si siempre has sido mío y bueno estos años que han pasado no son impedimento. Decía mientras se guardaba el miembro en su ropa interior.
- Yo no me opongo, pero espero que se te meta en la cabeza que tú también eres mío y puedo hacer con esto lo que yo quiera. Contesta Trucazo agarrando el trasero del rubio con las dos manos.
- Con mucho gusto te lo doy cuando quieras y en cuanto a lo de ser tuyo, eres un tonto al no darte cuenta antes.
Gustabo se levanta al completo del regazo del mayor y ayuda a este a levantarse también, Trucazo se guarda la polla y agarra la mano del rubio para comenzar a caminar al patrulla, apaga las cámaras del coche y sale de servicio para evitar que sigan el GPS, el rubio lo voltea a ver y le da un beso corto pero profundo al pelinegro, haciendo que este sonría. Trucazo enciende el coche mientras dejas su mano derecha reposando en el muslo de su copiloto para iniciar el camino a casa, dando por hecho que el rubio vivirá con él ya que como dijo anteriormente el rubio es suyo, para cuidarlo, amarlo y follarlo sin restricciones.
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Todo en su lugar
FanfictionY si la historia que todos conocemos no está del todo contada. Las imágenes utilizadas no son de mi autoría crédito a los artistas.