ALASTOR
Dos semanas habían pasado desde Lucifer me había dejado en la habitación, solo se me permitía salir a comer y era todo. "El no me controlaba"...Pasaba por mi cabeza otra vez.
La soledad de las últimas semanas había sido un castigo cruel. Lucifer me había confinado a la habitación, dejándome con mis propios pensamientos, que se convirtieron en mis peores enemigos. Intentaba convencerme de que él no me controlaba, de que el amor que compartíamos era real, pero cada día encerrado me hacía dudar más.
Las palabras de Rosie seguían reverberando en mi mente. "No confundas eso con amor". Por más que intentaba ignorarlas, eran como un eco constante que no me dejaba en paz. Me decía a mí mismo que si Lucifer no me amara, no estaría tan enfadado por mi desobediencia. Pero entonces, ¿por qué me sentía tan atrapado?
Me levanté de la cama y caminé hacia la ventana, mirando el mundo exterior. Me pregunté cómo sería tener la libertad de simplemente salir sin preocuparme por las consecuencias. ¿Era ese realmente el precio del amor? ¿El sacrificio de mi propia voluntad?
Seguía creyendo que Lucifer era el bueno y yo el malo... Pero por algo él es el rey del infierno.
No. El me ama, no me controla, lo hace por mi bien, por nosotros. Alejé esos pensamientos malos de mi mente y me centré en que hacer para ser una mejor persona para mí esposo.
Me obligué a apartar las dudas que me atormentaban. Lucifer me amaba, eso era lo único que importaba. Quizás no era suficiente para él, quizás necesitaba demostrarle que podía ser mejor, más obediente, más digno de su amor.
Me acerqué al espejo y me vi reflejado, pero la persona que me devolvía la mirada parecía extraña, casi irreconocible. ¿En qué me había convertido? Era como si el tiempo que había pasado bajo el poder de Lucifer hubiera ido desdibujando mi verdadero ser.
"Debo ser mejor para él",me repetí, como si esas palabras pudieran darme algún tipo de claridad. Si lo hacía feliz, entonces él cambiaría. Rosie no lo entendía, ella nunca había visto la manera en que me miraba en los momentos en que estábamos solos, en cómo me hacía sentir como si fuera lo único en su mundo. No, nadie más podía comprenderlo.
Decidí que tenía que encontrar una manera de demostrarle a Lucifer mi lealtad. Si lograba hacer eso, él no tendría que enfadarse conmigo otra vez. Tendría que ser paciente, sumiso, perfecto para él. Pero mientras más lo pensaba, más difícil era ignorar esa pequeña voz en el fondo de mi mente que insistía en que algo estaba terriblemente mal.
La puerta abriéndose de golpe me sacó de mis pensamientos.
—¿Lucifer? —mi voz temblaba, una mezcla de sorpresa y confusión—. ¿Estás... ebrio?
Lucifer avanzó hacia mí, tambaleándose ligeramente. Sus ojos, normalmente fríos y calculadores, estaban ahora nublados por el alcohol. Sin embargo, cuando llegó a mi lado, sus manos se aferraron a mi cintura con una fuerza sorprendente, como si temiera que fuera a desaparecer.
—No, no lo estoy... —susurró, escondiendo su rostro en mi cuello. Su respiración cálida hizo que mi piel se erizara.
—Apestas a alcohol.
Lucifer ignoró mi comentario, su cuerpo presionándose más contra el mío, sus labios dejando besos suaves pero insistentes en mi cuello. Sentí cómo sus manos comenzaban a deslizarse por mi cintura, con una necesidad que no podía ignorar. Su urgencia me desconcertaba. Había algo distinto en él esta vez, algo vulnerable que nunca antes había mostrado.
—Te necesito, Al... —susurró, su aliento tibio contra mi piel—. Necesito tenerte ahora.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo. En otro tiempo, hubiera sentido su toque como una fuente de seguridad, como una prueba de su amor, pero ahora... algo no encajaba. Todo lo que había pasado en las últimas semanas, la soledad, las dudas, las palabras de Rosie que no dejaban de resonar en mi mente, formaban un muro entre nosotros.
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•El Arte del Engaño•
RandomUna cruda realidad para Alastor, el cual a pesar de estar en el infierno no se siente como en tal, más bien lo que siente como el infierno es su relación con Lucifer Morningstar. Advertencia ⚠️ - En esta historia no existe Charlie. - Mpreg: Alastor...