Faye

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El hombre superior es consciente de la rectitud; el hombre inferior es consciente de la ventaja.
    —Confucio
   
    —¿Dónde diablos está Marissa? Ya debería estar dirigiendo la investigación forense —digo, mirando a Elise.
    —La he llamado varias veces. Ella envió un mensaje de texto diciendo que está en camino.
    Me paso una mano agotado, por el cabello, cuando finalmente hacen que el cuerpo de la pobre mujer vuelva a entrar.
    Ese bastardo está aquí. Se está burlando de mí. Me está llamando.
    Puso mi nombre en el cuerpo de una mujer muerta, como si dijera que fue mi culpa que estuviera aquí.
    —Quiero todas las imágenes de las cámaras de vigilancia en un radio de cinco manzanas. ¡Quiero saber de dónde vino y adónde fue! —Le ordeno a Elise y ella asiente con la cabeza antes de salir corriendo para hacer lo que se le ordena.
    Nunca he estado tan enfadada. En los siete años que llevo trabajando para el FBI, nunca he sido el blanco. Nunca un asesino en serie ha llegado a grabar un mensaje personal en el pecho de una mujer.
    Mi estómago se revuelve con furia mientras acecho a la multitud de gente. Lo encontraré.
    Yoko tenía razón. Quiere más atención; ahora ha cambiado su fijación para burlarse de mí con sus asesinatos.
    Necesito alejarme de Yoko hasta que todo esto termine.
    Hasta que ese bastardo esté tras las rejas, ella no está a salvo. Un sádico sexual no vendrá por mí personalmente; irá por la persona que me importa. No es que la haya expuesto. Por otra parte, nunca pensé que anhelara esta atención.
    Ella lo vio venir antes que yo. Hasta ahora, no había mostrado signos de necesitar este tipo de atención.
    Expuse su cara y su nombre en todas las noticias y en vez de esconderse, mató a una mujer cerca de mi puerta.
    Donny se ve tan furioso como me siento cuando viene hacia mí.
    El peso de esto está cayendo sobre nosotros y todos están listos para apuntarnos con el dedo, como si hubiéramos creado el monstruo.
    —Está desarrollando una personalidad narcisista que chocará con su sádico sexual...
—Tenemos una pista —dice Lisa, interrumpiendo a Donny.
    —Gerald Plemmons fue visto en el centro de la ciudad hace media hora.
    Ya estoy subiéndome en mi camioneta. Lisa y Donny me acompañan y nos dirigimos hacia la nueva pista.
    —El director llamó. Tenemos la orden de disparar a matar —les digo a ambos.
    Por primera vez no me importa esa orden.
    —¿Tú crees? —Lisa se levanta del asiento del pasajero—. Este tipo fue y lo hizo personal, es un sádico sexual que muestra tendencias narcisistas y yo soy tú ex. Creo que sería prudente que me quedara con alguien.
    —No se centrará en ti —Donny dice desde el asiento trasero—. Se centrará más en Yoko.
    Mi agarre se aprieta en el volante mientras Donny se hace eco de mis propias preocupaciones de antes.
    —¿Quién es Yoko? —Lisa pregunta, confundida.
    —Voy a enviar unos uniformados a su casa hasta que esto termine. No asumamos que está obsesionado conmigo. Podría estar obsesionado con todo el equipo.
    —No he tenido una relación con nadie más que con mi mano en unos pocos años —continúa Donny.
    —¿Quién es Yoko? —Lisa pregunta de nuevo.
    —Elise, Lisa y Marissa son las únicas mujeres del equipo. Deberíamos establecer una patrulla para ellas también —le digo, ignorando a Lisa mientras ella exhala un molesto soplo de aire.
    Ni siquiera dudo en llamar a la protección mientras me dirijo hacia la autopista. Eso probablemente no ayudará. Este tipo es demasiado listo para quedarse demasiado tiempo.
    Sabe que voy por él.

Desviado  FAYEYOKO 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora